Ya no queda nada

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Emmanuel se encontraba platicando con su padre, después que el doctor se fue y sobre lo que le dijo que pronto un a salir, se tranquilizó.

En eso alguien tocaba la puerta.

-Creo que es tu madre. No ha vuelto.
-Abre la puerta a esa señora que debe estar subiéndose por las paredes.

Sin más el padre de Emmanuel se levantó para abrir la puerta, pero se llevaron la sorpresa que del otro lado de encontraba Agatha.

-Disculpen, lo siento. La enfermera me dijo que podía venir, si estás ocupado regreso más tarde.
-Agatha - le hablo Emmanuel que al verla le dió un poco de pena - Pasa.

El padre de Emmanuel le ayudo a pasar y a qué se sentará cercas de su hijo.
-Gracias.
-Yo los dejo, voy a buscar a tu madre.

El padre de Emmanuel le dió un apretón en su mano y a Agatha en el hombre y salió.

-Yo quería venir pero...
-Entiende.
-Tenemosmuchas cosas que hablar, apoyarnos.
-Agatha.
-Se que Camila estuvo aquí, y aunque lo dudes le agradezco ya que gracias a ella me enteré como seguías.
-Yo le diré.
-Cómo?
-Agatha, una de las cosas por las que te necesitaba verte era para decirte que no puedo seguir contigo, con lo nuestro.
-No, por favor Emmanuel - le decía Agatha mientras le empezaban a salir lágrimas y sentía un dolor en su corazón por aquellas palabras.
-Entiende, Agatha.
-No, Emmanuel.
-Te pido perdón por todo, yo te voy apoyar en éstos momentos por nuestro bebé pero como un amigo.
-Emmanuel, Por qué estás haciendo esto? Es por ella?

Emmanuel se acercó poco y le tomo las manos.

-Siento que nunca deje de amar a Camila.
-Emmanuel y nosotros? Camila está haciendo su vida.
-Yo lo sé Agatha, pero como la perdí, sé que la puedo volver a recuperar.
-No lo puedo creer, está conversación ni debería ser así.
-Cómo?
-Si, esto que nos pasó la perdida sobre nuestro bebé pensaba que nos iba a unir más, nos íbamos apoyar y amar, pero no. Tú me hablas de volver con la persona que traicionaste, le fuiste infiel y le decías mentiras.
-Esto me va a tomar tiempo pero sé que voy a volver con ella y más porque ella sabe.

Soltando sus manos, Agatha se levantó y se dirigió a la puerta con lágrimas.

-Agatha.
-Espero que te vaya bien.

Sin esperar una respuesta salió de aquella habitación. Recargando se en la pared se dejó poco a poco caer al piso. Sentía que ya nada tenía la pena, su bebé estaba muerto, Emmanuel la acababa se tirarla como un trapo. Lo único que quería era irse lejos.

-Se encuentra bien?

Agatha volteó para arriba para ver quién le preguntaba y su mirada se encontró con la de un doctor.