Heartbeats /// Thiam fanfic

11

Theo

-Preguntó si estaba todo bien, ya que le cancelaste ayer y no respondimos las llamadas.
Puse los dos cafés en la isla y saque el azucarero.

-Ah... hablando de eso... ¿te sientes mejor?- preguntó y me abrazó por atrás, apoyándose en mi hombro.

-Creo que si...- la tostadora sonó y se separó para ir a sacarlas.
Me senté en mi lugar y tomé un sorbo de café.
Lo necesitaba...

-Ah, por cierto. Él y Corey vendrán más tarde.- dije cuando se sentó.

-Esta bien... podríamos ver unas películas.- dijo encogiéndose de hombros.

-Palomitas...- Hice como si estuviera babeando y Liam comenzó a reírse.

-Ya entendí que te gustan las palomitas Raeken.

-¿Sabías que más me gusta?- dije levantando una ceja.

-No...- sus mejillas se volvieron algo rosadas.

-Claro que lo sabes...- me incliné hacia su silla, la cual estaba en el lado izquierdo de la isla.

-Lo se... pero quiero que lo digas.- dijo y rió.

-Chico listo ¿eh?- sonreí y le di un corto beso, lo que provocó que Liam se ruborizara violentamente. -Te ves muy tierno cuando te pones así ¿sabías?- reí tomando otro sorbo de café.

Liam

Me gustaba ver que sonreía, aunque sea burlándose.
No lo niego, aun estoy preocupado por lo de ayer... algo me dice que no terminó ahí.

Terminamos de desayunar y fuimos a ver TV, agarramos unas mantas y nos acostamos en el sillón.
Estaba acurrucado en el pecho del mayor, literalmente estaría así todo el día y él jugaba con mi cabello mientras veíamos la película.
Pasaron las horas, vimos unas tres películas... hasta que nos quedamos dormidos.

Mason

-¿Decaída?- preguntó Corey.
Íbamos camino a la casa de Liam, hablando de lo de ayer.

-Eso fue lo que me dijo.- dije y me encogí de hombros.

-¿Pero de qué?

-Prefiero no preguntar...
Al llegar a la entrada golpeé la puerta.
Nada.

-¿Seguro qué está?- preguntó mirándome.

-Supongo que si...- dije y mire mi reloj - Son las 6 pm... no creo que haya salido.- agregué y metí la mano a mi bolsillo, buscando las llaves.
Las saqué y metí en la cerradura, giré hacia la derecha y la abrí.

-Suerte que la tienes.- sonrió el chico entrando.

-Nunca se...- al ir a dejar las chaquetas al living vi que Netflix estaba encendido, vi a Corey quien reía.
-¿Qué?- pregunté confundido y me hizo una señal de que me acercara.
Mis ojos no creían lo que veían. Theo y Liam. Dormidos. Abrazados. Wow.

-Dime que lo ves también.- susurró riendo Corey.

-Es lo mejor que vi en el día...

-Tengo una idea...- sacó el teléfono y se metió a YouTube.

-¿Qué buscas?- pregunté mirando la pantalla.

-Una bocina.- rió. - Toma mi mano.- dijo extendiendo su mano hacia mi.
La tomé y él subió el volumen lo más que pudo, apretó un video y una corneta comenzó a sonar. Inmediatamente nos volvió invisibles, justo cuando Theo y Liam se despertaron de un salto.

Theo

-¿Pero qué diablos?- me levanté de inmediato al escuchar una bocina.

-Maldita sea. ¿Qué mierda es eso?- cuando habló Liam el ruido se apagó... pero ahora se podían escuchar unas risas.

-Los voy a matar...
Mason y Corey se aparecieron en frente nuestro, muertos de risa.

-Tienen que estar jodiendo...- suspiró Liam dejándose caer nuevamente.
Los miré furioso y puse mis ojos dorados. Ambos se callaron.

-Perdón... pero era inevitable no hacerlo.- reclamó Corey y se le escapó una risa.

-Veremos si te parece gracioso que te arranque la garganta...- dije sarcástico y volví a encender mis ojos.

-Tendrán tiempo de dormir acurrucados en la noche.- dijo Corey y Mason rió.
Liam se enderezó inmediatamente.

-¿Qué?

-Tomatito...- susurré con una sonrisa.

-Cállate.- me miró tratando de parecer enfadado. -¿Quieren comer algo?

-Agarraré un refresco- dijo Mason y fue a la cocina, Corey lo siguió.
Comencé a reír y Liam me golpeó.

-No es gracioso...

-Lo es... deberías ver tu cara.- reí y me levanté.

-Deja de reírte.- se levantó del sofá y me siguió.

-No puedes evitarlo...- dije despreocupado.

-Claro que si.- se acercó a mí.

-Muéstrame.- sonreí y miró hacia mis labios.
Cuando estábamos a milímetros de distancia la puerta sonó.
-Maldita sea.- casi que corriendo hacia la entrada, con el menor detrás de mi.
Abrí la puerta de un tirón... No puede ser...

-¿Theo? ¿Qué haces aquí?

-Te iba a preguntar lo mismo... Romero.