Capítulo 24

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P.O.V. ALBA

Habían decidido hacer la fiesta un sábado, justo el día en que yo trabajaba por la noche, así que le tendría que pedir algún cambio al jefe.

Estábamos a miércoles, faltaban solo cuatro días para la primera gala de la academia. No me podía creer que ya llevase un mes en Madrid, era increíble.

Natalia y yo habíamos vuelto a hablar por teléfono. Aunque no hubiésemos hablado de nada importante me encantaba ver que no se había tomado mal el beso, era más bien lo contrario.

María entró en mi habitación y se sentó en la cama junto a mi, mientras yo miraba hacia el techo, pensativa.

- En que piensas? - Me preguntó, tumbándose junto a mi.

- En muchas cosas.

- Apuesto lo que quieras que la mayoría tienen relación con Natalia.

Giré la cabeza y la miré, rodé los ojos y volví a mirar al techo, con una sonrisa.

- María... Tu ves futuro?

- Entre vosotras? Ya tengo hasta la boda organizada.

- María, en serio... Y si ella solo quiera alguien con quien pasar el rato?

- Realmente ves a Natalia como alguien que juegue con las personas?

- No... Es de las mejores personas que conozco.

- Pues entonces? Alba, no lo pienses más. Te acuerdas de lo que le prometiste? Que se lo ibas a contar todo? Si quieres salir de dudas háblale a ella, pero estoy convencida de que no es así.

- Tienes razón...

Se acercó a mi y me dio un abrazo, yo se lo correspondí con una sonrisa. Me alegraba tanto haberme cruzado con María en mi vida y estar viviendo con ella... Era única.

- Alba, dentro de una semana y media es la fiesta, que no se te olvide. - Me repitió.

- Ya lo sé, no se me olvida, no se me olvida... Pero no se que opinará mi jefe.

- Espero que te deje venir, parece muy buen hombre.

- Lo es.

- Bueno, lo que quería comentarte era que dentro de menos de un mes viene Pablo a pasar cuatro días aquí, en casa.

- Y quieres que os deje intimidad, no?

Me miró y se rió.

- Serías la mejor compañera de piso del mundo si nos dejases al menos dos días solos. - Argumentó.

- No soy ya la mejor compañera de piso?

- Claro, pero no al 120%. También quiero que lo conozcas así que algún dia saldremos los tres, si te quieres traer a alguien...

- Se lo preguntaré a Natalia.

- Me lo esperaba.

María salió de mi habitación así que volví a estar sola. Me acordé de que debajo de la cama tenía el cuadro de los dos gatos, así que lo saqué y lo observé. Me gustaba como había quedado, pero más lo que significaba.

Pensé en que como María ya sabía la situación entre Natalia y yo, no importaba que viese el cuadro, así que lo puse encima del caballete como decoración de la habitación.

De repente una llamada en mi móvil me sacó de mis pensamientos. Sonreí al ver que era de Natalia.

- Hola Nat. - Contesté.

- Hola Rubia.

- A que se debe tu llamada?

- Quería proponerte hacer algo para matar mi aburrimiento.

Stupid Love Song ~ Albalia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora