Stupid Love Song ~ Albalia

Capítulo 3

María y Alba llegaron a casa, no comentaron nada sobre la chica del bar, cosa que Alba agradeció.

Se fueron cada una a su cuarto, y la de los ojos miel sacó su libreta de dibujo y empezó a dibujar, mientras tarareaba "then" de Anne Marie. Dibujaba por instinto, y eso le encantaba, sus manos trazaban lineas solas, sin ella ser consciente de hacia donde se dirigía el dibujo. Era un don que tenia des de aproximadamente los trece años, edad en la que descubrió que sabía dibujar.

Sin darse cuenta el dibujo empezó a ser un rostro, al que le dibujó unos ojos oscuros y una sonrisa perfecta, acompañada de una nariz con un pequeño aro en el medio y de un flequillo negro. Mierda. Cuándo se dió cuenta la chica del bar estaba en el papel. Miró al dibujo unos segundos, lo arrancó sin romperlo y lo guardó en la mesita de noche, acto seguido se tumbó en la cama, mirando hacia el techo.

- Oye, Alba - Dijo María, entrando en su habitación con cautela. - Puedo entrar?

- Ya lo has hecho. - Dijo Alba, riendo y sentándose en la cama.

- Era para decirte que después de comer tengo que ir a la academia, pero que si quieres, luego, te hago una ruta por Madrid. Que te parece?

- Perfecto! A la academia? - Preguntó, curiosa.

- Si, de canto...

- Sabes cantar?? - Preguntó sorprendida.

- Bueno, no se me da mal.

- Y cuánto te cuesta?

- Me sale gratis... Te hacen unas audiciones, si ven que tienes un nivel de voz avanzado te ponen en una especie de clase a parte con unas compañeras a tu nivel... Si ven que no lo tienes te dan clases, pero pagando, y con otro grupo de chicas.

- Que bien... Y las audiciones aún estan abiertas?

- Creo que hoy terminan, ya que a las 17:00 hay la presentación del nuevo grupo... No me digas que te quieres presentar?!?!

- Me lo estoy pensando... Me da bastante vergüenza cantar en frente de gente que no conozco... Y nunca he ido a clases, así que mi nivel no es alto y yo no puedo pagar las clases.

- Venga va, mujer... Por intentarlo no pierdes nada...

- Está bien - Dijo Alba, tras pensárselo unos minutos.

María, ilusionada, hizo una llamada a la academia y, tras hablar durante unos diez minutos con una tal Noemí, colgó y, sonriendo, se dirigió hacia Alba.

- Quedan dos plazas para la clase a la que yo voy. Me ha dicho que tenemos que ir antes de las 15:00, porque de 15:00 a 17:00 se decide quien entra y quien no de los que se presentan este año.

- Y tu ya tienes plaza asegurada?

- Sí, porque llevo cursando las clases pagadas tres años, y el pasado me dijeron que este año podría estar en las que son gratis.

- Que bien!

Comieron temprano, y aunque Alba estaba muy nerviosa, y María lo sabía, no quería pensar en ello.

Salieron de casa, y a dos calles de ésta se pararon en frente de una puerta lila donde, con letras blancas ponía: OT, junto a unas de color negro más pequeñas que decían: Operación triunfo.
Entraron, y se dirigieron hacia el mostrador, un chico las atendió, y al reconocer a María llamó a Noemí, la cual salió de una puerta al final de la sala.

- María!!

- Noe!!

Se abrazaron durante un buen rato, y Alba no sabía que hacer, así que las miraba con una sonrisa en la cara.

- Tu eres Alba, verdad? - Dijo Noemí.

- Si, esa soy yo - Respondió tímidamente.

Les indicó que las siguieran hacia una sala casi vacía, en la que solo había una mesa con tres sillas, las cuales estaban ocupadas por un hombre llamado Manu y por una mujer llamada Mamen, estos dos saludaron a María y observaron a Alba con curiosidad. Noemí ocupó la tercera silla, y María se quedó a un lado de la sala para escuchar la audición de Alba.

- Bonita, ponte en medio de la sala, donde está el micro y preséntate, por favor - Dijo Mamen.

- Está bien... - Respondió Alba, con los nervios a flor de piel - Me llamo Alba Reche, soy de Elche, Valencia, aunque ayer me mudé a Madrid y estoy viviendo con María. Me gusta cantar y dibujar...

- Que nos vas a cantar? - Preguntó Manu.

Había estado pensando en la canción mientras andaban hacia la academia, y le había comentado su decisión al chico del mostrador, el cual ahora se encontraba en una mesa en el extremo de la sala, dispuesto a poner el playback de la canción.

- Voy a cantar Dangerous Woman, de Ariana Grande.

María abrió la boca, al reconocer la dificultad de la canción que había elegido su amiga, estaba deseando escucharla.

Las primeras notas sonaron en la sala, Alba cerró los ojos y empezó a cantar. No los abrió hasta que había acabado. Al hacerlo se encontró a María aplaudiendo euforicamente, a Mamen y a Noemí con la boca abierta y a Manu asistiendo con la cabeza con una sonrisa en la boca, mientras apuntaba cosas en una libreta.

Alba se sonrojó, nunca había valorado su voz, y le parecía que no era para tanto, pero les dió las gracias y salió de la sala, con María cogiéndole del brazo.

- Pero, vamos a ver Alba... - Dijo María- Eres increíble!

- No es para tanto... - Respondió Alba sonrojándose una vez más.

- Que no es para tanto? Estoy flipando, seguro que entras en la academia!

- Yo no lo creo... Pero gracias..

María estuvo intentado convencer a Alba de la gran voz que tenía, pero ella se reía o esquivaba el tema. Salieron de la academia y se dirigieron hacia su casa.

Cuándo llevaban cinco minutos andando, tuvieron que parar en un semáforo en rojo, y Alba aprovechó para mirar su móvil. María le dió un codazo en el brazo y Alba levantó la vista, pensando que el semáforo ya estaba en verde. Pero no. Se encontró con una chica morena con flequillo, sentada en un banco en la calle de enfrente, con una libreta en una mano y un cigarrillo en la otra, al que iba dándole caladas de vez en cuándo.
Alba se quedó blanca. No supo que hacer, y no se dió cuenta de que el semáforo ya había cambiado de color. Bajo la atenta mirada curiosa y divertida de su amiga, volvió a la tierra y movió la cabeza de un lado para otro. María se rió, y cogió a Alba del brazo para cruzar la calle, esta siguió sus pasos, no muy convencida, y paró en la acera de enfrente.

- Si no te acercas tu, me acerco yo.- Dijo María.

- Que?

- Chica, tu has visto como está? Es perfecta.

- Pero tu no tienes novio?

- Es verdad... En momentos como este y delante de chicas como ella se me olvida, perdón.

Alba rió ante su comentario.

- No me voy a acercar. - Dijo, convencida.

- Como que no? Tu fumas?

- De vez en cuándo, cuándo me apetece. - Respondió Alba.

- Pues toma - Dijo María, sacando un cigarro de la riñonera que llevaba colgada de la cintura - Pídele fuego.

- Que dices? Estas loca? Que no que no María.

- Alba, te vas a arrepentir...

Alba miró a María, miró a la chica de los ojos oscuros y volvió a mirar a María.

- Está bien... - Dijo, consiguiendo que María empezara a dar saltitos de emoción y parandola con una mano en su hombro - Pero haz ver que es irrelevante, por favor

- Hecho.

Alba cogió al cigarrillo de la mano de su amiga, se lo pensó durante unos segundos y andó hasta Natalia, soltó el aire que retenía y se dispuso a hablar.

- Perdona... Tienes fuego?