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Terminamos de dar el concierto. Era de cierta manera agotador, pero satisfactorio para mí, el ver que ella se estaba devolviendo y recordando cuál era su original de vida.

Intentaba ignorarla, pero cómo siempre, nuestras miradas terminaban haciéndonos conectar de maneras espontáneas, que hacían palpitar mi corazón y mi interior.

No puedo ocultar, que dar un concierto en éste punto de vida, me resultaba un poco extraño y a la vez de una manera perturbadoramente curiosa. Porqué sabíamos que éste concierto lo habían organizado los socios de los Kang, quiénes estaban interesados en derrumbar o eliminar definitivamente a quiénes les placiera tener en contacto.

Aúnque no he de negar, que verla allí, con sus manos estiradas hacia el escenario, intentando tocarme y hacerme sentir que todo valía la pena, para comenzar una vez más.

Ví cómo estaba en su espíritu y emociones al ver que tocaba a otras personas, y a ella la desechaba sin ningún tipo de dolor, aparentemente hablando. Pero por dentro estaba muriendo de dolor y angustia por tener que hacerlo. Después de todo estaba con Ren, y no sabía cómo obrar para que cambiará de opinión sobre éste lapso de separación.

Comenzó a sonar FROM ZERO, y es justo allí que me he determinado a hacer algo tonto, justo en el momento en que me tocará cantar. Era tomar su mano, la que tenía el anillo de que era mi novia, y bajar del escenario para que me tuviera frente suyo y decirle a manera de canción, pero públicamente que quería una nueva oportunidad para estar con ella a su lado. Quería comenzar nuevamente a conquistarla.

Idea que todos los muchachos me ayudaron a hacer una realidad. Y que estoy agradecido con ello, pues tuve la oportunidad para decirle en su oído que quería hablar con ella personalmente a solas.

Ella asume el reto, pues al termino de salir NU'EST al escenario, ví que estaba buscando la manera de salir prontamente de allí.

No pude ver todo, sólo vi que en un breve instante se acerca Lisa, en tono de reclamo, para decirme ¿por qué lo había hecho? Pero está vez, decidí que era mejor ignorarla. Ya que estaba muy feliz de poder haber hecho lo que hice. Sin ningún tipo de sentimientos oscuros.

Al llegar a los camerinos, veo que Shownu quería hablar a solas conmigo. Los demás se alejan, y nos dejan solos.

—(Shownu): Vaya, hasta que por fin sacas las agallas y la nombras públicamente. Eso es de un verdadero hombre.
—Sólo sentí que era ahora o nunca, y que tenía que obrar cómo mejor lo supiera hacer.
—(Shownu): Muy bien, eso me parece buena táctica de dejar fluir los sentimientos.
Pero, habrán momentos en los que serán más probados de lo que puedan, sepan, o quieran hacer. Más no será el momento de angustiarse por ello. Sólo trata de enfocar tu mirada en lo que de verdad vale.
—Sólo quiero recuperarla en mi vida, una vez más.
—(Shownu): Pues por ahora, los dejó solos. Ya que ella acabo de llegar en estos momentos. Y parece que trae un poco de prisa.

No podía creer lo que había dicho Shownu, así que decido voltearme, y ver con mis propios ojos lo que estaba atrás mío.

Era ella, era ella, quién había venido en medio del concierto de su prometido para verme tal cuál se lo pedí finalizando el nuestro, pero a manera de acertijo.
Sentía que mis emociones estaban aceleradas, tal cómo nunca antes lo había experimentado, quizá así es cómo los adolescentes se enamoran, con muchas sensaciones inesperadas por todas partes del cuerpo, y tal vez del alma misma.

Shownu salé con una sonrisa y levantando su mano izquierda, despidiéndose de nosotros, mientras que espantaba a los cinco curiosos que estaban al otro lado del camerino, intentando ingresar, para tener oportunidad de ver lo que podría pasar, en primera fila.

Por fortuna, no ingresaron, sino qué finalmente hemos quedado solos, hasta ese momento.

—(Mariana): Aquí estoy, no sé que pretendas decirme ahora. Pero, sí sé que debo aclarar que los rumores no...

Me voy acercando lentamente hasta dónde estaba ella, con su camiseta semi ajustada de color blanco, sus jeans azules oscuros, su cabello semi risado recogido con dos trenzas qué ella misma se hacia antes de salir, su rostro semi moreno, con sus mejillas redondas y rosadas. Para muchos no sería la mujer "perfecta", o el tipo ideal de alguién; pero para mí, representaba la unidad de ser humano en una sola persona, era cómo sí ella fuera la única que tuviera el don de hacerme ver que le necesito con todo mi ser.

Al acercarme a ella, siento que comienza a respirar acelerada y desmesuradamente, a tal punto que le tomé por sorpresa de los brazos, y la acercó hasta dónde estaba mi pecho. El mismo que anhelaba sentir el contacto físico con su tierna piel del rostro en mi pecho. Era un toque mágico y perfecto, casí lo podría definir cómo el camino de nubes, antes de pisar la tierra y enfrentarme a aquéllos que no me han hecho justicia.

En medio de aquél inesperado abrazo, siento que la atmósfera ha comenzado a cambiar de una suavidad bella, a una tempestad agresiva y oscura que producía una sensación de desespero y paralización del ser.
Era porque han entrado el par de arpías más malvadas que el universo pudiera permitir existir en un lugar cómo éste.

—(Lisa): Mira no más, mi querida Soyou, el par de idiotas están abrazándose cómo sí nada fuese una realidad. ¡Changkyun, amor, suéltala, suelta esa cosa gorda con patas, que parece una bola de bolos negra, ¿A caso no te dá asco sostenerla?!
—(Soyou): Y tú, golfa de quinta, deberías verte en un espejo y pensar tan siquiera en pretender en pertenecer a nuestro mundo. O sea, ¿Sino es el esquizofrénico de porquería, es el homosexual de quinta?

Ninguno de los dos prestó atención a sus ‘dulces palabras’, sino que decidimos hacer de cuenta cómo sí en verdad no estuvieran aquí, no permitimos que ello nos afectará, sino que seguíamos unidos en el abrazo...

Alma oscura, alma blancaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora