Stupid Love Song ~ Albalia

Capítulo 20

P.O.V. ALBA

Terminamos de comer y como Natalia me había prometido se dispuso a enseñarme su canción. Para mi sorpresa no cogió la guitarra, me dijo que la acompañara a una habitación de su casa en la que yo no había entrado nunca.

- Mi tío era pianista, y ésta casa es suya, así que hay un piano. Yo no lo sabía antes de llegar aquí y verlo, pero se tocar algunos acordes y me propuse componer mínimo una canción a piano, y bueno, compuse ésta. - Dijo enseñándome un piano de pared que se encontraba paralelo a la mesa de despacho de esa habitación.

Hacía algo mal esta mujer? Pregunto. Cada día me sorprendía más. Se sentó en el taburete en frente del piano, abrió la libreta que yo había espiado días atrás y se dispuso a cantar.

I don't know what am I doing wrong?

It's always hard for me to stay

Waiting for another chance,

that keeps me from running away

It's always hard for me to stay

It must be poison in my veins

You've always been so kind and gentle

We build a house for us to live

you let your soul in every brick

but I don't feel any better

I live in fire and gasoline,

I burn within with all the lies I want to believe

I got too close, I let you in (x2)

such a fool I was...

ooh ooh

I know your heart is on the floor,

and so it's mine but what can I do

I'm sorry for the things I didn't say

and for the ones I never felt

I'm was bleeding right behind you...

(···)

No sabía que decir. Realmente sabía que me sorprendería, pero tanto? Natalia era arte mirases por donde mirases, me sentía tan pequeña a su lado... Me miró, esperando a una respuesta de mi parte, pero no sabía que decir.

- Si no te ha gustado me lo puedes decir eh... - Me dijo, un poco desanimada por mi falta de reacción.

- Nat Eres increíble.

- Entonces... Te ha gustado?

- La escucharía en bucle durante una semana entera y no me cansaría. Y lo se, soy muy exagerada, pero es la verdad, no hay forma mejor de describir lo alucinada que me has dejado.

Me miró y se rio levemente, sonrojándose y bajando la mirada. Cogió su libreta y empezó a releerse la canción. Supuse que estaba nerviosa y sonreí ante su reacción, me acerqué a ella y la abracé.

- Eres la primera persona que la escucha - Me dijo, casi susurrando.

- Pues espero que dentro de unos años quien quiera pueda tener un disco tuyo puesto las 24h del día. Si eso pasase, estoy convencida de que llenarías estadios.

- Le dijo la sartén al cazo.

La miré y reímos a la vez.

- Ojalá - Dijimos al unísono, provocándonos una carcajada de nuevo.