Capitulo 59

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Diez minutos antes de la hora de irnos viene Cole a buscarme y a interrumpir obviamente lo que estaba haciendo ya que no paraba de tocarme ni de besarme así que, dos minutos después decidí dar el día como finalizado. Ambar se une a nosotros en cuanto nos ve.

-¿Quiénes están súper emocionados por venir hoy?- pregunta eufórica.

-Nosotros, por supuesto, jamás estuve tan emocionada por nada en mi vida- digo fingiendo entusiasmo solo para molestarla.

-¡Dale boluda que es importante para mí! Van a ser nuestros primeros invitados.

-Todavía no puedo creer que Tommy te haya pedido que te mudes con él. Todo ese chamuyo que él no era ningún pollerudo y que jamás iba a dejar su soltería por una mujer tiene que metérselo en el culo. Va a ser divertido cuando se lo haga admitir.

-Es que yo tengo mis atributos Cole, ningún hombre puede resistirse, va salvo vos que era más que obvio que tenías ojos para esta chiquita solamente. Es más, no sé si lo va a admitir, pero cuando nos fuimos caminando del bar ese viernes le dije que estabas loquito por ella.

Es verdad que me lo había dicho y haciendo memoria, me doy cuenta que no tengo idea de cómo me encontró aquella noche.

-Hablando de ese viernes, nunca me dijiste como me encontraste.

-Isabella que te dije yo, que cuando quiero algo lo consigo, aparte fue extremadamente fácil. Cuando salí de la editorial le dije a Tommy que lo necesitaba con urgencia, yo sabía que iba a pensar que era algo serio y se iba a pedir la tarde en el trabajo. Nos encontramos y le explique que una loca me había chocado y que necesitaba verla, así que teníamos que ir a recorrer los bares locales para saber si frecuentabas alguno. Por supuesto, después de media hora de dejarlo que me putee accedió a ayudarme ya que se había pedido la tarde y no tenía nada mejor que hacer. Así que empezamos a caminar yendo a todos los bares que había cercanos de donde te había encontrado y cuando ya estaba perdiendo las esperanzas entre a uno donde hable con el gerente y me dijo que le parecía que vos ibas ahí aunque no estaba muy seguro, veía miles de caras por fin de semana. De lo que si estaba seguro, si es que vos eras la mujer que él pensaba, es que siempre ibas acompañada por una petiza, así que lo convencí a Tommy de que me acompañe esa noche. A ver, era consciente de que el lunes te iba a encontrar en el trabajo pero necesitaba verte esa noche, me habías dejado muy excitado con lo del conjuntito rojo y al margen vos me diste curiosidad, me intrigaste desde el primer momento que te vi. A las 8 pm que era la hora cuando abría el bar nosotros ya estábamos ahí esperado. Obviamente mi amigo me seguía puteando porque él no quería estar ahí sentado pero cuando las vi entrar y se las señale se quedo mudo. Quedo embobado por esta petiza y desde ese entonces que no paro de agradecerme por mi locura.

Wow, estaba más que impresionada por la perseverancia de este chico por encontrarme. Nunca había escuchado de que una persona tuviese tanta curiosidad por otra a ese nivel, pero para ser honesta, nunca había escuchado tampoco de que alguien pudiese enamorarse en tan poco tiempo, salvo que lo viese en una película, leyese en un libro o fuera alguno de los amores fugaces de Ambar, y acá estaba yo amando a un hombre que conocía hace menos de un mes. En ese momento reflexione acerca de mi propio pensamiento y me di cuenta que cuando uno encuentra a alguien especial no debería dejarlo ir o sentir que no está yendo acorde a los tiempos estipulados por la sociedad porque cada persona tiene sus propios tiempos. Si yo no me hubiese permitido dejar entrar a Cole en mi vida solo porque hacía poco que lo conocía me habría perdido de encontrar al gran amor de mi vida, lo cual hubiese sido extremadamente decepcionante y hubiese ameritado empezar nuevamente terapia.

-Ves Ambar, a eso yo llamo tener atributos irresistibles.

-No es por nada Isabella, pero yo lo llamaría tener un culo tremendo- dice y mientras mi novio y amiga se ríen yo los fulmino con la mirada a ambos.

Después de charlar cinco minutos más con Ambar donde me entero que nosotras vamos a ser las que cocinemos porque, según ella una mujer cuida de su pareja, me quede reflexionando, primero, ¿desde cuando tenía ese pensamiento tan machista? y segundo ¿en qué momento pensó que sería una buena idea que nosotras nos encargáramos de la cena?. A ver, cocine toda mi vida así que me defiendo, tengo varios platos que me salen ricos, pero no soy la gran chef argentina. Igualmente era importante para mi amiga esto así que acepte mi rol con mucho gusto y, una vez que nos despedimos, empezamos a caminar con Cole para ir a buscar un bendito vestido que me haga ver como una princesa. 

Hasta EncontrarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora