58

1.9K 97 12
                                    

Había pasado semanas después que le dieron el alta a Camila aunque con sus cuidados, pero ella ya se sentía un poco libre ya que podía irse a su casa, ir un poco a la fundación y ver cosas de su boda. Amaba a su madre pero durante esas semanas sentía que estaba amarrada y no la dejaban ni mover un vaso de agua.

Por otro lado estaban los nervios que cada día se acercaba su boda y ya casi estaba todo listo como el día de hoy que delante de su madre, sus hermanas, de lita y las mujeres de la familia de Leonardo mostraría los dos vestidos, su boda no era tan normal como las demás.

-Ya Camila, sal que queremos ver el vestido – apuraba Luna a su hermana ya que llevaba mucho tiempo en el probador.

-Tranquila hija, ella va a salir en unos momentos – respondía Lita agarrando las manos de su nieta – eso les puedo asegurar, Leonardo se lleva una gran joya, mi nieta es la más hermosa de las mujeres.

-¡Lita! – en un grito se escucharon Sara y Luna.

-Ustedes van a ser el doble de hermosas, niñas celosas.

-Listas o no, aquí voy – anunciando su salida, Camila caminaba directo a ella con el vestido que sería de recepción - ¿Cómo me veo? ¿Está bien el vestido?, porque a mí me encanto

Con mirada de duda Camila las miraba a todas ya que nadie dijo nada, después de unos minutos la primera en soltar las lágrimas fue su madre y su suegra, después continuo las hermanas y solo la única que no lloro fue Lita, ella solo la miraba con cara de adoración y levantaba su mano en señal de me gusta.

-Hija, eres la novia más bella, no tengo palabras.

-Camila, mi hijo se va a morir cuando te vea, si estaba ya enamorado de ti ahora va a estar el doble, triple muchísimo. Eres la persona correcta para el – levantándose la mama de Leonardo se acercó a ella y le tomaba sus manos para después abrazarla.

-Muchas gracias por estar aquí conmigo, no tengo palabras. Ya en pocas semanas va ser la boda y sin ustedes y aunque mi mama me dejo casi encerrada para recuperarme lo máximo se logró hacer que la boda sea fantástica.

-¡Si, como la boda de cenicienta! – grito Lita haciendo reír a las demás mujeres

-Lita, nunca vas a cambiar – decía Luna abrazando a su abuela.

Después de ver todo sobre los vestidos y aparte ir a comer con las mujeres importante de su vida, Camila tomo rumbo a su casa, dejando todo su bolsa y un abrigo se fue acercando a tomar un vaso de agua, recordó lo que aquel sobre contenía, decidió guardarlo y no enseñarlo a nadie, ni decir una palabra. Era imposible aquello

Eres la mujer más bella

Doy gracias a la vida que me dejo conocerte

Tú ya eres alguien importante para mí.

-Con amor, Santiago.

Volviendo a leer y sin entender nada, no se dio cuenta que entraba alguien y se quedó congelada sin saber qué hacer.

Leonardo después de un día pesado en el trabajo y llamadas de su familia diciendo lo hermosa que se miraba Camila con los vestidos de novia, decidió que era momento de reunirse con ella.

Así que fue directo a su casa y sin anunciar, abrió la puerta con su llave, dejando el saco y maletín en una silla fue en busca de Camila pero al no encontrarla se fue a la cocina conde se encontraba de espaldas.

Asustando a Camila por abrazarla por detrás se dedicó a darle besos en su cabeza y a la vez a preguntarle cómo le había ido en su día.

-¡Ah! Leonardo, me asustaste – le dijo abriendo poco el cajón y dejando el sobre.

-¿Pues que estabas viendo que te asuste?

-Nada, pero a la otra mínimo un grito pequeño amor.

-De acuerdo, pero ahora dime cuanto falta para la boda, no aguanto ya que llegue el día.

-Falta muy poco, mi amor.

-Necesito ya que llegue ese día, te necesito, necesito estar contigo – abrazando más a Camila y retirando su cabello a un lado para tener acceso a su cuello y poder besarlo.

-Leonardo... yo... yo...

-Necesito tenerte.

-Yo... - y sin más Camila volteo y sin más empezó a besarlo, atraerlo a ella. Sentía que volvía a estar viva.

-Amor, amor... tu aun estas delicada, no podemos. Fue error mío. Debo cuidarte como lo prometí.

-Leonardo, yo también te necesito y no puedo estar más sin ti.

Camila no dejo que hablara ya que tomo su mano y lo llevo a su recamara, dejando el pequeño sobre escondido en un cajón de la cocina, solo deseaba estar con él y nada ni nadie lo iba a impedir

¿Cuál será el vestido?

Espero sus respuestas, ya pronto se va a saber.

Saludos, arriba esta el vestido de recep

Saludos, arriba esta el vestido de recep

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.



Ya no queda nadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora