Stupid Love Song ~ Albalia

Capítulo 22

P.O.V. ALBA

María me esperaba en la puerta de casa, sentada en el suelo. Yo, que no había podido dejar de sonreír durante todo el trayecto des de casa de Natalia, me dirigí hacia ella.

Vio mi sonrisa tonta y mi mirada perdida y se levantó de golpe.

- No me jodas - Gritó, acercándose a mi - Y ésta cara de empanada que me traes? No me digas que os he interrumpido porque ya me mato yo sola eh.

- No... - Le dije, mirándole a la cara riendo - Ya habíamos acabado.

- Que dices? Te la has tirado? - Gritó, haciendo que la poca gente que pasaba por la calle se girase a mirarnos.

- No, María, por dios!

- Entonces que? Os habéis besado?

La miré mordiéndome el labio sonriendo. Ella empezó a dar botes y a gritar, y yo solté una carcajada.

- Abre ya la puerta, subimos a casa y me lo cuentas todo.

Así lo hicimos, al entrar al piso nos dirigimos al sofá y nos sentamos.

- Vamos a ver, para empezar. Que coño hacías a estas horas en su casa? - Preguntó

- Le he llevado el desayuno. Chocolate con churros.

- Que moñas por favor - Dijo riéndose, haciendo que yo me sonrojara - Y como ha ido la cosa?

- Estábamos debatiendo quien había echo mas cosas por la otra des de que nos conocemos, y para zanjar el debate le he manchado la cara con chocolate, me la ha devuelto y así dos o tres veces. Nos hemos limpiado y le he preguntado si aún estaba manchada, me ha dicho que si, que en el labio, y entonces... Entonces le he dicho que me lo limpiase.

- Por dios Alba - Gritó, abriendo mucho los ojos y dando golpes en un cojín del sofá - Tu no eras la que no sabía ligar? Que jugada maestra por dios.

- La cosa es - Dije riéndome de su reacción - Que la muy tonta va y me lo intenta quitar con el dedo. Así que me he tenido que lanzar.

- Estáis echas tal para cual, os cuesta entender las cosas eh. Y el beso que tal?

- Mejor imposible. El mejor beso de mi vida.

- Joder con la Natalia, lo tiene todo eh.

- Ni que lo digas.

- Y ahora que?

- Ahora que de que?

- Que ahora entre vosotras que va a pasar?

- Pues no lo se.

- Habéis vuelto a quedar?

- Sabes que pasa? Que una imbécil me ha llamada y casi no hemos podido hablar.

- Lo siento, te lo juro, lo llego a saber y me vuelvo a casa de Afri.

- Oye, tu y África os habéis hecho muy amigas, no? - Le dije bromeando entrecerrando los ojos.

- Si... Pero porque me miras así?

- No se, no se. Yo solo te recuerdo que Pablo está en Londres.

- Y yo le quiero mucho. Que insinúas?

- Nada, nada. A lo mejor en otra vida... Tu y Afri.

- A lo mejor.

Empezamos a reír las dos, estábamos acostumbradas a este tipo de bromas, ya que las dos sabíamos que era eso, solo una broma. Pero ¿Quién sabe?

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Había pasado una semana, volvía a ser domingo. Natalia y yo no habíamos podido hablar demasiado, ya que las veces que habíamos estado juntas era con mas compañía, y la verdad es que nos daba bastante vergüenza, aunque no hubiesen faltado las miradas constantes.