P.O.V. NATALIA
María nos llevó a comer a un restaurante en el centro de Madrid, estaba todo riquísimo. Cuando acabamos de comer estuvimos tres horas andando y cogiendo autobuses, íbamos parando en sitios que a María le parecían importantes que conociésemos. A las seis y media de la tarde ya no pudimos más, estábamos agotadas, así que decidimos ir a merendar.
Entramos en un bar cualquiera, y nos llevamos una sorpresa al reconocer a Miki y a Joan entre la gente. Nos acercamos a ellos, que estaban hablando y no se habían dado cuenta de nuestra presencia.
- Hola! - Dijo Alba, sorprendiendo a los dos chicos, que al principio no entendieron que pasaba. Al vernos se levantaron sonrientes y nos dieron un abrazo a cada una. Nos invitaron a sentarnos con ellos y eso hicimos.
- Que hacéis aquí? - Preguntó Joan.
- María nos ha llevado de ruta por Madrid, y hemos parado aquí a merendar - Respondí yo - Y vosotros?
- Hemos ido a visitar a un amigo que vive a dos calles de aquí - Dijo Miki.
- Pero vosotros vivís por aquí? - Preguntó María.
- No... Tenemos un pisito a media hora de la academia. - Respondió Miki.
- Vivís juntos? - Preguntó Alba.
- Si... Des de hace unos meses - Le respondió Joan.
Estuvimos hablando durante un buen rato, mientras nosotras merendábamos y ellos se acababan el café que habían pedido antes de nuestra llegada.
María se fijó en que, al final del restaurante, había una pantalla pequeña y dos micros encima de un escenario no muy grande y nos lo dijo.
- Si... Es un karaoke - Le explicó Miki - De vez en cuando la gente canta, aunque he venido aquí cinco veces y solo dos he escuchado gente cantando.
Joan y María se miraron cómplices, algo tramaban, y solo les hizo falta una mirada para entenderse. Se levantaron a la vez y se dirigieron a la barra del local. Volvieron a los cinco minutos, con una sonrisa de oreja a oreja dibujada en sus caras.
- Venga chicos! A cantar! - Dijo Joan.
Alba me miró, con los ojos muy abiertos. Yo me reí de ella y le cogí de la mano, mientras me levantaba asintiendo con la cabeza.
- Nat, que no eh, que yo no canto.
- Rubia, vas a cantar.
- Natalia, que no.
- Que te juegas?
- Lo que tu quieras.
Me quedé callada, ya que iba a decir lo que me vino a la mente en ese momento, y eso iba más allá de todas las apuestas posibles.
- Alba - Le dije, mirándole a los ojos acercándome un poco a ella, mientras los otros se iban de la mesa en la que estábamos para escoger sus canciones - Necesito, necesitas entender que tu voz es increíble. Hazlo por mi.
- Y como piensas conseguir eso?
- Tu canta y lo verás.
Me miró a los ojos, y tras pensárselo unos segundos me mostró una sonrisa y asintió. Yo sonreí y le di un abrazo.
- Solo canto con una condición. - Me dijo, cuando nos separamos.
- La que tu quieras.
- Tienes que cantar conmigo.
- Trato hecho.
Le mostré la palma de mi mano, y ella me la cogió, sacudiéndola, para cerrar el pacto.
Nos acercamos a los otros, yo tenía una gran sonrisa en la cara, pero Alba estaba muy nerviosa. Me acerqué a ella, y cogí sus hombros con las manos.
- Confía en ti misma. - Le dije, casi susurrando, mientras le daba un beso en la mejilla. Ella me miró a los ojos, y sonrió, soltando el aire que tenía retenido en sus pulmones.
Escogimos la canción y nos sentamos en una mesa enfrente del escenario.
Subió María a cantar. Era una canción en castellano, la típica que cantas de fiesta con cuatro cubatas en el cuerpo, pero ello lo hizo increíble. Todo el bar estaba pendiente de nosotros, así que cuando acabó una ola de aplausos invadió el local.
