¿Cómo soportar una traición, una infidelidad y varias mentiras?
preguntarte en qué momento sucedido y porqué?
Solo dejar que el destino contesté tus preguntas.
Mañana espero poder subir dos capítulos más, gracias!
Camila y Leonardo después de encontrarse decidieron retirarse, ella pensaba que era mejor para no tener más enfrentamientos con los padres de Emmanuel. Algo dentro de ella sabía que iban a seguir esas discusiones si no lograba sacar definitivo a Emmanuel, el divorcio. Y que por el momento los padres supieran pero más la mamá que ellos ya no tenían vuelta atrás, ni segunda oportunidad.
-Pasa amor, deja pido algo de cenar – le decía Leonardo pasando de largo hasta el teléfono de la cocina.
-No tengo nada de hambre, lo único que quisiera es borrar este día y dormir por días – le contestaba Camila con lágrimas en sus ojos, sentía que no tenía escapatoria.
-No, no, y no llores, mi amor – acercándose a ella y abrazándola.
-Leonardo solo te necesito conmigo, y no me dejes..., aunque yo te lo pida.
-Entiende amor, nada ni nadie no va a separar.
-Quiero dormir, ¿Vamos?
-¿Pero?
-Por favor.
Y sin más que decir solo con la mirada los dos se dirigieron hacia la habitación. Los dos dejaron sus pertenencias en los cajones de a lado y se acostaron
-Gracias – decía Camila buscando el calor de Leonardo en la cama.
-Claro, ven acá hermosa – acercándose y viendo a Camila de frente y tomando su mano que a su vez la besaba.
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-Leonardo... ya que estamos aquí me puedes decir ¿Quién te dijo dónde estaba?
-Muy sencillo, tus hermanas.
-¿Qué? Pero si yo hable con ellas, mejor dicho con todos, que nadie iba a decirte nada.
-Pues tus hermanas te quieren demasiado y no les gusta que sufras, así que les dije que si no me decían, eso les iba a pesar más adelante. Y sencillo me platicaron todo como fue y llegue a tu lado.
-No lo puedo creer.
-Te quieren demasiado, como yo.
-Leonardo, yo sé que lo que te dije por celular estuvo mal...
-Así es, amor.
-Pero sentía que no podía, los padres, el accidente, los problemas con... Agatha.
-¿Cómo? ¿Esa mujer estaba en ese lugar?
-Sí, fue muy sorprendente para mí y luego lo que paso con la mamá.
-Entiendo que todo te tenga estresada.
-Agatha me dijo algo que no sabía que decir.
-¿Qué te dijo, amor?
-Ella estaba embarazada.
-¿Qué? – le decía Leonardo buscando la cara de Camila, sentía que esta noticia era muy fuerte.
-Sí, lamentablemente perdió al bebé, que cuando Emmanuel se entero fue lo de su accidente.
-No sé qué decirte.
-Ni yo, te voy hablar con sinceridad.
-Claro, dime.
-Yo me imaginaba que iba a llegar a tener bebés pero el mato esas ilusiones.
-Porque ilusiones, yo quiero formar una familia contigo. Te imaginas un niño o una niña corriendo, jugando con nosotros, que te diga mamá o que me diga papá – le platicaba mientras le sonreía y la besaba.
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-¿Tú quieres hijos?
-Claro, no se pregunta. Contigo quiero boda, luna de miel, hijos, casa, perro, gatos, granja – soltando una leve carcajada a su vez con Camila
-Yo es lo que más deseo contigo pero primero quisiera mi libertad, no me gustaría que mi hijo se involucre en todo esto.
-Claro que la vas a tener, aunque paso esto, él no va a destruir o quitarnos algo que tenemos y lo que vamos a tener.
-Te amo.
-Yo más.
Cuando los dos lograron dormir, el celular de Camila empezaba a sonar. Ella sin más se levantó a contestar pero cuando escucho lo que le decía aquella persona pensaba que no hubiera contestado. Leonardo cuando sintió movimientos y viendo que Camila se levantó, se sentó en la cama a la espera de ella. Pero cuando noto la Cara de Camila lo primero que hizo fue preguntar qué pasaba
