46. Encuentros

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Viernes 11 de Octubre de 2030

Ya pasan de las dos de la tarde, Kate ya debe estar por llegar. Madeleine y mamá finiquitan detalles para el campamento al que saldrán en un par de horas. Estoy muy nerviosa, no solo porque será mi primera cita con mi gatita, sino debido a que ha pasado demasiado tiempo desde la última vez que tuve una. Estos días mi serenidad habitual me ha abandonado en cada ocasión que he pensado en ella. Llaman a la puerta. Madeleine sale disparada para abrir. Sé que no podré ocultárselo para siempre, así que decido presentarla adecuadamente.

- Hola Kate - susurro extasiada.

- Hola preciosa - responde ella con una sonrisa y la mirada inquieta.

Madeleine está a punto de irse, pero la detengo: "Por favor espera Madeleine". Ella se vuelve a verme con el rostro incrédulo. 

- ¿Qué pasa Sophie? - me consulta mientras aguza la mirada.

- Te quiero presentar a Kate adecuadamente - señalo.

- Sí, ya me dijiste que es tu amiga, no sé qué más debo saber - comenta aún confundida. Kate sonríe.

- Bueno solo deseo que sepas que ella es muy importante para mí - explico, luego tomo la mano de Kate y añado - porque es mi chica. 

Madeleine se queda boquiabierta, su mirada y su dedo acusador oscilan entre nosotras. Trata de decir algo, pero no consigue decir nada, al parecer las palabras se han estancado en su garganta. Traga saliva y lanza la única pregunta que encuentra pertinente: ¡¿Qué?!

- Sé que debe parecerte muy extraño - comento.

- Mucho... - murmura - pero...

- ¿Pero? - consulto.

- Sí eres feliz - medita - yo soy feliz.

Abrazo fuerte a mi pequeña hermana. Kate se acerca y le agradece acariciando su cabello.

- ¿Entonces? ¿me contarán su historia? - pregunta ansiosa.

- Lo haremos - interviene Kate.

- Pero será en otro momento - apunto - ahora tenemos una cita.

- ¿Me evades? - cuestiona fingiendo molestia.

- Claro que no, solo que la historia es complicada - se adelante Kate.

- Vale, entiendo - murmura y añade divertida - con mi hermana todo es complicado.

- Sigue así y te quedarás sin los mejores detalles - advierto con una sonrisa.

- Vale, vale, no he dicho nada - afirma y luego usando sus ojitos suplica - pero luego me cuentas todo.

- De acuerdo, ahora ve por mamá para poder despedirnos - pido.

Madeleine va por mamá y regresa con ella en un parpadeo. Mamá recibe muy bien a Kate, nos despedimos de ellas deseándoles lo mejor en el campamento. Emprendemos viaje al que tal vez siga siendo nuestro lugar favorito: el puerto. Ella conduce tranquila, sé que está feliz por mí, por nosotras. 

- Sabes preciosa... - afirma, luego se gira a verme un instante y añade - papá ya lo sabe.

- ¿En serio? - consulto con una sonrisa que no me cabe en el cuerpo - ¿y? ¿Qué te dijo?

- Está feliz por mí - confiesa - y no creo que haya problemas, siempre les agradaste.

- ¿Entonces les dijiste todo? - indago tratando de mantener la calma.

- Mamá sí sabe toda nuestra historia, papá recién se va enterando - me explica.

- Y tus hermanas ¿Qué dirán? - inquiero mientras trago saliva. Ya sé, parezco una adolescente.

Víctima IndefensaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora