Me despierto sintiéndome tremendamente excitada lo cual no es común, así que abro los ojos de a poco y descubro que mi hombre me estaba tocando los pezones y dándome besos en el cuello. Con razón me sentía tan excitada y mojada y yo me deje llevar por el placer que me brindaba.
-¿Te gusta?- me pregunta a pesar de que ya conoce la respuesta.
-La verdad es que no lo estoy disfrutando para nada, es más, me parece hasta desubicado.
Él se ríe en mi cuello.
-De verdad, a ver, tendría que probar con otra cosa entonces- dice y desliza su boca hasta uno de mis pechos el cual empieza a succionar con fuerza.
Yo empiezo a jadear y retorcerme a causa del placer pero no pensaba cambiar mi speech.
-Eso tampoco está funcionando a tu favor, se ve que estás perdiendo tus encantos Waylen.
Ese comentario hizo que levantara su cara para encontrar mis ojos y me maldije por siquiera abrir la boca, quería que volviera a hacer lo que estaba haciendo.
-Isabella, ese comentario no fue muy amable de tu parte, así que ahora preparate.
Una vez que dijo eso bajo hasta mi clítoris y empezó a chuparlo. Dios mío, que bien se sentía eso, veía las estrellas cada vez que pasaba su lengua y me tocaba al mismo tiempo haciendo que empezara a gemir. Cuando ya no daba más levante estalle en un orgasmo gritando su nombre mientras el seguía lamiendo hasta que en un segundo, se puso un preservativo y me susurro al oído mientras me mordía el lóbulo de la oreja.
-Ahora te voy a entrar duro porque estoy muy excitado, si te duele o estas incomoda avisame.
Yo lo único que podía hacer era asentir, y en ese instante lo sentí dentro mío como empezó a embestirme cada vez más rápido y más profundo. Pensé que iba a desmayarme del placer, no creía que si siguiese así podía aguantar mucho. Cada vez que me penetraba y lo sentía más hondo dentro de mí gritaba por el puro placer que me causaba sin importarme nada. Para que supiera que me gustaba yo arqueaba mi espalda para sentirlo más dentro mío, si es que eso era posible Dos segundos más tarde me deje llevar, no podía aguantar más la tensión que estaba sintiendo y me deje llevar al mismo tiempo que mi novio. Ambos nos quedamos quietos unos minutos disfrutando del sexo que habíamos tenido.
-A eso Isabella se lo llama "el mañanero"- explica y sonríe de forma seductora.
Dios mío, yo no sé que voy a hacer con este hombre, o, en realidad lo tenía muy en claro.
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Hasta Encontrarte
RomanceEs increíble como dos personas pueden conocerse en un segundo y cambiar sus vidas para siempre... Isabella Lusino es una mujer simple, un poco tímida y extremadamente sarcástica. Cole Waylen es un hombre de mundo, seductor nato y un tanto arrogante...