Esa madrugada no era como las de más, no eran las mismas madrugadas donde abrazaba a su marido o cuando se entregaban.
Camila se encontraba sentada afuera de su cuarto, a su lado se encontraba un portarretratos quebrado con una foto de Emmanuel y ella. No podía creer lo que había pasado.
Momentos antes.
-Gracias por estar aquí familia, les agradezco el que siempre están para mí... No tengo palabras para agradecer- dijo Camila levantando la copa.
Toda la familia se le unió levantando las copas y aplaudiendo. Cuando todos se preparaban para irse la madre de Emmanuel se le acercó y le dio un gran abrazo y le dijo.
-Eres una maravillosa mujer, maravillosa hija, maravillosa esposa... Espero que pronto seas una maravillosa madre.
Camila se le quedó mirando y Emmanuel que estaba a su lado solo se le nublo la vista y se quedó pálido.
-Claro-, con el tiempo vamos a ver- dijo Camila y Emmanuel solo se quedó mirando
Ella por dentro sentía como una herida, sabía que nunca iba a llegar ese día menos lograrlo con el hombre que se había casado.
Camila solo decía adiós con la mano a la familia y cerraba la puerta, pero lo que no vio venir fue que Emmanuel se encontraba con una cara sería.
-Camila, debemos de hablar.
-Claro, pero primero vamos arriba para platicar a gusto.
-No... Debe de ser aquí- juntando sus manos y pasándolas por el cabello.
-¿Qué pasa?
-Camila... Lo siento pero no puedo seguir contigo.
-¿Qué me estás diciendo Emmanuel?
-Sí, Camila... No te amo y siento que juntos nos estamos haciendo mal.
-No lo puedo creer, ¿qué dices?
-Sé que no tengo perdón, pero debes saber que...
-Claro que ya se todo tu juego, ¡tú maldito amorío! ¿Qué pensabas? Está estúpida nunca va a sospechar.
-Camila, debes estar tranquila.
-No me digas que debo hacer, pensabas que nunca me iba a enterar, los dos fueron tan idiotas... No, no tienen perdón y vergüenza.
-Camila, yo tuve la culpa, ella no.
-¡¿Qué estúpido?!- dijo Camila al momento que tiraba un jarrón- ¿Que ella no tiene la culpa?, me vieron la cara, ¿Desde cuándo estaban juntos?
-Camila... No creo que...
-¡¿Te pregunté algo?! Es tan difícil decirme.
Emmanuel solo se le quedó mirando.
-Te llegue a querer pero no de la forma que la amo a ella.
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Ya no queda nada
Romance¿Cómo soportar una traición, una infidelidad y varias mentiras? preguntarte en qué momento sucedido y porqué? Solo dejar que el destino contesté tus preguntas.