Capítulo dedicado a YuutoKizunaKouta3
23:30 | Viernes 30 de Agosto de 2030 | Casa de Mía Hopkins
Aunque no es la primera vez que Alex duerme con una mujer, sabe que en esta ocasión todo es muy diferente. Y no sólo porque ahora es una mujer, sino también debido a que siente que su posición es completamente ajena de lo que ha experimentado antes. Esto lo hace sentir muy vulnerable.
Su piel es tan suave y delicada, me produce un poco de envidia - piensa Mía, mientras abraza a su joven amiga.
Mía apoya su rostro suavemente sobre el sedoso cabello de su amiga, le gusta como huele, inspira y luego exhala suavemente en el cuello de Alex, quien no puede evitar agitarse y emitir un ligero gemido. Mía se queda cerca y no la suelta, sabe que ha producido algo en ella. Su curiosidad se aprovecha de ella y en medio de la noche suelta una pregunta que desarma a su acompañante: "¿nerviosa?". Alex no sabe qué responder, se siente rara y confundida con lo que acaba de pasar.
Mía usa su brazo para retirar el cabello que cubre parcialmente el rostro de Alex, se acerca a su oído y le susurra en tono pícaro la misma pregunta:"¿nerviosa?". El estremecimiento de su cuerpo le da el primer indicio que estaba buscando. Verla encoger su hombro y abrazarse a sí misma han aparecido como claros signos de tensión o cuando menos de ansiedad.
Alex no puede reprimirlo más y un débil "sí" se escurre de sus labios. De pronto sin mediar motivo aparente empieza a sollozar. Se encoge y se abraza a sí mismo como deseando despertar de este mal sueño. Rogando que todo lo que ha descubierto hace unas pocas horas sea mentira. Aunque ha tratado de mantener la cordura y evitado enfadarse para no agravar su situación. Finalmente ha cedido a la realidad. No puede tolerar que su cuerpo haya sido alterado de esta manera, no le agrada en absoluto tener la apariencia de una dulce jovencita. Peor aún, odia la nueva fragilidad con la que es tratado. Se siente frustrado y limitado ante su nueva realidad.
Mía ya no piensa en hacer bromas. Se ha dado cuenta del estado en que se encuentra Alex. Y aunque hace poco, esa vulnerabilidad le provocó ser pícara, ahora le produce una sensación completamente distinta. Tiene el deseo de ser su protectora, una confidente en quién Alex pueda confiar. Y para esto necesita fortalecer ese vínculo. Así que decide actuar de forma decidida. Toma del hombro a la joven y la gira hacía ella.
- Sé que no es fácil lo que estás pasando y entiendo a la perfección que te sientas confundido, incómodo, frustrado y con ganas de cargarte al mundo – reflexiona Mía.
Alex la mira con detenimiento. Piensa en decir algo, pero decide seguir escuchando a Mía.
- Lamento si te hice sentir incómoda, la verdad es que tu fragilidad me pareció atractiva, casi cautivadora. Pero ahora... - se traba Mía, pues le cuesta continuar.
- Pero ¿ahora qué? - pregunta Alex temeroso.
- Pero ahora... lo que siento al verte son ganas de protegerte y ayudarte en todas las formas que me sean posibles. Es por eso que no quiero que sientas miedo, al menos no cuando te encuentres conmigo. Quiero que me veas como una amiga o una hermana a la que le puedas contar cualquier cosa. No voy a juzgarte. Pues no siento que tenga el derecho. Después de todo, tú no merecías lo que te ha pasado – Mía se detiene y se muerde la lengua para no seguir metiendo el dedo en la llaga.
Alex agacha la mirada, está completamente abatido por todos los sentimientos que se arremolinan sobre él. Por un lado están la ira y la frustración que han sido en buena medida contenidas. Por otro lado la confusión y el miedo son las que acaparan la mayor parte de sus devaneos mentales. Y por si no fuera poco hay dos nuevas cosas con las que nunca tuvo que lidiar: la vulnerabilidad y la fragilidad.
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Víctima Indefensa
General FictionLa vida del joven músico, Alexander Collins, da un cambio radical tras ser capturado por error por agentes de Mundo Amazonas. Esta organización secreta se dedica a dar caza a hombres que han quedado impunes tras haber sido juzgados por la ley por ha...