Alma oscura, alma blanca

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Todo había salido perfecto. Todo lo vivido en éste lugar, a pesar de tantas cosas negativas, habían sido la mejor definición de un comienzo de reconciliación con el que era el amor de mi vida.

—(Jan): Hasta que finalmente llegas a casa, tu verdadera casa.
—No imaginas la falta que me has hecho.
—(Jan): En cambio tú no. Tú, te fuiste, yo me quede en medio del planeta tierra, muy tranquila. Sin pensar en tus berrinches, tus pataletas y tus mamadas diarias que no sé porqué las acepto una vez más.
—Tú, siempre tan tierna. De verdad que hay veces en dónde se te salé lo poeta y lo dulce de la vida.
—(Jan): Gracias, gracias, quiero brindar éste reconocimiento tan especial a mi gata, y mi cerebro. No todo puede ser tan malo cómo se dice.
—¿Cuál es tu motivo de visita, a mi habitación?
—(Jan): Ver el que realmente reconocieras tu casa. Y que no te falte el palel higiénico del baño.
—Ummm, no, no me hace falta eso, de hecho estaba viendo qué tampoco me hicieran falta las toallas limpias para salir del baño.
Ahora, habla enserio o lárgate de aquí.
—(Jan): Lo más enserio que puedo hablarte es que quiero saber ¿Cómo te fue con Ren?
—Fuí una idiota, ¿Sabés?
—(Jan): Eso no es extraño, tu idiotez se nota a kilómetros de distancia. Es más, tienes un anuncio colgante en tu rostro, que dice ‘Idiota gratis, favor hacerle una reverencia, por su idiotez’.
—En fin, lo único que sé es que Ren nunca me obligo a quedarme con él.
—(Jan): Eso era tan evidente en ustedes, que hasta él mismo me lo dijo en el lugar dónde se hizo el concierto.
—¿Qué te dijo específicamente?
—(Jan): No voy a decir todas las palabras textuales que él me dijo, pero sí te puedo decir qué las arpías se jodieron contigo y tu vida de una manera loquisima.
—En eso estoy de acuerdo totalmente.
—(Jan): Quiero conocer ¿Cómo fue lo qué pasó con Lisa y Soyou en el hospital, que nunca me dijiste nada de eso?
—Bueno, yo quería hacer algo radical conmigo y con la relación y supuesta renuncia que había hecho en aquél lugar, dónde estábamos los dos.
—(Jan): O sea, que querías mandarlo a su lugar de orígen.
—Algo así. El punto es que yo estaba pensando, en aquél lugar dónde tenía puesta mi mente en los recuerdos.
En ese momento, llegaron la enfermera y el médico para decirme qué me darían salida al siguiente día. Yo iba a ver a Changkyun para decirle qué me iría contigo. Pero, estaba hablando con Minhyuk, quiénes estaban hablando angustiosamente, sobre todo lo que se vendría encima. En ese momento oí poco, y decidí irme de allí de manera pronta y no pensé en mejor persona que Ren, quién me quería cómo su mejor amiga. Hasta que ví era todo lo contrario de lo que yo pudiera pensar.
Ese momento él me confesó su amor, y le herí, fuí una completa tonta y atrevida, al dañarle sus sentimientos de una manera tan dolorosa y tan pesada.
Me iba a ir, el día del evento. Pero, Ren me dió un regaño severo, y me obligó a ir. En ese momento no planeé nada para decirle a él, y gritarle lo mucho que lo necesitaba.
Sólo me quede en completa calma, intentando aislarme. Cosa, qué tú misma te diste cuenta de ello. Hasta que lo ví, una vez más lo ví con su rostro bajo.
No me preguntes cómo o porqué, pero salí corriendo de allí, para llamarle. Pero, no fuí escuchada, fue entonces que Ren vió mi desespero, y se compadeció de mi alma y mi ser, salió tras de él, y pasó todo lo qué tú ya conoces que sucedió.
—(Jan): Vamos por partes. Primero ¿Por qué no me llamaste para salir?
—Sentía que te estaba cargando con mi vida. Además qué todo lo que hago, resulta ser tonto, o un problema para tí y para mí. Por eso, dije qué anhelaba irme sin decirte nada, para qué mantuvieras tu calma, y tu belleza natural.
—(Jan): Es un excelente pensamiento de tu parte. Sin embargo, ¡quiero decirte qué por tu estúpida culpa me salieron dos canas en mi cabello negro! Es por eso que te quiero golpear, pero más tarde.
—Jaja, pero sólo fueron dos canas.
—(Jan): Me vengaré de ello. Segundo: ¿Por qué apagaste tu celular?
—Quería desaparecer de una manera misteriosa y sin ningún tipo de modificaciones. Es cómo el paraíso en la tierra. Sólo qué no es beneficioso para muchos.
—(Jan): Tú me dijiste algo en el hospital qué aún sigo teniendo en mente. ¿En verdad viste a nuestros padres allí?
—Sí, aúnque suene confuso y cómo un cuento de gente ebria. Sí. Fue algo que no pretendía hacer, pero también fue lo que me dió el impuso de cambiar todo en mi vida, aunque lo haya hecho una vez, y otra vez.
—(Jan): Ahora, de todo corazón, anhelo que tengas las suficientes fuerzas para enfrentar a lo que te representa en debilidad.
Vamos a intentarlo una vez más, aunque no sea gesto de gratitud o de belleza. Es lo mejor que podemos hacer juntas.
—Tienes toda la razón. Gracias por estar conmigo.
—(Jan): Me debes las canas, luego te las cobraré con intereses. O sea, es mi cabello.
—Jajaja, está bien. Y ¿Luisa?
—(Jan): Ella está con su esposo Jonghyun. Y tal parece que andan preparando el festín de pelea, después de esté concierto se vienen grandes conflictos. Y ¿qué creés tú?
—Dime
—(Jan): Estamos invitadas a ir a esa fiesta.
—Hablando de fiestas, tengo algo que decirte.
—(Jan): Suéltalo.
—Changkyun quiere irse conmigo al lugar dónde estuvieron nuestros padres. Además que lo quiere hacer de manera pronta y no se qué pudiera suceder allí.
—(Jan): Pués vé en el momento indicado, después de todo habrá una razón para que él lo quiera hacer de este modo.
Por ahora, deja que reconquiste tu corazón y tu alma.
—Tienes toda la razón. Además qué se haría realidad mi mayor sueño.

Así pasamos la tarde con mi hermana mayor, hablando de tantas cosas, que el tiempo se acortaba en gran manera.