Ya no queda nada

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5 días antes de la boda.

-Lía, te pido de favor que dejes eso... mírame yo estoy aquí contigo, no te voy a dejar – Miguel miraba como Lía miraba una pistola

-Te dije que me dejaras en paz, ella se va a morir.

-¡Entiende tú! No te va a llevar nada bueno eso, dámela por favor y vámonos.

-¡Que te largues! ¡Yo tengo que acabar con ella! Yo debería ser feliz, yo pase por muchas cosas, merecía ser feliz con él.

-Pero no paso Lía, yo estoy aquí contigo.

-Lo siento – fue lo último que le dijo Lía a Miguel mientras empujaba y escapaba de aquella casa, solo faltaban unas horas para acabar con ella.

-¡Maldición! Lía no puedo dejar que acabes así...

Emmanuel se encontraba cenando en su casa mientras miraba unos correos en su Tablet. Le habían llegados algunos mensajes muy raros, con cortas palabras, la primera fue DES y ahora recibía PI , pensaba que alguien le tomaba el pelo así que lo dejo pasar.

-Emmanuel, tienes una llamada.

-¿Quién es, Aurora?

-Miguel.

-Pásamelo y por favor pásame mi maletín por favor.

Pasándole el teléfono y dejando solo a Emmanuel, Aurora se retiró.

-Sí, habla Emmanuel.

-Hola, disculpa que te llame pero necesito que...

-¿Bueno? ¿Bueno?

-¿Así que me ibas a traicionar?

-Lía.

-No puedo permitir eso.

Miguel se encontraba amarrado, encerrado y con cinta en su boca.

-Tu ni nadie va a permitir que no vaya hacer eso.