18:30 | Domingo 10 de Noviembre de 2030
Los Bailey acaban de retirarse de la casa de las Collins. Costó mucho lograr que Alma y Natasha se despidieran. Nadie quería romper la magia de una tarde propicia. Pero el tiempo corre y hay que seguir. Alma descansa sobre su cama mientras su madre termina de ordenar lo que ha quedado de esta celebración. Madeleine sabe que le queda algo pendiente y sin vacilaciones llama a la puerta de su hermana mayor.
- Madeleine - susurra Sophie con la puerta a medio abrir.
- Necesito hablar contigo – sostiene – es importante. Sophie estudia a su hermana, detecta una determinación desconocida.
- Pasa – afirma terminando de abrir la puerta.
- Sophie... necesito que me apoyes con algo – farfulla en tono serio y con la frente arrugada.
- Te escucho hermana – apunta la mayor de las Collins mientras se sienta junto a Madeleine.
- Recuerdas que hace unos días mamá te contó que tuvimos una visita de dos personas de Mundo Amazonas – señala en un tono muy bajo.
- Sí claro, recuerdo que mencionó que un señor se llevó a Alma para hablar a solas, mientras la Dra. Tamara se quedó hablando con ustedes sobre el cuerpo de Alex que no pudieron fabricar – desgrana Sophie.
- Pues eso no fue todo de lo que hablamos – le dice Cotton Candy al oído y agrega – lo que voy a decirte, no lo puede saber Alma bajo ningún motivo.
- Madeleine... ¿Qué tratas de decirme? – consulta con algo de miedo.
- Tienes que prometerme que no le dirás nada – le exige su hermana.
- De acuerdo, te lo prometo – farfulla mientras asiente – ahora dímelo.
- Bien... Tamara afirma que han encontrado un hombre en Dakota con el mismo código genético que nosotras – narra.
- Papá... - musita Sophie al borde del llanto, Madeleine lleva sus manos al rostro de su hermana y niega levemente.
- No, no es él – sostiene Madeleine – después de comparar unas fotos pudimos confirmar que no se trata de él, pero sí se le parece mucho.
- ¿Quién es entonces? – pregunta Sophie de forma agitada, luce claramente angustiada.
- El nombre que tienen en el hospital es Dylan Reynolds – contesta y luego añade – aunque las agentes que se encuentran vigilándolo han descartado esta opción, debido al hecho de que miembros de la policía, el ejército y otro organismo del estado lo han visitado.
- Entonces ese nombre podría ser solo un alias – masculla – y él un encubierto.
- Exacto – musita – pero ese no es el problema que me preocupa.
- Ya lo sabes ¿no? – farfulla – sabes que hay una opción de recuperar a Alex.
- Ahora lo sé – vocaliza Madeleine enfadada – y aunque lo extraño, no quiero que le digan nada a Alma, al menos no hasta que se compruebe sin la menor duda que ese hombre guarda un vínculo familiar con papá.
- ¿Qué opina mamá? – consulta – quiso decírselo igual que la doctora, pero me opuse, no hay forma que lo permita, no ahora que al fin tiene lo que quiere, no me parece justo jugar con su vida.
- ¿Tienen las muestras? – pregunta Sophie un poco más serena, tratando de analizar todo el panorama
- Algunas – masculla Cotton Candy – pero debido a la vigilancia de veinticuatro horas que hay sobre ese hombre, es evidente que faltan otras.
ESTÁS LEYENDO
Víctima Indefensa
General FictionLa vida del joven músico, Alexander Collins, da un cambio radical tras ser capturado por error por agentes de Mundo Amazonas. Esta organización secreta se dedica a dar caza a hombres que han quedado impunes tras haber sido juzgados por la ley por ha...