P.O.V. NATALIA
Bajamos a la calle y empezamos a andar en dirección contraria al bar donde nos vimos por primera vez, ya que esa zona ya nos la conocíamos demasiado.
- Alba, te puedo preguntar algo? - Le dije.
- Claro.
- Desde cuando pintas cuadros?
- Desde los doce o trece años, mas o menos... Pero los de los primeros años, hasta los dieciséis mas o menos, son bastante cutres.
- Te puedo hacer dos preguntas mas?
- Las que quieras - Dijo riéndose.
- Has hecho exposiciones?
- Lo intenté, pero en Elche me hacían pagar para exponerlos y era muy caro. Tampoco quiero venderlos, así que me tengo que conformar.
- La segunda pregunta no me la respondas si no quieres...
- Está bien... Que miedo me das...
Me reí ante su comentario y la miré, mientras andábamos.
- El cuadro que tienes en tu habitación, el de los dos gatos... Que significa?
- Bueno... A ver como te explico yo esto... El blanco soy yo.
- Y el negro?
- El negro... El negro eres tu. - Se sinceró, mirando hacia el suelo y poniéndose levemente roja. Sonreí con ternura y decidí no preguntarle porque nos había dibujado.
- Ese cuadro es increíble.
- Me alegro de que te guste. Te puedo preguntar algo yo a ti?
- Claro.
- Que hay en tu libreta? Porque es tan privado?
- Está llena de canciones. La empecé hace unos meses, pero tengo unas cinco mas en casa, guardadas. No quería que lo vieses porque hay una que habla de ti - Ésta vez fui yo la que me sinceré.
- Desde cuando escribes? - Me preguntó. Agradecí que no preguntase más por su canción.
- Desde los trece o catorce.
- Ojalá yo tuviese esa capacidad... He compuesto alguna que otra canción pero no me convencen, y al no saber tocar instrumentos no me puedo acompañar...
- Has compuesto canciones?! - Dije sorprendida.
- S-si... Pero son malas eh...
- No me lo creo.
- Créetelo.
- Ya me mentiste una vez al decirme que tu voz no era nada del otro mundo, Alba.
- Es que no lo es.
La miré, frenando en seco en medio de la calle. Al darse cuenta se giró y me vio con los brazos cruzados mirándola seria.
- Que te pasa?
- No me gusta que te infravalores, Rubia.
Empezó a reír acercándose a mi y le hice un puchero con los labios. Ella soltó una carcajada y yo no pude aguantar mas y empecé a reír. Me dio un abrazo y yo se lo correspondí.
- Alba, lo digo enserio eh. Eres increíble, créetelo.
- Tu también lo eres, Nat.
La miré a los ojos y sonreí, me acerqué lentamente a ella y dejé un sutil beso en sus labios, acompañado de su sonrisa.
Andamos cinco minutos mas y ambas nos fijamos en un bar con terraza en medio de un parque lleno de gente. Nos acercamos al bar y nos sentamos en una de las mesas. Nos atendieron casi al momento.
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Stupid Love Song ~ Albalia
FanfictionEn medio de una gran ciudad, una escuela de música y dos mudanzas. Dos voces y una mirada. Esos ojos, esa sonrisa. Otra canción de amor sin rumbo que inicia en sus labios. Un huracán.