53. Alegatos y Juicios

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Jueves 17 de Octubre de 2030

Han pasado unos treinta minutos desde que Angelina está en la oficina de White. Natasha y yo estamos tranquilas. Andrea ya se comunicó con sus padres. Obviamente también informé a mamá. La Srta. Dawson nos estudia cada par de segundos. Aunque permanecemos en silencio la sonrisa que tiene cada una de nosotras es suficiente para saber lo que pensamos: "lo logramos". Durante el rato que tenemos aquí, hemos visto pasar a algunos de nuestros amigos, aunque es evidente que no se les da nada bien disimular. De pronto una mujer alta de piel morena hace resonar la oficina con sus tacos. Nati me murmura: "es la mamá de Angelina".

- Buenos días Srta. Dawson - señala de forma escueta y seria.

- Sra. Smith qué bueno que llega - informa - el Sr White está en la oficina con su hija.

- ¿Me puede explicar qué rayos está pasando? - le espeta en un tono muy acerado.

- Yo se lo voy a explicar Sra. Smith - dice White, luego extiende la mano - venga por favor

La mujer tuerce el labio, cuando Angelina se gira a verla, de inmediato luce aterrorizada. Nati sonríe de forma tan severa que el pelón le advierte que se comporte mientras alza un dedo de su mano y le lanza una mirada severa. Mi rubilinda traga saliva y agacha la cabeza, pero yo al contrario lo miro directamente a los ojos. Luego de un instante cierra la puerta.

- Chicas, esto es serio - murmura la Sra. Dawson.

- Lo sabemos - replica Nati y agrega lo suficientemente alto para que la escuchen detrás de la puerta - Angelina es una ladrona.

- No me refiero a eso - vocaliza la secretaria - ¿es cierto lo que la Srta. Smith dice de ustedes?

- ¿Si nos queremos? - murmura - sí, mucho.

- Srta. Dawson no hemos hecho nada que ningún otro estudiante de Lincoln no haga a diario - racionalizo - nos besamos, sí, eso es verdad.

- Chicas, no tengo nada en contra de ustedes, ni de ningún otro estudiante - sostiene.

- ¿Pero? - consulto.

- El Sr White no se toma a la ligera este tipo de situaciones - murmura.

- No hay ninguna regla escrita en nuestra guía del estudiante que indique no podemos dar muestras de afecto - explica Natasha con determinación y luego añade - de ser el caso deberían castigar a más de media escuela a diario ¿no cree?

La Srta. Dawson sonríe y menea la cabeza. Sabe que tenemos razón. Además es consciente que soy de armas tomar. Ni una sola vez el pelón odioso ha logrado amedrentarme y no va a empezar hoy día. Un par de minutos después llega el padre de Natasha, nos observa un momento, menea la cabeza y luego muy discretamente nos guiña un ojo. La secretaria le explica la situación y le pide que aguarde. El silencio impera en el lugar hasta que sale Angelina acompañada de su madre, quién trata de fulminarnos con la mirada. El Sr. Bailey se pone de pie para saludarlas, pero solo recibe el primero de muchos comentarios despectivos.

- Vaya hija la que has criado Frank - masculla - es una decepción.

- Al contrario Isis, nunca he estado más orgulloso de ella - afirma mientras pone una mano sobre el hombro de Natasha.

- Estoy segura que Daisy no está de acuerdo con... - se detiene asqueada - este comportamiento tan repulsivo, que seguramente esta chica ha propiciado en Natasha.

- Esta chica tiene nombre - sostiene mamá a nuestras espaldas - se llama Alma Wright y aunque es mi sobrina, es como si fuese mi propia hija... así que cuida la forma en que te expresas de ella.

Víctima IndefensaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora