1

1K 58 6
                                    

Ha llegado el momento en qué me he dado cuenta cuán triste y aburrida resultó ser mi vida, para quiénes estaban a mi al rededor.

Han sucedido tantas cosas en mi vida, que no tenía una razón para continuar en éste camino.

Changkyun, fue el detonante para el suceso que definió mi caminar en ésta vida. Ya ha sido suficiente tener que ver cómo me rompen una y otra vez.

Soy un ser bueno, o al menos eso creó que soy. No merecía tanto dolor, o tanta crueldad en mi vida. He perdido todo lo que tenía cuándo niña. Mis padres nos abandonaron a nuestra suerte, y cómo olvidar aquéllos maltratos que tenía cuándo era una pequeña.

Son cosas que cargan el alma y la vida se hace más pesada que antes. Por eso, intentaba escapar del mundo real, siendo pura, honesta e inocente en todos los sentidos que pudiera haber en la vida. ¿De qué me sirvió todo esto? ¿Para qué me rescata de algo, o alguién que lo quiere perjudicar en todos los aspectos de vida?

Fuí ciega, fuí lo más ciego que no haya sido posible para la humanidad en la vida. Tengo un gran dolor en el alma, y ahora he tomado la decisión de sumergirme profundamente en la miseria de mis recuerdos.
Ya no puedo creer en nada, ni siquiera en mis teorías sobre la bondad de las personas y sus cualidades derivadas del mundo.
Todo ha culminado, cómo aquél diente de león, que se deshojan al sentir el breve, pero cálido viento que los hace ir a distintos puntos, para que puedan contemplar la majestad de la creación del mundo.

Voy a una farmacia cercana, y compró toda la cantidad de somníferos posibles para que pueda dormir, sin dolor, más que el de mi propia alma en tormento. Después de todo, ¿a quién le haría falta? Sí el ser por el que estaba dispuesta a darlo todo, me había pateado de la peor manera, y mis amigos y hermanos se preocupaban por sus asuntos, dentro de los cuáles yo no estaba en ellos, por decisión de ellos. Ya qué he causado mucho dolor y angustias que no me permitían el respirar bien.

Quería olvidarme de todo y todos, quería ser invisible, y pasar a ser un verdadero holograma, para qué mi vida tuviera ése significado de ausentismo existencial. Después de todo, sólo me he estado lastimando a mí misma, no hay nadie que salga peor de perjudicado de lo qué yo pudiera salir perjudicada.

Me veo en el reflejo de aquél espejo, el mismo que usaba para refleja una hermosura que no existía, para un alguién que se alimentaba de su ego y prepotencia infinita.
Ese mismo espejo, que ahora reflejaba la dura y cruel imagen de una mujer triste y pisoteada, por aquéllo que amaba, y ahora se pavonea con ínfulas de hombre autoritario y cargado de poder en todos los aspectos de la vida misma.
Me siento en mi cama, y comienzo a escribir la que sería mi última despedida, para todos ellos. Incluyendole, después de todo, no podría ser más difcil para nadie, excepto para mí y mi dolor más triste.

«Hey, espero puedan tener una mínima sonrisa en sus rostros, al leer estás palabras.
Cuántos días vividos en todos los últimos meses y años, cuántas horas pasamos cerca, uno del otro, tratando de compartir el mundo entero y la existencia misma.
Ahora, es tiempo de que se despidan de mi cuerpo, porque mi huella vivirá en cada uno de sus corazones y emociones.
Jan, hermana mía, cuánto dolor me causa alejarme de tí, después de los duros instantes que tuvimos que pasar juntas, por distintas partes del mundo, para tener que llegar a un punto final, en el qué podrás ser libre de todo lo que te cargaba con todo el corazón y la vida misma.
Cuídate y trata de ser feliz, con cada parte de tu corazón.
Luisa, deja de ser cascarrabias, y cuida bien de Jonghyun, quién te ama con cada fibra de su ser y te lleva en lo mas hondo de tu piel.

Changkyun, a tí te he brindado lo mejor de mi vida, es triste que no lo supieras atesorar, y qué en un rescate de mi vida, sólo seas tan egoísta y pienses en tí, cómo una víctima más.
Soporté el dolor de tu ausencia, soporté la carga de ser escondida, soporte el insulto constante que tenías para mí, como “puritana amargada”; y ahora te debo dejar, quiero seas feliz y lleno de vida con todo lo qué a mí me falta, y que tienes de sobra. Hoy no he estado con mis fuerzas para aferrarme a tí, cómo en un día de ensueño. Hoy me despido de tí, comprendiendo que no fuí lo suficiente para seguir a tu lado.
Liz, y los demás, perdónenme por mencionarlos en éste breve párrafo de despedida, pero quiero que sonrían y logren brillar, cómo jamás lo habían hecho en sus vidas. Los aprecio mucho.
Sean felices, Mariana se despide de ustedes.»

Ahora doblo la nota, y contempló la vida, por una última vez.
Veo los pajarillos regresar a su nido, veo a las parejas caminar abrazadas, los niños juguetear con los objetos que veían en las calles; y mi último pensamiento fue ‘la vida seguirá siendo vida, conmigo o sin mí, el tiempo no se  detendrá jamás. Ahora ha llegado el momento de hacerlo con mi tiempo, y con mi vida.’

Tomo las pastillas para dormir y  las consumo con bastante soju, para que hicieran mayor efectividad, he comenzado con una, sigo con otra, luego otra más y otra más, hasta no encontrarme con la vida, en su estado de respiración. Ahora, duermo, ahora, siento que mi cuerpo pesa y que debía dejarlo caer, en cualquier lugar en dónde fuera posible.

He dormido, y mis ojos se han cerrado, sintiendo que ya me estaba desprendiendo de la vida, y del mundo en su totalidad. Ahora ha sido el primer largo sueño, del cuál nadie me podrá despertar en su esplendor.

Lo más bello es no oler a vida, aunque quisiera saber qué hubiese sido de él, hasta cuándo se hiciera el primer día en mi otro hogar se hiciera una completa realidad.

Alma oscura, alma blancaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora