Stupid Love Song ~ Albalia

Capítulo 1

Aunque se decía a ella misma que tenía la situación controlada, los nervios se comían a Natalia por dentro. 

Esto era una locura. Lo había dejado todo, a su familia, a su pareja y a sus amigos en Pamplona, y ahora se encontraba en el aeropuerto de Madrid, con el equipaje entre manos y la cabeza hecha un lío.

Necesitaba cambiar de aires, y la propuesta de su tío, el cual le había cedido un pequeño piso en Madrid unos meses antes, había sido la escusa perfecta para escaparse a vivir sola y lejos.

Natalia llevaba su maleta en una mano, en la otra una mochila y en la espalda su guitarra. Ese día vestía con unos pantalones cortos tejanos y una camiseta de manga corta blanca. Su pelo, el cual no llegaba a tocar sus hombros, iba recogido con un medio moño despeinado, su flequillo tapaba su frente de forma impoluta y de sus orejas colgaban dos grandes aros, a conjunto con el pequeño que llevaba en la nariz des de hacia ya unos años.

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Ese mismo aeropuerto, una hora más tarde, se dejó pisar por Alba. 

Ella huía de los días monótonos en Elche, de su falta de espacio personal y de la reciente ruptura con Álex, su anterior pareja. Aunque también estaba nerviosa, ya había vivido sola antes, no tan lejos de el lugar que la vio crecer, pero sabía asumir las responsabilidades que esto conllevaba.

Alba iba vestida con unos pantalones de deporte negros y cortos y una camiseta roja, a conjunto con la maleta que llevaba en una mano. Su pelo, corto, rubio y con un flequillo perfectamente peinado, iba acompañado de unos labios granate y unos ojos color miel. 

La mochila que llevaba en su espalda iba repleta de lienzos y de material de dibujo, y en su cuello colgaban unos auriculares negros. 

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Natalia se dirigió hacia la salida del aeropuerto, donde le esperaba un amigo de su tío, el cual la llevaría hasta su nueva casa. Subió al coche, dejando el equipaje en el maletero, y el hombre la llevó hasta una calle bastante transitada y le indicó la portería a la que debía acceder. 

Al despedirse y coger otra vez sus maletas, con la llave en la mano, se dirigió hasta la puerta que le había indicado. Entró, y marco la planta 3. Subió y se dirigió hacia la segunda puerta a su derecha, la cual tenía un 4 de color dorado encima.

Era un piso pequeño, dos habitaciones, de las cuales solo una tenía una cama de matrimonio, ya que en la otra había una mesa de despacho y estanterías, un baño, una cocina y el comedor. Dejó las cosas en la habitación de la cama y recorrió la casa en busca del wifi, al encontrarlo lo conectó y avisó a su familia y amigos de que ya había llegado. Se tumbó en el sofá, con el móvil en la mano, y empezó a revisar su instagram.

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Alba salió del aeropuerto en busca de un taxi que la llevase hasta su nuevo piso, el cual compartiría con la hija de una conocida de su madre, llamada María. No se conocían, pero le habían hablado muy bien de ella, así que no se preocupaba demasiado por ello. 

El taxi la dejó en una calle pequeña y con poca gente, delante de una portería con una gran puerta de madera. Bajó del taxi, no sin antes pagar y coger sus maletas, y se dirigió hacia la puerta. 

Llamó, por el interfono, al piso 2 de la primera planta del edificio.

- Hola? - Le respondió una chica, con voz alegre.- Eres Alba?

Alba afirmó, y la puerta se abrió. Llegó hasta el piso indicado y la puerta se abrió sin siquiera llamar, dándole un susto. Una chica con el pelo muy largo y rubio la saludó efusivamente con un abrazo y Alba se rió de la reacción de la chica.

Su aventura empezaba bien, pero a la historia no le faltaba mucho tiempo antes del huracán, un huracán llamado Nat.