3 días antes de la boda.
Camila se encontraba en su casa empacando las cosas que se llevaría, libros, ropa, zapatos, cuadros y demás, llevaba ya 7 cajas llenas. Ahora le tocaba abrir el último cajón, al momento que lo abrió su pasado se presentaba, en él se encontraba algunas fotos de Emmanuel y ella, algún que otro obsequio y por ultimo una flor ya seca.
Tomo las fotografías y las empezó a mirar, no podía creer donde fue a parar eso, se suponía que cuando se caso iba ser hasta la muerte, ella había dado todo, ella estaba enamorada de él, hubiera dado su vida y más pero el destino fue duro pero al final obtuvo su recompensa dándole una persona magnifica. No podía negar las pocas lágrimas que le estaban saliendo, le dolió como había acabado todo, esperaba que a él le fuera bien y encontrara su paz.
Sacándola de sus recuerdos, el timbre sonó y se levantó a ver quién era, durante el recorrido paso por un espejo para limpiarse la cara, no dejar rastro de que hubiera llorado. Abriendo la puerta se sorprendió de quien era.
-¡Hermanita! – gritaban Sara y Luna mientras la abrazaban y dejaban en el piso bolsas con comida y cervezas.
-Hola, hermosas.
-Ya que mamá nos dijo que estabas ocupada empacando, decidimos pasar ayudarte y de paso quedarnos a dormir aquí contigo.
-Ya que próximamente no vamos a poder quedarnos las tres juntas a dormir, compartir, platicar, darnos consejos y... - Luna no pudo más y aun abrazada a ella soltó unas lágrimas, a pesar de que estaba feliz por su hermana sentía un pequeño dolor.
-Hermosa, no llores... tu sabes que siempre voy a estar para ti y si necesitas una noche de hermanas, voy a estar siempre – entendía a Luna, era la más chica y junto a ella había pasado todo lo que ella paso.
-Dejen de llorar y mejor vamos ayudar, después a comer y beber.
-Ay, Sara – decía Luna aun abrazada a Camila.
Había sido una tarde de mucho movimiento, limpiar por aquí, limpiar por allá. Algunas cosas para donar, unas cosas para regalar y demás.
Luna se encontraba sentada esperando a sus hermanas para comer, mientras ellas estaban repartiendo la comida en platos.
-Sara, te puedo hacer una pregunta.
-Claro, dime.
-¿Te gusta alguien? Digo tienes una persona que llame la atención.
-Ca... ca... Camila, no me gusta nadie.
-Mira voy a ir directo al grano, ¿Te gusta Santiago?
Sara volteo a verla y ella sonreía esperando la respuesta de ella.
-Vamos a comer, aquella niña si no vamos va a empezar a comerse la mesa.
-Pero no me has respondido.
-Ya vamos Luna – dijo mientras agarraba dos platos y se iba para la mesa, no podía decirle aun a Camila hasta poner todo en orden, no podía decirle que todo ese tiempo ella tuvo contacto con él pero el solo preguntaba por Camila.
-¿Y a donde van a ir de luna de miel?
-Vamos a ir a un crucero y después Leonardo me tiene una sorpresa.
-Que romántico.
-Ya falta poquito para verte vestida de princesa.
-Falta poco.
¡¡¡¡¡Ya pronto se va a venir lo fuerte!!!!
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Ya no queda nada
Romance¿Cómo soportar una traición, una infidelidad y varias mentiras? preguntarte en qué momento sucedido y porqué? Solo dejar que el destino contesté tus preguntas.