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Santiago después de dar vueltas a sus pacientes y dejar todo en orden para poder acercarse a la habitación de esa mujer que no salía de su cabeza, acercándose a la puerta miro que afuera de ella se encontraba una señora hablando por celular, la madre de Camila miro al doctor y le hizo una seña que podía pasar. Santiago sin más entro a la habitación

Santiago se fue acercando a ella con miedo, sentía que en cualquier momento podía desvanecer.

-Hola, hermosa – le decía mientras acercaba su mano a su rostro – Hable con mi amigo y dice que en cualquier momento puedes despertar, y que te vas a recuperar pero solo es cuestión que tu pongas de tu parte, despierta quiero conocerte poder hablar contigo, mi hija me ha preguntado por ti cada momento – quitando su mano, le tomo su mano – Deseo conocerte, despierta – agacho su cabeza sabiendo que era inútil.

-Leonardo, Leonardo – fue lo que escucho de los labios de aquella mujer.

-¿Me puedes escuchar? – Le preguntaba un emocionado doctor - ¿Me puedes decir cómo te llamas?

-Camila.

-Camila – lo pronuncio como si su nombre tuviera miel.

-¿Qué me paso? – levantándose pregunto pero el dolor la hizo volverse acostar.

-No te levantes, deja le hablo a tu doctor – saliendo de la habitación se topó con una enfermera que pasa – Por favor, háblele a Gabriel y dígale que su paciente Camila despertó.

-¡¿Camila despertó?! – grito su madre sorprendiendo a Santiago y a la enfermera, su grito llego hasta el padre de Camila y Emmanuel que se encontraban en una plática seria.

-Hija te dejo, avísale a todos que Camila despertó.

El doctor Gabriel se acercaba a la habitación de ella, entrando se encontró a los familiares de ella a cada lado, abrazándola y dándole cariños. Y también a Santiago que se encontraba en una esquina sonriendo mientras la miraba.

-Bienvenida de vuelta. Me pueden permitir unos momentos con ella, necesito evaluarla y checar como se encuentra.

-De acuerdo doctor, ya mujer deja de llorar, Camila ya está con nosotros.

-Tu no entiendes nada viejo cascarrabias, hijita aquí esta mamá.

-Mamá, deja que el doctor me revise – devolviéndole el abrazo y los besos.

-De acuerdo estaré aquí afuera, les llamare a todos.

-¿Dónde se encuentra Leo...

-Ahora viene, le va a dar una emoción.


En un rato más sigue el maratón :)

Ya no queda nadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora