25. Mala Influencia

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06:45 | Jueves 12 de Septiembre de 2030

Me despierto por un pellizco en la mejilla. Me froto el rostro. Me siento realmente agotada. Nunca pensé que el entrenamiento con el equipo de animadoras fuese a dejarme en este estado de cansancio absoluto. Me vuelvo a cubrir la cabeza con mi manta.

- Venga Alma, ya tienes que levantarte se hace tarde - señala Sophie.

- No, no me quiero mover de mi cama - ruego.

Sophie sin dudar me quita la manta de encima y la tira sobre mi sillón. Luego al ver que no me muevo, empieza a hacerme cosquillas. Lo cual termina de desperezarme. 

- Ok, ya me paro, ya me paré, por favor Sophie detente - digo entre risas. Me tiende una toalla.

- Ahora ve a arreglarte - me ordena.

Obedezco y me doy prisa. Aún es un tortura usar la secadora, pero debo acostumbrarme aunque sea laborioso. Me visto y voy al comedor. Mamá y Sophie ya casi han terminado de preparar el desayuno. 

- ¿Y Madeleine? - pregunto al no encontrarla.

- Estoy aquí - responde a mis espaldas.

- Bueno entonces a desayunar - sugiere mamá.

Todas nos sentamos y empezamos a coordinar nuestro día. Sophie tendrá que visitar un psiquiátrico como parte de su formación. Por lo que no podrá recoger a Madeleine. Yo aunque quisiera no dispongo de los medios para ir por ella. Ella sugiere pedir ayuda a los Ames. Mamá acepta.

- Sobre eso Madeleine - tomo aliento para darme valor - esta semana iré a hablar con Jimena y le explicaré mi situación. 

- ¿En serio? ¿lo prometes? - pregunta con una sonrisa.

- Sí. Ya estoy mucho más centrada. Y sé que puedo hablar con ella sin derrumbarme - le aseguro.

- Pero... - musita Sophie con cuidado. Yo solo niego con la cabeza.

- Por cierto mamá, hoy va a venir David para ayudarme con un trabajo - señala Madeleine tratando de disimular su pena.

- Ah sí y ¿por qué recién me lo dices ahora? - le cuestiona mamá.

- Es que ayer me olvidé de decirte - responde Madeleine a modo de excusa.

- No lo sé, no puedo dejarte sola y sin supervisión - argumenta mamá.

- Pero es importante y prometo que no... - empieza a argumentar Madeleine hasta que es interrumpida.

- No vas a besar a tu noviecito - señala Sophie divertida. No puedo evitar reírme.

- Que no es mi novio - responde enojada y luego le replica - aunque seguro sería divertido que yo tenga uno y tú no. 

- JAJAJAJAJA, eso fue demasiado - apunto sin poder contener mi risa. Sin duda Cotton Candy me ha hecho el día con su gracia. Mamá niega con la cabeza mientras sonríe. Sophie asiente con la cabeza y con expresión serena, seguro ya maquina cómo va a cobrarse ese comentario.

- Bueno igual no me parece buena idea que te quedes sola - apunta mamá.

- Yo me tardaré un poco, pero puedo estar aquí para observarlos - señalo intentando calmar a mamá.

- De acuerdo Madeleine, pero trabajarán en la sala - indica en tono inflexible. Mi hermana pequeña solo asiente. 

***

El día en Lincoln ha empezado tranquilo y sin mayor novedad. Los únicos temas en mi agenda son la promoción de la banda para la fiesta de bienvenida con los grupos de influencia y mi reunión en el almuerzo con Lizzie y Jesse para determinar el tema de nuestra presentación. Pasé una mañana tranquila, las clases de hoy me dieron cero problemas, es más decidí que ya era tiempo de empezar a destacar. Los maestros y muchos de mis compañeros no salían de su asombro al ver que era mucho más que una cara bonita. 

Víctima IndefensaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora