Víctima Indefensa

11. Táctica y Estrategia

15:00 | Sábado 31 de Agosto de 2030 

Es tan extraño, estoy junto a mi mejor amigo desnuda. Pensé que esto no volvería a pasar. Y a pesar de que ya no es un hombre, todavía es capaz de sorprenderme. Aunque no estoy segura de que debamos repetirlo. 

Definitivamente Julieta sigue siendo mágica en todo el sentido de la palabra. Por un momento me he olvidado de que soy una mujer y he disfrutado de su compañía y cercanía. Me he sentido a gusto en mi nueva piel. Pero sobre todo he enlazado mi corazón con alguien que me acepta sin reservas. 

Julieta pasa su mano sobre mi cabeza, suspira y me dice: "Oye preciosa, no sé si soy yo, pero esto ha sido tan extraño... sí hace algunos años me hubiesen dicho que iba hacerle perder la virginidad dos veces a la misma persona, jamás lo hubiese creído."

Giro a verla y le contesto: "Yo tampoco, aunque en mi caso sigo virgen y pretendo estarlo durante mucho tiempo... esto fue..."

- Mágico, especial y fantástico... al menos para mí - señala Julieta que muestra su corazón claramente desbordado

- Lo sé, estaba pensando lo mismo. La verdad es que necesitaba empezar a sentirme cómoda conmigo misma. Ahora entiendo mi cuerpo un poco más. Y es por ello que debo ser cuidadosa. No es mi intención parecer una chica fácil para nadie - afirmo mientras tomo aire. 

- Te queda mucho por aprender y no hablo solo de la conducta que deberás tener de hoy en adelante, además tendrás que estar alerta a situaciones potencialmente peligrosas para cualquier mujer, en especial para chicas jóvenes y hermosas como tú - enfatiza Julieta en tono protector.

- Lo sé. Mi nuevo cuerpo, pero sobre todo mi rostro es demasiado apetecible. Y eso es algo que me preocupa mucho - sentencio mientras froto mi brazo con preocupación.

- La belleza, muchas veces puede ser la maldición en la vida de una mujer... - afirma Julieta sin querer terminar la frase.

- Sabes, al menos sigo con vida. Las cosas pudieron haber terminado mucho peor para mí. Ahora lo único que me importa es volver con mamá y mis hermanas - afirmo con genuina esperanza.

- ¿Y cómo piensas hacer eso? - inquiere Juli.

- Primero tengo que verlas y hablar con ellas para demostrarles que soy yo - afirmo muy segura.

- No lo sé. Parece fácil sobre el papel, pero no crees que vas a espantarlas. Podrían pensar desde que es una mentira elaborada hasta que estás loca. No van a creerte - expresa Julieta con muchas dudas.

- Lo harán, justo igual que tú - apunto en un intento de darme ánimos.

- Lo dudo, si no te hubiese visto hacer nuestro símbolo y recitar nuestra clave, nunca te habría tomado en serio - sostiene Julieta.

- Es por eso que usaré los nombres claves de mis hermanas - señalo con tono triunfal.

- Eh ¿sí lo hiciste? - pregunta Julieta sorprendida.

- Era una excelente idea y no podía desaprovecharla - contesto mientras mis ojos brillan con un fulgor de optimismo.

- Entonces ¿con quién vas a empezar? - me cuestiona.

- Supongo que debería empezar con Sophie, pero dudo que me crea de arranque. Sé que Madeleine es la menor, pero no es ninguna tonta, puede que sea buena idea iniciar con ella - apunto aún algo insegura.

- Luego con ella de tu lado intentarás convencer a Sophie y finalmente a tu madre... parece plausible - razona Julieta.

- Sí, ese es el plan, pero como dices suena más fácil en el dicho que en el hecho - medito en tono inquieto.