Ya no queda nada

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Camila cada vez se iba haciendo para atrás en silencio para que no la escucharan pero por dentro ella sentía que era el final. Las lágrimas bajaban como cascada por su rostro sentía que nada tenía sentido, por su mente llegaron como una ola todos los recuerdos de ellos dos, se preguntaba, ¿por qué a ella? ¿Por qué él había hecho eso?

No podía con eso, así que cuando iba a ir por sus cosas una manita le toco su espalda, ella volteó y era la niña que ya estaba lista.

-Cami, ya estoy lista- dijo al momento que le mostraba una sonrisa, pero ella noto su cara y le pregunto- ¿Te sientes bien?, ¿Te duele algo?- le pregunto acercándose para abrazarla

Para Camila eso la hizo regresar a tierra y le devolvió el abrazo.

-Sí, estoy bien- pasándose las manos por la cara y limpiándose las lágrimas- lo único que necesito es ir al baño, pero ve con tus compañeros porque no tardan en bailar, ¿sí?

La niña le contesto asintiendo con la cabeza y se fue, Camila solo la miraba que ya regresaba y se dirigió al baño a ver su cara.

Ya de regreso y con la cara bien sin huellas de a ver llorado, busco con la mirada a las dos peores personas y si, los encontró estaban sentados en la tercera fila, juntos.

Cuando se acabaron las presentaciones y ella subió a dar las gracias todos se levantaron para aplaudir, uno de los niños también había subido para entregarle un ramo de flores.

-Esa es mi hija-dijo Alfonso que al momento la abrazaba y le daba un beso en la cabeza - No puedo estar más orgulloso.

-Hija, voy a llorar- acercando las manos a su cara, Antonia su madre.

-Madre... por favor, ven acá- la jalo y le dio un abrazo.

-Ya dejen en paz a mi hermana- dijeron al mismo tiempo Luna y Sara

-Sí, dame un abrazo... ven acá tú también Sara- Las tres hermanas se fundieron en un abrazo, a ese momento se iban acercando los padres y hermanos de Emmanuel.

Los padres de Emmanuel la querían mucho, era para ellos como su hija.

-Igual que tus padres estamos orgullosos de ti Camila, te mereces lo mejor todo lo que has hecho- le dijo Cristóbal que a su vez Clara la abrazaba.

Después de agradecerles y saludar a sus cuñados Eleonor, Nicolás y Marcos que según ellos eran los 4 fantásticos con Camila ya que la querían demasiado, se retiró a saludar y agradecer a las personas que había invitado.

Así paso entre mesa y mesa saludando, abrazando y recibiendo felicitaciones hasta que Yesenia le dijo en el oído que debería ir a la bodega por algo, ella se retiró y fue hacia allá pero lo que encontró fue que todos los niños sostenían una flor para ella, uno a uno paso a dársela y abrazarla también se encontraba los que estaban detrás de eso que al igual que los niños la abrazaron y al último fue Doña Luisa que la abrazo y le dijo en el oído.

-Tranquila, yo sé que te pasa algo pero vas a ver que va a pasar, ten fe.

Ella solo asintió con la cabeza.

Ya cuando todos se retiraban después de una noche espectacular a ella se le acercaron dos personas.

-Camila, te quedo hermoso todo, nunca imagine todo esto fue perfecto espero que siga así, de todo corazón- dijo Agatha al momento que le agarraba las manos.

-Si... gracias y tu Emmanuel, no me dices nada- dijo Camila dándole una dura mirada a él- Pensé que ibas hacer el primero en felicitarme pero veo que no...

-No quería interrumpirte Camila, pero sabes que te admiro y te quiero mucho- se le acercó y le dio un abrazo y al odio le dijo- Espero que me perdones y te deseo lo mejor en todo lo que vayas hacer.

Camila después del abrazo sintió como si se estuviera despidiendo.

-Gracias, bueno la familia va a ir a la casa para seguir festejando, así que estas invitada Agatha.

-Gracias pero creo que no voy a poder ir- dijo dándole una mirada a Emmanuel- Es más ya me retiro.

-Yo te llevo si gustas- le contesto Emmanuel

-Emmanuel te iba a decir que te iba a ocupar, necesito de tu ayuda- le dijo Camila, a ella no le iban a seguir viendo la cara.

-Sí, no te preocupes Emmanuel yo puedo agarrar un taxi, mejor me voy antes que se vaya hacer más tarde- se despidió de Camila y Emmanuel.

-Bueno por lo menos déjame acompañarte por uno.

-De acuerdo.

Y así si fueron, mientras iban caminando Emmanuel le dijo

-Agatha, cielo mírame.

-Emmanuel, no creo que vayas a poder hablar esta noche con ella.

-No, tu espérame en la cabaña más tardar llego en la madrugada, así que ve para allá, no a tu casa o mejor solo ve por algo, tu pasaporte y visa.

-¿Qué? ¿Estás hablando en serio? ¿Emmanuel que vamos hacer? No creo... - Emmanuel le tomo las manos y se las beso.

-Escúchame si algo sale mal después de que hable con ella nos vamos a ir por un tiempo.

Agatha solo lo miro.