Capítulo 19

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P.O.V. NATALIA

Iba andando hacia la academia, hoy teníamos la primera clase grupal de los Javis. A mi siempre me había gustado la interpretación, pero los Javis me imponían, ya que los admiraba muchísimo.

Llegué justo a tiempo, ya que a entraron en la academia un minuto más tarde que yo. Nos dirigimos todos a la sala grande y nos pusimos en círculo, como el día de las presentaciones, aunque esta vez tenía a Marta y a Alba junto a mi, una a cada lado.

Nos contaron como sería el primer ejercicio: Consistía en que nos decían una frase aleatoria, la mayoría de las veces absurda, y dos situaciones, y teníamos que decir la frase interpretando la emoción que nos transmitía esa situación. Fuimos haciéndolo todos, yo estaba muy nerviosa, pero me dijeron que lo había echo bastante bien, así que me senté contenta. Le tocaba a Alba, ella lo hizo increíble, ya que en una de sus situaciones estuve a punto de emocionarme. Al acabar el ejercicio nos contaron dos juegos: El primero era de "pasarnos la energía" entre nosotros sin equivocarnos de movimiento e intentar no ser eliminados; El otro era de descubrir quien era el asesino, de entre nosotros, de un supuesto pueblo creado para el juego llamado villaOT.

La clase grupal acabó, nos despedimos de los Javis y entre nosotros. María, Alba y yo nos fuimos hacia casa en la misma dirección, ya que vivíamos relativamente cerca. A medio camino nos dimos un abrazo a modo de despedida y llegué a mi casa.

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Habían pasado dos días, era Martes. El Lunes lo había aprovechado para arreglar mi casa y componer. Había estado hablando con Alba y me había dicho que hoy empezaba a trabajar en el bar, así que le quería dar una sorpresa. Hoy trabajaba de 9.00 a 13.30, así que ya hacía una hora que había empezado.

Me acabé de vestir, cogí la riñonera con todo lo necesario y me dirigí hacia nuestro bar. Cuando llegué me quedé observándola des de la calle, a través de el gran cristal. Brillaba tanto encima de ese pequeño escenario rodeada de un guitarrista y una pianista, mientras cantaba esa canción con los ojos cerrados... Entré por la puerta, cosa que hizo que una pequeña campanita sonase, y justo en ese momento Alba acabó la canción y miró a la puerta para ver quien había entrado. Cuando me vio de pie, allí, observándola, abrió mucho los ojos y sonrió de oreja a oreja, mientras yo me acercaba a ella.

- Que haces aquí? - Me preguntó, no sin antes disculparse un segundo con los músicos.

- Pues que me han contado que hoy empezaba a trabajar aquí una chica muy mona con una voz increíble y he dicho, ¿Por qué no me paso a ver?

- Que tonta eres, Nat

- Como si no lo supieses ya, Rubita.

- Tengo que volver al trabajo... Te quedarás aquí?

- Si no me lo impides ese era el plan.

Tras una sonrisa continuó cantando. Yo me pedí un café y un croissant para desayunar, y cuando la camarera vino a servirme se sorprendió al verme allí, ya que ella era la chica que nos había venido a buscar a la salida de la academia la semana anterior. Me dijo que tanto ella como su padre estaban deseando escucharnos cantar juntas, y yo le dije que creía que en ese momento eso era decisión de Alba, ya que era ella la que estaba cantando. La camarera se fue con una sonrisa y, a la media hora, como si Alba me hubiese leído la mente, me invitó a cantar. Yo acepté sin pensármelo dos veces.

- Bueno... Gracias a todos - Dijo por el micro - La siguiente canción la voy a cantar junto a Natalia, una amiga mía que canta como los ángeles. Gracias.

El público aplaudió, y yo le mostré una sonrisa sorprendida a Alba por el alago. Me indicó la canción y cantamos juntas. Mientras cantábamos vi como el cocinero y la camarera, padre e hija, nos miraban sonrientes des de la barra, aunque ya les había pillado mirando a Alba de la misma forma cuando cantaba en solitario.

Stupid Love Song ~ Albalia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora