Alma oscura, alma blanca

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Ya los Kang estaban con su fundadora de vida, pero no de la mejor manera. Todos se habían abstenido de hacer algún tipo de comentario inapropiado sobre la partida de esa señora.
Pues entendían qué yo no podía hacer o hablar de algo así.

Me levanto de la cama, y me dispongo a vestirme para salir a caminar un poco, por la mañana, ya qué quería estar bien. En ese momento, veo que la app de G-Friend oficial ha dado un anunció un poco extraño, pero era algo qué anhelaba.

«Las chicas de G-Friend tendrán un concierto a puerta cerrada, debido a una exclusiva e importante solicitud qué se les ha hecho. Estarán en el escenario de MBC, y será todo el día.
Esperamos qué las puedan apoyar la próxima semana, con sus presentaciones normales.»

Era extraño, porqué era en el canal dónde Jan trabajaba siendo una periodista internacional que daba información sobre todo el fandom fuera de Corea.
Sin embargo, no podía descartar alguna cosa, así qué continúe con mi preparación para mi caminata.

Salí con gran prontitud a caminar por el parque. No había hablado con Changkyun, pués sabía qué estarían ocupados con los demás chicos, discutiendo otros temas alternos que no me podrían estar compitiendo conocer en éstos momentos.

Coloco mis audífonos para tratar de amortiguar mi ruído externo, y hacerlo olvidadizo. En ese instante suena algo qué tenía muy olvidadizo en mi vida, y era a Jeremy Camp con una de las canciones qué tuve que oír durante el tiempo de orfanato, mientras era lastimada y llevada a la humillación y prohibición del mundo externo. Era "My defender", y algo qué me hacia sentir está canción era qué tenía a mis defensores de vida en medio del corazón y de lo invisible del mundo.

Alivió mi culpa por algo qué se debía haber hecho desde el primer momento en el qué todo era una gran confusión y dolor.

Seguía meditando en cada letra de cada canción, y por alguna extraña razón, sentía cómo mi vida era aliviada y todo peso se iba de una u otra manera qué esperaba no fuera a existir en la vida.

De repente, escucho mi celular timbra de manera qué me hizo sobresaltar de gusto y nervios, ya que podría ser cualquier cosa qué me pudiera estar llamando en estos momentos en dónde había encontrado mi poca paz y calidad de vida.

Saco el celular y de repente veo qué era Changkyun quién me estaba llamando.

—(Changkyun): ¿He despertado a una preciosa damisela?
—Jajaja, no, sólo estaba caminando por el parqué.
—(Changkyun): ¿Habré de sentirme preocupado por eso?
—Hummn, no, no que yo sepa, es solamente qué quiero caminar y respirar.
—(Changkyun): Necesito qué termines pronto, ya qué tengo algo qué hacer contigo en estos momentos.
—¿A qué te refieres?
—(Changkyun): ¿Vas a preguntarlo todo o vas a acompañarme de carácter urgente?
—Está bien, está bien, yo, voy ya para la casa. ¿Te parece bien qué pases por mí a las diez de la mañana?
—(Changkyun): Perfecto, entonces nos veremos a esa hora.
Antes de irme, ¿qué estabas escuchando?
—Jajaja, celoso. Pués estaba escuchando a Jeremy Camp, en dónde me estaba sintiendo aliviada de todo lo qué ha pasado.
—(Changkyun): Hummm. Buen cantante, buena canción. En fin, ya voy para allá, ya voy a ver a mi hermosa damisela.

Colgamos la llamada, y yo me devuelvo rápidamente para la casa, ya qué era algo lenta para alistarme y salir pronto. Por eso es qué quería hacer todo lo posible que se pudiera para que llegará pronto cómo fuera posible.

Al llegar a la casa, Jan ya estaba lista, cómo sí fuese a salir. Se me olvidaba que hoy es día de trabajo para ella en todas las partes qué tiene qué hacerlo para dar lo mejor de ella, cómo siempre.

—(Jan): Vaya, tu caminata estuvo más floja qué de costumbre. ¿Qué paso?
—Changkyun me llamó para vernos a las diez de la mañana, y pués debo alistarme ya.
—(Jan): Chingkyin mi llimi piri virnis i lis diiz di li miñini y piis dibi ilistirmi yi.
Me produces náuseas vivientes al oírte hablar de tu noviecito.
—Jajaja, eso te pasará cuándo estés con Hyungwon.
—(Jan): Mi estimada idiota, vamos por partes. Punto uno yo no soy tú, punto dos, primero me acuesto con el maniquí qué están vendiendo de los personajes de Bones, antes de qué eso suceda. Punto tres tengo que irme ya. El hacerte bullying me aburre y es fastidiosos cuándo encuentras miel en todas las jodidas partes.
—No huyas cobarde.
—(Jan): Te deseo qué tengas un apestoso día, el peor de todos, para qué no jodas con tu niviiciti.

Jan se va, dejándome hablando sola, y con el bullying en mis manos. Es allí qué de inmediato me alisto, con lo mejor qué tenía.

Un vestido azul con negro, unas botas, mi cabello liso, mis ojos y rostro maquillados para que se vieran bonitos, un abrigo de los qué Jan me había dado, para darle un toque de personalidad a mi estilo.

Estaba muy ansiosa, pués no sabía a dónde iría con él, y menos qué pudiera pasar por mi mente. O la suya.

Faltaban algunos minutos para las diez de la mañana, así qué decido ir bajando a la puerta, cosa qué él no tuviera qué esperar, ya qué sabía lo impaciente que es, y sí, se parecía a mí en ese sentido.

Al bajar, veo qué va llegando el carro, y es en ese momento dónde mi corazón salta de ansiedad y emoción, pués iba a verlo en éste día dónde pensé qué no sería posible verlo junto a mí.

Se para justo en la entrada de la puerta, se baja de manera pronta, y sonríe con aire de picardía y dulzura.

—(Changkyun): Vaya, sí qué estás hermosa, el día de hoy.
—Igualmente digo de tí, estás muy guapo.
—(Changkyun): Es qué tengo una cita con una hermosa damisela.
—En ese entonces, me voy.
—(Changkyun): Tonta, me refiero a tí. Mejor sube al carro, porqué se nos hace tarde.

En ese instante, me subí en su auto, para acompañarle en una aventura qué no sabría cuál sería, pero estaba segura que iba a ser divertida.