Ya no queda nada

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-Ayuda!- gritaba Agatha que en ese momento se encontraba en un centro comercial comprando ropa, zapatos para el bebé- Auxilio!

-Qué le pasa señora? – Le dijo una señora que al verla corrió ayudarla- Sergio, ven ayúdame.

Su esposo se acercó sacando su celular y llamando a una ambulancia.

-Qué sientes?- tomando la mano de Agatha le dijo la señora Cristal- Tranquila, mi esposo está llamando a una ambulancia y no debe tardar.

-Por favor... mi bebé, tengo un dolor en el vientre.

-No le va a pasar nada, tranquila.

-Dime a quien llamo, a tu esposo?

Pero Agatha sentía que estaba sola, Emmanuel no le había devuelto las llamadas y tampoco le daba señales que iba a regresar por el momento.

-Solo necesito que mi bebé este bien.

-Tranquila no debe tardar la ambulancia, eres primeriza verdad?

-Si, pero yo me cuido y este dolor no sé porque me dio. Mi bebé va a nacer pronto.

-Y cómo se va a llamar?- le pregunto la señora tratando que Agatha se tranquilizara.

-No tengo un nombre ahorita.

-Pues debes ir ya tomando un nombre.

Pasaron 10 minutos y los paramédicos se iban acercando a donde la gente se había juntado a ver qué había pasado, después de checarla decidieron llevarla a un hospital.

Cuando llego al hospital y la colocaron en una habitación, fue una enfermera a tomar los datos ya que no tenía nada de ella y necesitaba el número de alguien para avisar sobre la señora.

-Ese es su celular señorita, solo pregunte por Emmanuel y disculpe si nadie le dio mis datos... estaba sola.

-No se preocupe, ahorita viene el doctor- le dijo la enfermera sonriéndole.

La enfermera fue hacía la oficina y tomando el teléfono empezó a marcar el número que le había dado la señora.

Espero y espero pero notando que no iban a contestar, volvió a intentar.

Cuando iba a dejar de intentar, escucho que contestaron

- Buenas tardes.

-Buenas tardes, disculpe con el señor Emmanuel?

-Si, el habla.

-Le hablo por la señora Agatha, ella se encuentra internada en el hospital y necesito que usted venga para seguir el curso de la información a demás que la señora ya esta por dar a luz.

-No... De acuerdo, mañana estoy por allá.

-Le doy la dirección.

-Si porfavor...

La enfermera al terminar la llamada se fue hacia la habitación de Agatha y cuando entro estaba el doctor y ella con lágrimas en los ojos.