Alma oscura, alma blanca

63

Ya ha llegado el fósil viviente de los Kang. El que  ha hecho tanto daño y causado un dolor profundo en nuestras vidas y corazones.

Mariana ha llegado destrozada, pués la maldita anciana ha hecho un recuerdo a voz viva de lo qué fue la muerte de sus padres y los míos de maneras grotescas. Tenía una necesidad de proporcionarle el primer golpe de venganza, para qué no siguiera adelante con su desgraciada vida. Pero, no podía darme el lujo de hacer que ella estuviera aislada de mí, pués era justo cuándo más me necesitaba en estos momentos de gran pesar en su vida.

Intentó tocar, llamando la atención en su puerta, pero no daba resultados de nada. Así que decido entrar a la habitación, para comprobar que realmente estuviera bien, y que al menos no tuviera esa sensación de dolor.

Al ingresar a la habitación, la veo acostada boca abajo con su rostro puesto sobre la almohada en dónde reposa su cabeza, a la hora de descansar.

Al verla así, me siento sobre su cama, y le abrazo fuertemente sobre su espalda, intentando hacer qué se moviera un poco. Al voltearse, me doy cuenta qué tenía su rostro emparamado de lágrimas. Y es allí, dónde me salen algunas palabras qué pudieran ser de su ayuda.

—Es parte del proceso de llegar a la venganza. ¿Quieres seguir?
—(Mariana): Sólo sí estás conmigo.
—Es una promesa. Nunca  dudes de ello.
—(Mariana): Tuve miedo de qué recobrará su memoria y se comportará cómo una salvaje en medio del caos que había antes de qué nuestros padres dejarán éste mundo.
—Todos tememos eso. Pero, a la hora de la verdad, no me esperaba qué te fuera a revelar eso así.
—(Mariana): ¿Irás al lugar dónde le dejamos con las muchachas?
—¿Quieres qué vaya? O ¿Quieres que me quede contigo?
—(Mariana): Quiero qué estés y ayudes a los chicos con eso. No quiero que me cuentes los por menores de eso, porqué no puedo soportarlo, es un ser humano qué está aquí.
—Está bien. Pero te prometo qué en tanto se dé la primer parte completa de está serie de venganza, es dónde nos iremos a hacer algo qué nos propusimos hacer en la apuesta qué ambos ganamos. ¿Lo recuerdas?
—(Mariana): ¿La del concierto de G-Friend y Eminem, junto a la visita de la casa Kitty, y la carrera de autos?
—Y no se te olvide también el viaje a la casa de tus padres que están con El Anciano.
—(Mariana): ¿Enserio vas a hacer eso?
—Una promesa jamás se debe incumplir, porqué es la tienda de magia, en dónde todo lo invisible que está en éste mundo comienza a cobrar vida.

En ese momento le abrazo una vez más, y veo qué en su escritorio había un papel muy importante y lindo, en dónde estaba enrollado y amarrado con un hilo dorado. Me causo curiosidad saber qué era ello.

—Oye, una pregunta, ¿Qué es ese papel enrollado, qué está encima de tu tocador?
—(Mariana): Es algo con lo qué llegué el día aquél en que estuvimos juntos en dónde El Anciano, y Su Primogénito.
—¿De quién es, de qué trata?
—(Mariana): Nunca lo he abierto, desde qué llegamos aquí, es más, ahora qué recuerdo, también tengo la nota de tu madre, esa qué me leyó Jan.
—Hummm, en tanto regrese de hacer eso, lo leeremos juntos, ¿te parece? Y así los dos sabremos qué dice, de quién era y su mensaje tan delicado e importante.
—(Mariana): Está bien, lo prometo.

Le abrazo por última vez, y me despido de ella, y tal cómo se lo prometí, no habrían besos hasta qué hiciera lo qué debía hacerle.

Me voy a la bodega lejana qué había comprado Jonghyun, para hacer que se comenzará la venganza.
Al llegar allí, estaban Jan, Hyori, Nath, Shownu, Wonho, Hyungwon, y los demás chicos, con el fósil viviente ya demasiado golpeada, y torturada, sin un aliento más de seguir soportando todo el peso de nuestros reclamos y preguntas, a manera de torturas. Jonghyun estaba con Luisa filmando todo esto, supongo para enviarles a los Kang, y darles a entender qué no estábamos hablando con juegos o con mentiras de vengarnos.

—(Hyungwon): ¿Quieres hacer tu parte de venganza, o prefieres que nos encarguemos de eso nosotros?

Al Hyungwon haberme dicho estás  preguntas, se me vinieron todos los recuerdos que tuviera encima. Incluidos los de Mariana mal. Así qué ya tenía una respuesta de la pregunta qué me acabó de hacer Hyungwon. Aúnque fuera absurdo.

—Quiero golpearla también, así cómo ella golpeó mi alma y mi vida cuándo era un niño.

Onew estaba al mando de la tortura, con Key, Minho, Taemin, y otros más qué no podía ver bien, por la oscuridad del lugar. Él me ve entrar con aire decidido a hacer algo para que se comenzará mi venganza por todo.

Al ver sus asquerosos ojos, ellos dan paso para entrar allí, ya qué tenía mucha rabia acumulada por culpa de ella.

—(Onew): ¿Estás listo para lo qué es la redención de tu alma, con está venganza?
—Sí, he estado esperando mucho tiempo para poder hacer esto.
—(Taemin): No habrá vuelta atrás, y ello debés saber qué se dará el golpe final de todos, para hacer lo qué tenemos con los demás Kang.
—De acuerdo.

En ese momento ellos me pasaron todo tipo de armas y objetos para la venganza, cosa qué no quería usar; ya qué ella acabo con mis padres usando sus asquerosas manos, así mismo hice yo, golpearla preguntándole sí se arrepentía de algo hecho por ella, a lo qué muy sinicamente respondía con un “no, me ha dado placer”, y es allí qué no soporte más y de un tirón que no me explicó cómo le hice, corte sus dedos de la mano derecha. La misma con qué se había atrevido a ahorcar a mi madre.

Ese fue mi golpe final, ya qué los demás debían hacer lo suyo también.

Al final se envió el cadaver del fósil muerto, a los Kang. De eso se encargaban otros, qué estaban dispuestos a ayudarnos en esto.

Y fue en ese momento en el qué sentí mi vida estaba tomando su propio manejo de todo lo que me fue quitado.