Víctima Indefensa

13. Siempre

Dedicado a Baby_Lur 

20:00 | Sábado 31 de Agosto de 2030 

Verla destrozada... es una de las cosas más difíciles que he sentido. Entiendo perfectamente su rabia, su ira y su frustración. Me duele verla sufriendo. Su dolor se ha hecho mío. Quiero llorar por todo lo que hemos perdido con este cambio. Pero sé que tengo que ser fuerte por ella, no puedo derrumbarme - medita Julieta agotada.

Julieta retira el cabello del rostro de su amiga, para luego enjuagar las lágrimas que surcan ese grácil rostro con suavidad y ternura. Se acerca a ella y besa su frente. Sí... el mismo tipo de beso que Alex, en otro tiempo, solía darle. Por primera vez Julieta sabe que es estar al otro lado de esa ecuación de amor y amistad que es su relación con Alex. 

Siempre di por sentado que amar era sencillo y que las personas se complican en exceso y por puro gusto. Pero hoy, sentada sobre la alfombra de mi sala, mientras cuido al que fue mi más grande amor... sé que ahora debo ser lo que ella necesite... una amiga, una hermana, una maestra, su roca, su fuente de consuelo, su mejor confidente. No puedo creer que no me haya dado cuenta antes, de todas las facetas que él tomó por mí. Tengo que retribuir los sacrificios que estuvo dispuesto a pasar por mí.

Julieta toma de la mano a su amiga y le dice: "Siempre... cuenta conmigo siempre, si quieres llorar, si quieres quejarte, si necesitas consejo, si deseas volver a sentirte como el de antes aunque sea por un instante, lo que sea que requieras ven y tómalo de mí... yo jamás, JAMÁS me voy a negar a ayudarte... pero necesito que intentes ser feliz... verte así... me lastima mucho... es demasiado frustrante no poder hacer nada contra el dolor que exudas."

Alma no puede creer todo lo que Julieta le acaba de decir. No entiende cómo es capaz de seguir amándola, a pesar de haberse vuelto esta niña frágil y llorosa. No... lo que le cuesta asimilar es el nuevo trato del cual es receptora. Amor y preocupación genuina en un nivel completamente distinto de lo que alguna vez pudo imaginar o sentir. 

-  Yo... yo... siento darte tantos problemas... - intento disculparme.

- Tonta... no te disculpes jamás por eso... estoy aquí para ti - afirma Julieta plenamente convencida.

- Pero... - empiezo a replicar. 

- Sin peros... así fuiste conmigo cuando nos conocimos. Nunca te importaron las tonterías que los otros niños dijeron sobre mí... siempre te esforzaste en ser fiel a ti mismo, a tus ideales y a tus pasiones... fue tu bondad la que evitó que me aislase por completo... por favor confía en mí - me suplica Julieta mientras me observa con esperanza.

Alma abraza a su amiga con muchísima fuerza y le susurra: "gracias Mágica."

Julieta se pone de pie y ayuda a Alma a hacer lo mismo. De pronto el estómago de la niña cruje, ambas se miran y sonríen.

- Parece que alguien tiene hambre - comenta Julieta con tono divertido.

- Sí... no puedo negarlo, mis tripas han hablado por mí ¿Qué hora es? - consulto

- Un poco más de las ocho de la noche. Creo que deberías comer antes de tomar tu medicina - sostiene Juli.

- Cierto a qué hora debo tomarla - pregunto con inquietud

Julieta recoge el estuche, se lo entrega a Alma y contesta: "Mía dijo que debías tomarlas a las diez. Bueno pediré algo de cenar para ti." 

- Espera ¿no podríamos salir? - pido. 

- Peque, me encantaría decirte que sí, pero todavía estoy bastante cansada. Pediré lo que tú desees, sólo dime ¿Qué se te antoja? - replica Mía.