P.O.V. ALBA
Me estiré en el sofá mirando al techo mientras la música sonaba por el salón. María había salido a la calle hacía rato sin contarme el motivo, así que estaba sola. Pensé en ir a dar una vuelta pero no me apetecía.
Revisé el móvil por cuarta vez desde hacía media hora. Joder. Aún esperaba escuchar de nuevo su voz. Tenía la esperanza de que en cuanto supiese lo que realmente había sucedido esa noche me llamaría, y por lo que me había contado María, Marta ya se lo debía haber contando.
Suspiré y la canción cambió, aunque la pausé tras sus primeras notas, ya que el timbre invadió el piso.
Me arrastré hasta la puerta, convencida de que era María y que se había dejado las llaves como ya había pasado anteriormente.
Abrí sin preguntar y cuando iba a reprocharle vi quien era realmente.
Ella estaba allí, enfrente de mi mirándome con nerviosismo. Noté como un nudo se formaba en mi garganta y como mis ojos humedecían ante su sonrisa tímida.
- N-Nat? - Logré musitar, haciendo que ella sonriera levemente de nuevo.
- Hola Albi.
Y entonces me rompí.
Escuchar mi nombre pronunciado por ella y de la forma en que solía hacerlo semanas atrás fue la gota que colmó el vaso. No pude retener mis lágrimas y empezaron a manchar mis mejillas. Vi como ella entraba en el piso, cerrando la puerta detrás de si y se acercaba a mi. Carré los ojos y lo siguiente que noté fueron sus brazos rodeándome.
Su calor impregnaba de nuevo mi tacto.
Mi corazón volvió a latir con fuerza, y entonces entendí que no podía volver a prescindir de su presencia, de su esencia.
Tras unos segundos de impacto la rodeé también entre mis brazos y escuché como suspiraba en mi hombro.
Y entonces empezó a cantar.
"Pido perdón por no haber escuchado tus ruegos.
Pido perdón por las lágrimas que hablan de mi."
Joder, es que la quería tanto. Nunca podría llegar a acostumbrarme a un silencio lejano en su voz.
"Pido perdón por tus noches a solas.
Pido perdón por sufrir en silencio por ti"
Noté como su voz se quebraba un poco ante la última frase, así que la apreté más contra mi. Había sufrido por mi tanto como lo había echo yo por ella? Esperaba que no.
"Te pido perdón a sabiendas que no los concedas"
A ti te perdono, mi amor. Soy yo la que te debe explicaciones.
"Te pido perdón de la única forma que se"
Se separó un poco de mi y me miró a los ojos. Al ver que sus mejillas habían adoptado lágrimas furtivas me apresuré a limpiarlas, notando un escalofrío al acariciar su piel de nuevo. Ella cerró los ojos ante el contacto y acarició mi cuello con sus manos juntando nuestras frentes.
"Devuélveme la vida.
Devuélveme la vida.
Recoge la ilusión,
Que un día me arrancó tu corazón.
Y ahora, devuélveme la vida"
En su voz había dolor y tiempo, dolor y ganas, dolor y nervios. Pero sobre todo dolor. Joder, me sentía culpable al haber iniciado involuntariamente ese mes lleno de noches de insomnio, pero ahora que la tenía enfrente y percibía en ella lo mismo por lo que había pasado yo, entendía que ninguna de las dos era culpable. Éramos víctimas que habían recibido el peor castigo.
- Albi - Susurró entrecortadamente - Perdóname, por favor.
Su aliento se clavaba en mis labios, pero en ese momento solo podía fijarme en las lágrimas que resbalaban por su cara.
- Albi - Volvió a romperse - Te he estado culpando durante mas de un mes por algo que no fue culpa tuya. Y ha sido el peor mes de mi vida, joder. Es que no he podido, por mas que lo he intentado no he podido dejar de pensar en ti. Todo lo que hacía me recordaba a ti, vivía pensando en ti. Lo siento. Perdóname por favor.
- Nat, no hay nada que perdonar.
- Y entonces?
- Entonces bésame.
Cuando la comisura de sus labios se elevó levemente ante mi suplica noté como algo volvía a reconstruirse dentro de mi, algo que se llevaba mucho tiempo sin tener sentido y ahora relucía.
Se acercó lentamente mirándome a los ojos. Nuestras frentes unidas y nuestras respiraciones susurrándose que se querían. Rocé mi nariz con la suya y con el pulgar limpié las lágrimas que aún se aferraban a su piel. Quería borrar todo rastro de dolor que habitase en ella, quería fundirme de nuevo en su palpitar.
Y lo hizo.
Me besó y yo creí que levitaba. "Es un sueño" pensé por un segundo. Pero cuando nuestras lenguas se abrazaron de nuevo supe que no, que habíamos vuelto y que todo volvería a tener esa sintonía que hacía meses que no escuchábamos.
Tras unos minutos intensos de vuelta a la normalidad, de vuelta a casa, volví a mirarle a los ojos separándome de ella pocos centímetros y sonreí. Sonreí de verdad porque de verdad me había besado y de verdad nos merecíamos.
- T-te quiero - Susurré.
- Te amo. - Me contestó.
Besé su sonrisa y nos volvimos a abrazar.
- Te he echado tanto de menos, Nat Pensaba que te había perdido, que no volvería a abrazarte nunca mas.
- Aunque me he intentado convencer mi misma de que lo nuestro se había acabado siempre he sabido que no era cierto. Lo nuestro solo acaba de empezar.
- Eso significa que volvemos a estar como antes?
- Eso significa que nos queremos mejor que antes.
Tras largas horas abrazadas y poniéndonos al día volvimos a ser nosotras. Y es que sin darnos cuenta esas semanas habíamos perdido nuestra esencia, y es que la una sin la otra no éramos nada, solo locas. Y es que no nos habíamos dejado de querer, eso era imposible. No podíamos dejar de ser plurales aunque el singular quisiese la separación de bienes. No podíamos coexistir con la distancia si esta nos separaba. Nos queríamos. Nos queríamos bien y en condiciones. Nos queríamos para siempre, sin fecha de caducidad ni límite, sin fronteras más allá de nuestros corazones. Nos lo susurrábamos a los cuatro vientos para que cada continente de nuestros cuerpos se impregnase de amor.
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Esto se acaba dentro de nada chavalas jejeje
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Stupid Love Song ~ Albalia
FanfikceEn medio de una gran ciudad, una escuela de música y dos mudanzas. Dos voces y una mirada. Esos ojos, esa sonrisa. Otra canción de amor sin rumbo que inicia en sus labios. Un huracán.