A la hora del almuerzo voy a buscarlo hasta su escritorio pero no estaba, lo cual me pareció raro, pero pienso que quizás haya ido directamente a la cafetería pero cuando hago acto presencia en el salón tampoco estaba. Si vi a Ambar ya que una persona vino corriendo a toda velocidad hasta mí para abrazarme.
-¡No tenes idea de lo que te extrañe! Tenemos muchísimas cosas de las que hablar así que mañana nos vamos a juntar a las 8 hs en Jaciro porque ahora tengo seguir entrenando a mi nueva compañerita de sección- comenta sin mucho entusiasmo.
-Por lo que veo se están llevando muy bien ustedes- digo con ironía y nos reímos.
-Sí, o sea no es mala pero me saca de quicio. En fin, no te olvides de nuestra cita mañana a la mañana. Te adoro Isa.
-Esta agendado en mi mente y lo subraye como prioridad- le grito mientras se marchaba corriendo.
Decido agarrar una ensalada y en cuanto me siento en una mesa le mando un mensaje de texto a Cole.
-"¿Dónde estás? ¡Te fui a buscar a tu escritorio pero no estabas y tengo muchísimas ganas de verte! Te espero en la cafetería".
Empiezo a comer mi ensalada cuando me llega un nuevo mensaje.
-"Decidí irme del trabajo hoy, le dije a Cinthia que no me sentía bien y no tuvo problema en darme el día libre. ¿Era necesario Isabella que dejaras que ese imbécil te besara?".
Estaba furioso, lo noto por como escribió el mensaje pero no entiendo porque si yo no hice nada, no es que haya provocado esa situación incómoda ni que le haya pedido que lo hiciera. Sentí como me empezaba a enojar.
-"No le pedí que lo hiciera y fue tan incomodo para vos como lo fue para mí".
No quería discutir con él pero me molestaba que se desquitara conmigo cuando yo no tenía nada que ver. No puedo controlar a los demás. Me llega un nuevo mensaje.
-"No creo porque yo quería romperle la cabeza contra la pared. ¿Es que no te das cuenta cómo te miraba? ¿Cómo te deseaba? Y encima vos estas empecinada en no aclarar en el trabajo que estamos juntos. Se ve que te doy vergüenza, en fin, nos hablamos".
Estaba a punto de ponerme a llorar ¡como podía pensar que me daba vergüenza! Estaba furiosa con él, me molestaba muchísimo que se enojase por algo que estaba fuera de mi control y que no tuviera tanta confianza como decía que tenía en mí. Admito que me miro de manera lasciva este pibe pero yo estaba con él y no quería a nadie más.
-"Si pensas eso entonces ni confías tanto en mi o conoces como yo pensaba. Que sigas bien".
De mas esta decir que después de eso no pude comer absolutamente nada, sentía que tenía un nudo en el estomago así que me fui directamente a mi escritorio y trabaje toda la tarde tratando de no derramar ni una sola lágrima.
Cuando llegue a mi casa me sentía como si me hubiesen atropellado cincuenta camiones uno atrás del otro. Me di cuenta que tenía varios mensajes en el celular pero ninguno era de Cole así que no les preste atención. Estaba triste y pensaba que quería volver a Key West, a nuestra burbuja de felicidad donde nos disfrutábamos el uno al otro y nada nos perturbaba. Quería salir corriendo a decirle que lo amaba y que no quería que estuviésemos peleados pero no sabía dónde ir, no tenía la dirección de su casa. Así que prepare una ducha, me metí a la cama temprano y rogué que me pudiese quedar dormida para que este día pasara lo antes posible.
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Hasta Encontrarte
RomanceEs increíble como dos personas pueden conocerse en un segundo y cambiar sus vidas para siempre... Isabella Lusino es una mujer simple, un poco tímida y extremadamente sarcástica. Cole Waylen es un hombre de mundo, seductor nato y un tanto arrogante...