58. Decisiones Irrevocables

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10:00 | Viernes 25 de Octubre de 2030

Parece increíble todo lo que descubrí ayer sobre Mundo Amazonas. Solo la presencia de Natasha ha sido capaz de sacarlos de mi cabeza. El día en Lincoln ha discurrido con mucha normalidad, con una pequeña excepción: la presencia de un grupo de padres que se ha reunido con el Sr White y algunos maestros. Mamá ya me había adelantado algo, pero no fue hasta esta mañana que me enteré que el padre de Adriana los encabeza. Nuestra joven atleta nos ha asegurado que puso al tanto a su progenitor de todo lo que ha considerado pertinente a cerca de nuestro caso y el de Angelina.

Ciertamente la ausencia de esos dos, debido a sus suspensiones, se ha sentido, todos hemos podido respirar con mucha más calma. Los alumnos parecen haber bajado su nivel de escándalo cuando nos ven. Lo cual es muy agradable, pues no es como si estuviésemos haciendo nada fuera de lo común. Caminamos cogidas del brazo, de hecho eso ya lo hacíamos antes, al igual que muchos otros pares de amigas, la única diferencia es que de tanto en tanto nos damos pequeños besos, nada exagerado ni vulgar.

Lo cierto es que en la escuela podrían calificarnos cuando mucho de tiernas. Aunque no voy a negar lo evidente cuando estamos solas. Natasha y yo solo pensamos en comernos a besos y acariciar nuestros cuerpos, sobre todo ella. Mi rubia ha adquirido el gusto por controlarme, me siento muy extraña cuando eso pasa, ya que se supone que no debería ser así, porque yo soy... ¿el hombre? No sé cómo se supone que debe ser una relación lésbica, a veces tengo dudas de que el adjetivo sea el correcto. Puede que solo le permito hacer lo que quiere, porque no me siento cómoda llevando la batuta en esta situación, ya que en teoría tengo algo más de experiencia que ella.

Honestamente, no sé qué me pasa, a veces, cuando estoy con ella. Es como hace un par de días cuando me hizo prometerle que usaría aquel vestido que me dieron cuando salí de Mundo Amazonas. Por alguna razón que no termino de entender, creo que a Natasha le atraigo más cuando parezco frágil. Lo terrible para mí es que últimamente puede conseguirlo con mucha facilidad. Es más, hace poco me percaté de algo muy curioso, la palabra que tanto usa Nati para referirse a mí... "preciosa", fue la primera que detesté cuando Mía la usó en mí y ahora me parece... sublime cada vez que mi rubilinda permite que escape de sus labios.

Nuestro sentido de pertenencia es más fuerte del que jamás he sentido por nadie, tal vez solo con la excepción de Mágica. Ahora sé que mi nueva vida tiene mucho sentido, puede que lo que me dijeron ayer sea verdad, que a pesar de todo lo que he perdido al dejar de ser Alex tuvo un propósito. Si no fuera Alma, jamás hubiese podido disfrutar de aquello que tanto anhelé. Natasha Bailey es el ancla que estabiliza mis pasos, es la única miel que deseo probar y es el fuego que quiero tener a mi lado.

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15:00 | Viernes 25 de Octubre de 2030

Alicia finalmente ha aceptado mi decisión. Me costó mucho convencerla en el destino que he planificado para papá. Ahora mismo nos dirigimos a la oficina de la Dra. Tamara Espejo. Nos anuncian y luego nuestra líder nos invita a pasar.

- Buenos días Alicia, buenos días Mía - nos saluda la Dra. Espejo mientras nos indica que tomemos asiento.

- Doctora queremos hacerle saber que Mía y yo hemos llegado a una decisión sobre nuestro padre - señala Alicia en tono seco e imperturbable.

- Y ¿Qué es lo que han acordado? - inquiere la Dra. Espejo.

- Esto - señalo al tiempo que le tiendo una carpeta.

Ella la hojea durante unos minutos, luego estudia nuestros rostros buscando algún atisbo de duda. Alicia mira al vacío mientras yo intento calmar los latidos de mi corazón, pues sé que ella tendrá la última palabra.

Víctima IndefensaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora