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Camila iba entrando a la habitación y su mirada capto a la mamá tomando la mano de Emmanuel que a la vez la besaba y el padre y el doctor conversando.

-Ya estamos aquí todos de nuevo doctor, ¿nos puede decir sobre el estado de mi hijo? – decía el padre con la vista en Camila.

-Sí, el señor Emmanuel sufrió lesiones en su cuerpo que con reposo y medicamento van a sanar, aun lo tenemos aquí en el hospital para estarlo monitoreando tal vez tenga que entrar a cirugía por su pierna. Pero eso ya depende como salga las radiografías.

-Pero doctor, entonces no esta tan grave... digo es un choque.

-Si yo sé que es sorprendente, pero el señor por lo que me comentaron llevaba el cinturón y la bolsa se activó. Fue un milagro por él.

Camila sin saber que decir, solo se quedó de brazos cruzados y esperando a que el doctor saliera para hablar con los padres de Emmanuel.

-Entonces doctor, ¿solo es cuestión que despierte? – le preguntaba el padre de Emmanuel

-Así es, cuando despierte voy a volver y ya vamos hacer las radiografías y las pruebas.

-De acuerdo doctor, muchas gracias – estrechando su mano con la del doctor.

-Gracias doctor, por salvar a mi hijo – también le decía la mamá que a su vez lloraba

-De nada, me retiro con permiso.

-Adelante.

Cuando el doctor salió Camila supo que era buen momento para hablar con ellos sobre varios temas, pero cuando iba hablar la madre se adelantó para hablar.

-Camila, ¿Qué necesitas para que ahorita que regrese te pase?

-¿Disculpe?

-Sí, eres su esposa... te vas a quedar con él.

-Señora...

-¿Qué?

-Yo no me voy a quedar aquí, tengo una pareja que me espera para irme de aquí, tal vez vuelva mañana... yo cumplí con venir pero no me puede obligar a quedarme.

-No lo puedo creer, ¡Mi hijo está en una cama y tú solo quieres irte con ese hombre!

-Por favor cálmate mujer, Camila ya estuvo aquí y se puede ir, te recuerdo que ellos no están bien en estos momentos.

-Tú te callas que ella no es nada santa ni nada, dile aquí al señor que te estabas besando.

-Señora, eso a usted no le importa y me voy a ir porque no quiero hablar de más.

-Solo te digo algo para que no se te olvide... aun eres la esposa de mi hijo y el no murió.

Ninguna de las dos daba tregua a la mirada que se daban, la primera en romper eso fue Camila que sentía que no debería estar allí después de esto.

-Disculpe señor, yo me retiro – le dijo al padre de Emmanuel que solo se quedó mirando, no sabía que decir después de eso.

-De acuerdo.

-Señora, con permiso.

Como imagino ella no volteo a verla, abriendo la puerta salió de aquella habitación. Cuando iba con rumbo a encontrarse con Leonardo recordó que tenía pendiente con alguien y así que fue directo aquella habitación.

Cuando estaba enfrente de la puerta tomo fuerza y aire para tocar, lo siguiente fue tocar y esperar para entrar.

-Adelante.

Escucho su voz y abrió la puerta, cuando miro para adentro encontró a Agatha acostada de lado mirando hacia la ventana.

-Emmanuel se encuentra bien, sufrió lesiones que se van a sanar y tal vez vayan a operarlo.

Agatha al escuchar eso volteo y se quedó mirando a Camila no podía creer que ella estaba ahí.

-Gracias, Camila – le decía Agatha con lágrimas en los ojos – Sabes que puedo estar más tranquila, Emmanuel se encuentra bien.

-Ya te informe, yo me voy. Que te recuperes.

-Espera – escucho que Agatha le decía eso y solo se quedó mirando a la puerta no quería voltear.

-Espera – escucho que Agatha le decía eso y solo se quedó mirando a la puerta no quería voltear

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-Lo siento mucho, Camila... no tengo palabras para explicar lo que paso.

-No digas nada, eso no me importa ahora.

-Tengo que decírtelo.

-No.

-Perdí a mi bebé.

Camila se quedó sin saber que decir, fue muy fuerte lo que escucho... Perdió a su bebé.

-Lo siento mucho, espero que los dos se puedan recuperar.

-Emmanuel cuando supo, se volvió loco y después de estar más calmado se fue de aquí y ya no supe nada hasta que una enfermera que me atiende vino a decirme que la persona que se acababa de ir volvió pero ahora por culpa de un choque... hasta hoy que pude ir a verlo sin permiso de nadie y ya sabes la historia.

-Lo vuelvo a repetir, lo siento.

Sin más salió de la habitación y se recargo en la pared para tomar un poco de aire, al escuchar eso sintió que necesitaba aire. Cuando se recuperó tomo camino a encontrarse con Leonardo sentí que lo necesitaba más que nunca.

 Cuando se recuperó tomo camino a encontrarse con Leonardo sentí que lo necesitaba más que nunca

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Ya no queda nadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora