P.O.V. ALBA
Entramos en su habitación y ella se sentó en la cama, con la mirada perdida mirando hacia el suelo. Suspiré y me puse de cuclillas enfrente de ella, poniendo mis manos en sus rodillas.
Me miró a los ojos y intentó sonreír, pero a cambio de eso una lágrima resbaló por su mejilla. Puso las manos en sus ojos y empezó a sollozar. Me levanté un poco y la resguardé entre mis brazos. No tardó en aceptar mi abrazo y rodearme con los suyos.
- Lo siento - Dijo, cuando consiguió relajarse - No quiero que pienses que...
- Nat, no pasa nada. - Le susurré.
- Solo me duele verle así, nada más. No es porque...
- Nat - Dije, separándome de ella y cogiendo sus mejillas con las manos - Que no pasa nada.
Me miró y me mostró una media sonrisa, la cual yo besé dos segundos.
- Te quiero - Susurró, juntando nuestras frentes.
- Que? - Dije, riendo.
- Ya lo has oído... - Respondió, sonrojándose.
- Yo no he oído nada - Mentí, riendo levemente.
- Que... Que te quiero. Que te quiero mucho - Dijo, ésta vez sin susurros.
- Así si - Dije, soltando una pequeña carcajada.
- Y tu?
- Yo que?
- Tu... Tu me quieres?
Le miré a los ojos y dejé de reír al ver que lo decía seriamente, como si lo dudase.
- Nat, yo te adoro.
Se acercó a mi y juntó nuestros labios, fundiéndonos en un beso dulce, con amor, sin prisa, eterno.
Nos tumbamos en la cama y reposé mi cabeza en su hombro, mientras que ella me acariciaba el brazo con cuidado.
- Gracias por lo de antes, por defenderme... - Dijo, a los dos minutos de silencio.
- Me llegan a decir hace unos meses que me iba a encarar con alguien de esa forma y no me lo creo.
Empezamos a reír y me juntó a su cuerpo, rodeándome al completo.
- No, pero enserio, gracias - Insistió - Ojalá la Natalia de dieciséis años te hubiese conocido.
- Ojalá la Alba de dieciocho hubiese coincidido contigo. Todo sería mucho más fácil ahora.
- Seguro que la hubiese cagado y ya no nos hablaríamos.
- Porque crees eso?
- Porque por mi culpa estos últimos días han sido un infierno.
- No ha sido tu culpa... La culpa la tiene ese imbécil.
Nos quedamos calladas pensando, sin separarnos ni un centímetro. De repente Natalia empezó a reír y yo creí que se había vuelto loca. Me apoyé con el antebrazo en la cama y me levanté un poco, mirándole a la cara con una sonrisa confusa.
- Ahora de que te ríes? - Le pregunté.
- Me he acordado de la cara que se te ha quedado al pelearte con esos - Dijo, intentando dejar de reír - Parecías un furby rosa.
Soltó una carcajada ante su ocurrencia y yo me puse roja, con cara de enfadada, aunque por dentro me estaba riendo, y le lancé un cojín.
- Y... Y luego Ici - Dijo, volviendo a reír - Que creía que nos había cortado por tus pelos y tu cara.
ESTÁS LEYENDO
Stupid Love Song ~ Albalia
FanfictionEn medio de una gran ciudad, una escuela de música y dos mudanzas. Dos voces y una mirada. Esos ojos, esa sonrisa. Otra canción de amor sin rumbo que inicia en sus labios. Un huracán.