Era el turno de Miki. Él cantó una canción en castellano también, pero más calmada y con un poco más de dificultad, aunque no perdía su espíritu de fiesta. Cuándo acabó la gente volvió a aplaudir.
Joan subió al escenario. Él había escogido una canción en inglés, mucho más lenta que las otros dos. Era una canción muy bonita, y el lo hizo de maravilla. Cuando acabó el público volvió a inundar la sala de aplausos.
Alba me miró, con un poco de miedo al ver que nos tocaba cantar. Yo puse mi mano en su muslo, diciéndole que lo haría perfecto. No tenía ninguna duda sobre eso.
Nos levantamos, cogimos los micros y subimos al escenario. Cogí su mano para tranquilizarla y ella mostró una media sonrisa. Habíamos escogido cantar "Jealous", una canción bastante lenta y muy bonita. Le miré a los ojos y empezó a sonar el karaoke.
Empecé cantando yo los primeros versos, sin dejar de mirarle a los ojos. En la sala se hizo el silencio, pero yo no me di cuenta, ya que estaba demasiado concentrada observándola. Cuando le tocó cantar a ella cogió aire y cerró los ojos, aparentando mi mano entre sus dedos. No pude hacer nada mas que sonreír, lo estaba haciendo, lo había conseguido. Abrió los ojos para mirarme cuándo teníamos que cantar las dos juntas. Nuestras manos seguían unidas, y yo seguía mirándola, cada gesto, cada nota, cada sonrisa. Era perfecta.
La canción acabó, y nadie dijo nada los primeros dos segundos, cosa que hizo que yo tragara saliva y que Alba me mirase con miedo. Pero la gente empezó a aplaudir mucho mas fuerte que las anteriores veces y a silbar, y Alba lo notó, ya que cogió mi mano con fuerza mientras sonreía y se ponía roja.
Dimos las gracias y bajamos del escenario, mientras el público dejaba de aplaudir y empezaba a comentar nuestras voces. Cuando terminamos de bajar las escaleras Alba me dio un abrazo, yo no me lo esperaba, pero le correspondí con una sonrisa.
- No ha sido para tanto, a que no? - Le pregunté, sin separarme de su abrazo.
- Casi me muero.
- Que exagerada Albi, te ha salido perfecto.
- Si ha salido perfecto a sido gracias a ti.
- A las dos. - Le dije, mirándole a los ojos - Pero a ti más.
- Que no, que... - Intentó reprocharme, pero María nos interrumpió.
- Tias! - Dijo gritando - Que puta pasada! Enserio. Osea, que fantasía, de verdad.
- A que Alba lo ha hecho fantástico, María.- Dije yo, mirando de reojo a Alba.
- Ni que lo digas! Pero tu tampoco te salvas eh guapa - Me dijo dándome un golpe cariñoso en el hombro.
- Lo ves? - Dijimos Alba y yo a la vez, mirándonos y haciendo que María nos observara confundida y provocando nuestra risa.
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Holaa... Es la primera vez que os hablo por aquí, más que nada porque nunca sé que poner...
Solo quería daros las gracias a lxs que estáis leyendo mi historia, de verdad, muchísimas gracias. Espero que os esté gustando.
Y desearos un feliz fin de año, espero que el 2019 se porte bien con vosotrxs. Aunque yo no creo en eso de "Adiós 2018, hola 2019" como si tuviésemos que olvidar lo que no nos ha gustado de este año. De todo se aprende, bueno o malo.
Bueno, y nada más.
P.D. Querría dejar por escrito que no tengo absolutamente nada en contra de cualquier personaje de esta historia, son solo eso, personajes. (Lo digo por Mikel, que aunque no sea malo del todo en esta historia (Ya lo veréis) me sabe mal el odio que le ha cogido parte del fandom... solo eso)
GRACIAS.
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Stupid Love Song ~ Albalia
FanfictionEn medio de una gran ciudad, una escuela de música y dos mudanzas. Dos voces y una mirada. Esos ojos, esa sonrisa. Otra canción de amor sin rumbo que inicia en sus labios. Un huracán.