Estábamos descansando en la habitación. La noche tenía un peso muy importante para mi agotamiento. Sin embargo, sentí el ruído del piano de Jan. El cuál intentaba tocar las melodías que se hicieron presentes en mi vida.
De repente sentí qué mi hermana no había descansado, y que quizá estaba haciendo eso, para molestar a Hyungwon. Me levantó de la cama, eran las tres de la madrugada, con cinco minutos. La melodía seguía siendo dulce.
Al salir de la habitación, de manera sutil, veo la puerta del cuarto de Jan, abierta, me asomó un poco, y veo qué ella estaba tocando el piano, y en frente suyo estaba Hyungwon, viéndole tocar. Toda la cama de ella estaba llena de los cuadernos, en dónde guardaba sus notas poéticas, sus canciones, y todo lo qué hacía a Jan una mujer especial.Me regreso al cuarto, y veo que Changkyun está despierto, y algo preocupado.
—(Changkyun): ¿Dónde estabas?
—Viendo cómo mi hermana se conecta con Hyungwon a través de la música.
—(Changkyun): ¿Quieres decir qué no es por molestarle qué está tocando el piano?
—No, sí quieres vamos y te muestro.Vamos de igual forma, con mucha delicadeza, intentando no hacer ruído. Y le enseñó la escena qué estaba viendo.
Regresamos a la habitación.
—(Changkyun): A tu hermana le cambia el rostro, cada vez que está en un piano. Pero, en éste, juro que su rostro es otro, y qué no puedo creer que se haga tan dulce, por sólo tocar el piano.
—Jan es dulce. Pero esa dulzura, sólo la sabe sacar un piano, o los animales. Mientras que puedan.
Hubo alguién que lo hizo, pero fue allí, que dañaron de manera más fuerte, a mi hermana. Desde entonces no siguió siendo la misma.
—(Changkyun): Entiendo completamente.Quedamos dormidos, nuevamente. Ahora comprendían un poco más a Jan.
A la mañana siguiente, Nana nos tenía preparado un gran desayuno. Los ánimos entre Hyungwon y Jan, habían menguado un poco. De repente sentí que tocaron la puerta. Nana abre la puerta, y hace seguir a quiénes estaban afuera. Pues se escuchaban varias personas. Vimos que eran los chicos, quiénes estaban listos para conocer a Nana, y una parte de nuestras vidas.
Ya estaban instalados, y habían comido algo de desayuno. Se dedicaron a descansar un poco, ya que volaron más tiempo.
Jan estaba levantando la mesa, yo estaba ayudándole, para preguntarle por lo de está mañana. Aúnque tenía en claro que no me iría a decir nada, sino que me evadiría cómo siempre.
Hasta qué alguien me estaba pensando y entendiendo. Era la única qué podía sacarle las cosas fácilmente.
—(Nana): Mi vida, está madrugada estabas tocando el piano, ¿verdad?
—(Jan): Sí, así es nanita, yo lo toque, porqué quería recordar a mi mamá, quién me oía durante horas, y horas en el piano.
—(Nana): Pensaba qué era para molestar a ese muchacho qué está contigo.
—(Jan): No podría usar algo tan sagrado y tan mío, para molestar a ese cretino. Yo sólo quería sentir qué me podía ver a través de los ojos de mi madre.
—(Nana): Está bien, te creó.
Vamos a apurarnos, porqué ya es hora de que conozcamos el lugar, con sus amigos.Nos apuramos para ir a caminar con los chicos, para conocer éste pedazo de tierra qué me ha hecho vivir realmente.
Ya estábamos caminando, y listos para el emprendimiento que teníamos preparado para conocer nuestras vidas y corazones.
En ese momento se acerca Changkyun y me dice algo bello, aúnque tenebrosos.
Mañana, será el día en qué te pueda tener conmigo, caminando por el resto de nuestras vidas.
—¿A qué te refieres con eso?
—(Changkyun): Sí te dijera, dejaría de ser sorpresa.En ese instante llegamos al río, dónde mis padres tenían sus citas románticas, y fue dónde se declararon su amor más profundo y especial.
Al ocaso, con el bello canto del río, Changkyun me toma en sus brazos, rodeandome completamente. No me permitía que pensará en algo o tan siquiera me dejaba sentir el calor del sol. Sólo me podía sentir protegída por él.
Llegamos a la casa, en medio de risas y juegos. Las chicas hablaban de peinarme y arreglarme para mañana.
Ya todos estábamos en nuestras habitaciones, Changkyun me pregunta sí había traído la nota qué el vió en el cuarto. Obviamente la había traído.Changkyun se dispone a leerla.
—(Changkyun): «Mis pequeños retoños. Están a punto de irse a una etapa, tan grande e importante para los dos, qué nos duele mucho no poder acompañarlos. Sin embargo, saben el amor qué tenemos, y el cuál nos brinda alegría de que finalmente hayan decidido estar juntos.
Mariana, amor, tus padres estamos orgullosos de todo lo qué has logrado hacer. Has vencido tus miedos. Ahora, te pedimos que no vayas a huír de la responsabilidad de vengar nuestras vidas.
Changkyun, hermoso hombre. Tus padres estamos orgullosos de ver cómo venciste a tu enfermedad, y quitaste lo qué no es necesario.
Por favor, no vayas a descuidar a Mariana por un simple hecho que los alejé momentáneamente.
Simplemente más orgullosos de ustedes no podríamos estar, sus padres.»En ese momento, Changkyun me besa, tiernamente los labios, diciéndome que no me dejaría jamás.
No podía creer que nuestros padres hayan escrito tan lindo. Y qué todo esto se éste en uno de los planes de un ser tan grande que debía hacerme diminuta en este lugar. Por el hecho de todo lo qué se estuviera viendo.
No he de negar qué tengo miedo de entregarme y salir más herida de lo acostumbrado.
Pero, mis padres han escrito y han estado pendientes de todo lo qué se vendría en nuestras vidas.Dormir con la expectativa de algo seguro, era una de las cosas más importantes qué pudiera tener en la vida.
Lo amo, con todas las fuerzas de mi ser. Me sentía viva, y anhelaba hacer ese salto al vacío en dónde no todo sería un color rosa, pero sí seguro sabíamos que cualquier cosa pudiera pasar por y para nosotros.
Finalmente estámos lejos de Soyou y sus desgracias de vida.
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Alma oscura, alma blanca
Fanfiction«No quiero destruir tu alma blanca, con mi alma llena de oscuridad, debes abandonarme, aúnque no quiera, aúnque me cueste la vida olvidarte. Tú, fuiste quién me enseño lo que es el mundo. Y ahora, no puedo hacer mas que aferrarme, desgraciadamente...