48

9 4 0
                                        

Pasaban las horas o minutos en medio de muchas revelaciones que nos estábamos haciendo en estos momentos tan especiales para los dos. Eran esas revelaciones qué nunca hicimos inicialmente, por temor al qué dirán de mí, o cómo reaccionaría él sí llegase el momento de conocerlo.

Honestamente éste ejercicio en dónde nos estábamos reconociendo cómo somos, era tan honesto que no quería terminará nunca. Pues al menos llevando un vestido extraño en medio de no sé que lugar, me habían dado el poder para sentir una experiencia maravillosa en medio del universo mismo.

—(Im Changkyun): Bueno, creó que ha llegado el momento de hacernos una promesa, antes de que se termine el ejercicio, en el cuál ambos nos debemos lo anteriormente pactado.
—¡Espera un minuto, ¿Quieres decir qué ambos nos veremos y haremos el ridículo en frente del otro, y a parte te debo llevar al concierto y practicar carreras contigo, e igual me llevarás al concierto de G-Friend, y a la tierra de hello kitty?!
—(Im Changkyun): Bueno, vamos a omitir la parte del ridículo, pero no la de las anteriores promesas, anteriormente mencionadas. Ya qué ninguno perdió. ¿Qué te parece esa idea?
—Ummmm, está bien, sólo porqué nos hemos vencido mutuamente.
—(Im Changkyun): Bien, ahora la parte que vendría a continuación, es que intentes levantarte y quitarme las vendas de los ojos.
—¡¿Con todo y venda?! No es justo. Tú tendrías una mayor ventaja sobre mí. Y eso no se vale.
—(Im Changkyun): Buen punto. Bueno, hagamos lo siguiente. Ambos. Nos levantamos y nos quitamos las vendas de los ojos al tiempo, ¿Qué dices?
—Me parece mejor idea, así ambos nos veremos al mismo tiempo.

Siento qué él se ha levantado de la mesa, dónde estábamos sentados, comienza a caminar, pués escucho unos pasos que venían hacia mí, con sutileza.
De repente, siento sus manos estaban buscando mis manos para tomarlas con delicadeza y hacerme levantar con dulzura y cuidado. Era increíble que un par de personas qué no tuvieran una visión clara de su vida, pudieran tener este tipo de experiencias tan mágicas y sobrenaturales.

Pasaban algunos segundos, en dónde me levantó, y siento su pecho cercano al mío, dejándome sentir su aroma tan embriagador y exquisito, qué había hecho me transportará a otra dimensión del mundo, en este instante.

Él seguía sosteniendo mis manos, guiándolas hasta su rostro, y posteriormente hacia la parte trasera de su cabeza, indicándome que debía tenerlas quietas, mientras tanto él hacia lo mismo con sus manos, para poder quitar lo qué traíamos en medio de nuestros rostros, qué nos impedían tener un completo contacto visual en el plano físico.

Mientras sentía sus manos, tocando mi rostro, era algo tan bello y tan mágico que me daban ganas de seguir en estado de completa inconsciencia al lado de un ser tan especial e importante para mí, cómo lo era él en éstos momentos.

Al sentir que ya estaba listo para quitarme esto, y saber qué yo debía hacer lo mismo me ponían cada vez más ansiosa y expectante de lo qué pudiera revelarse ante mis ojos, en estos momentos.

—(Im Changkyun): ¿Estás lista?
—Ammm, ¿Puedo decir mis últimas palabras?
—(Im Changkyun): No. Ahora, a la cuenta de tres, vamos a quitar la venda que cubre nuestros ojos, ¿Entendido?
—Está bien, he comprendido bien.
—(Im Changkyun): Digo uno, tú dices...
—Yo digo dos... y tengo nervios...
—(Im Changkyun): Jajajaja, tranquila. Yo digo tres. Es hora de quitar esto de nuestros rostros.

Hemos comenzado a quitar las vendas y las máscaras de nuestros rostros, dejándonos al descubierto, y de paso haciendo que nuestra vision estuviera nublada y borrosa por unos momentos.
Parpadeo varias veces, para intentar recobrar la vista, hasta qué repentinamente siento qué él tomá mi rostro, sorpresivamente y lo acerca hasta dónde estaba el suyo, haciéndome sentir que estaba en medio del ser más hermoso de todo el universo.
Era un ser qué me daba alientos de seguir dándolo todo, con mayor intensidad y nobleza.

—(Im Changkyun): ¿Puedes oír, lo mismo qué yo estoy escuchando?
—¿Qué estás escuchando?
—(Im Changkyun): El sonido de nuestros corazones, danzando en medio del momento más especial de nuestra vida. Porqué hemos decidido comenzar a reescribir la historia de nuestras almas.
—Pensé qué era el sonido de tu respiración agitada.
—(Im Changkyun): Es porqué estoy en frente del ser más puro que El Anciano me pudiera tener en la vida, es una mujer qué había tomado mis heridas, las había lavado con sus lágrimas y las hizo el mejor tesoro, para poder dejar lejos de mi caminar.
¿Cómo no sentirme tan nervioso por ello, sí tú me lo has dado todo con tu dulzura y el enorme amor qué me me tienes, aún siendo yo grosero contigo...
—Eso ha quedado en el pasado, un pasado qué mencionamos hace poco y déjamos en el rincón del olvido.
—(Im Changkyun): Quiero hacerte una propuesta un poco extraña, pero necesaria para mí, en éstos momentos.
—Díme, te escucho atentamente.
—(Im Changkyun): Quiero que nuestro noviazgo contenga lo mismo que han contenido los demás.
—Está bien, sabré esperar por ello. Y más sí es contigo a mi lado.

Nos abrazamos nuevamente, haciéndonos bromas a cerca de cómo nos veíamos en trajes que provenían para representar personajes de la realeza. Y era cierto, nos veíamos muy graciosos.

La propuesta qué me había hecho nuevamente era de no mancillarme antes de nada.
Aúnque a está parte de mi vida, he de decir qué he tenido más miedo qué en muchos días de cercanía con la muerte.

Terminamos la velada, con un recorrido por el lugar en el que estábamos, en medio de juegos y correteos por todos los rincones del mismo, siendo niños, olvidándonos de ser adultos por lo qué quedaba de noche.

Hasta que en una de las carreras qué estábamos teniendo, me encuentra, y me toma de la cintura con firmeza y determinación, para decirme algo qué ya había leído en la mañana y me sorprendió mucho qué me dijera eso.

—(Im Changkyun): «Me mata, cuándo me mirás cómo si nada, mientras que yo te miró, cómo si todo.»

En ese momento besa mi frente y sonríe muy agradado de lo qué acababa de hacer.
Ahora entiendo que el de los poemas era él. Algo que no esperaba descubrir así tan mágicamente.

Alma oscura, alma blancaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora