¡Ey! ¡Tú! ¡Hola, Soy Homicidal Bloody! Pero puedes llamarme Bloody.
Este libro contiene 200 capítulos completos y actualmente está en edición.
Y si tú crees que yo escribo algo cliché, créeme. No lo verás JAMÁS en mi libro, intenta darme un pedido c...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Estaba preparando unos papeles de diagnóstico para sus pacientes mientras tenía el televisor encendido oyendo las noticias. No es que Kristal fuese una fan de mirar la televisión pero no había otra cosa que hacer así que se le ocurrió encender el televisor y justo quedó aquel canal, y como estaba con esos papeles sobre la mesas con exactitud no sabía dónde estaba el control remoto.
Evidentemente había sepultado el control remoto entre los papeles.
—Interrumpimos este mensaje para dar un boletín especial. —se habló y la música de suspenso de fondo comenzaba a sonar—Al parecer durante la gira del grupo mundialmente conocido acaba tener un accidente. —se mostraba en cámara tres vehículos accidentados contra cuatro taxis—Lo que no se sabe con exactitud, si BTS han salido ilesos del lugar o han sufrido algún accidente.
Cuando oyó aquello casi se traga la lapicera por la cantidad de aire que respiro por la boca. Miró el televisor y su ansiedad comenzando a subir por sus venas y con la música de suspenso y las cámaras mostrando sucesivamente el accidente no estaba ayudando en lo absoluto. Ella buscó entre la sepultura de papeles su celular que logró encontrar e inmediatamente comenzó a llamar a YoonGi.
«Por favor contesta. Vamos».
Mordió su labio inferior con mucha intriga y ansiedad mezclada. Si le pasaba algo a él ella no viviría para contarlo.
El teléfono daba sus pitidos pasados pero nada pasaba y esto solo hacía que el miedo comenzará a apoderarse de ella. Su madre había muerto de un accidente automovilístico y la imagen del auto tumbado en la banquina y destrozado le hacía recordar todo aquello que sufrió y cómo acabó por tenerle miedo a la conducción, porque había quedado bastante traumatizada por ello.
Si Kristal hubiera ido con ella, también habría muerto. Pero su madre se había negado en llevarla..., ¿Fue suerte o una condena?
—Hola soy Suga, deja el mensaje después del sonido. Y no molestes.
Era su buzón de voz. Miró el celular con el nombre de número que estaba marcando, tocó el botón rojo y terminó la llamada. Se sentó en la silla nuevamente y escondió la cara entre los brazos con el celular sostenido en una mano.
«YoonGi...»
—¿Alguien ha visto mi celular? —preguntó YoonGi a sus compañeros y estos se encogieron de hombros.
Habían llegado sin ninguna lesión al hotel, rápidamente los trajeron en otra camioneta de la empresa para enviarlo de vuelta y que descansen en paz.
—¿No quedó en la camioneta del accidente?
—No, yo lo tenía en manos.
—Entonces estará por aquí.
YoonGi se la pasó buscando su celular toda la noche hasta que se acabó rindiendo y decidió que sería mejor seguir buscando mañana. Algo que al despertar tampoco lo encontró por más de que siguiera buscando en los posibles lugares dónde pudiese estar. La búsqueda de había en vano.
Suspiró y se sentó en un sillón de la recepción a un lado de Hoseok ya que tocaba irse de vuelta a Corea sin el celular de YoonGi, staff ya se había encargado de dar de baja el aparato para que nadie más pudiese usarlo.
En momentos como este Kristal le sería de mucha ayuda.
Al rato después ya se estaban dirigiendo al aeropuerto para tomar el vuelo a Corea. Estaban muy ansiosos por volver y descansar un momento. Sin embargo YoonGi se veía bastante inquieto por su celular y más que nada por hablar con Kristal, se le había hecho costumbre hablar con ella antes de subir al avión. Podría pedir el celular de los chicos pero había cambiado de número pues el que tenía le estaban llegando llamadas de números desconocidos, eran una o dos veces al día y todos los números eran distintos pero con la misma ubicación. Y si Kristal entendía de informática, que intenten llamarte varias veces es porque intentan dar con tu ubicación actual para quien sabe que cosas.
Llegaron a Corea con todas sus valijas y bolsos llenos de ropa—y comida—. Caminaban por los pasillos para llegar al exterior cuando entre tanta multitud y los miembros de seguridad YoonGi divisó la figura femenina de Kristal. Abrió los ojos de sorpresa y ella sonrió soltando la tensión acumulada para entonces salir corriendo hasta él y abrazarlo a lo que YoonGi correspondió envolviendo su cuerpo con sus brazos. La escena que se provocó hizo que todas las personas allí observaran con ternura y compasión.
—Estaba asustada. No sabía si estás vi-vivo. —habló entre susurros contra el pecho de Suga—No contestabas las llamadas y luego el celular fue dado de baja. Ya no sabía qué pensar.
—Tranquila. Yo no me muevo de donde estoy si es alejarme de ti. —murmuró y ella sólo apretó el abrazo.
El susto que había tenido era terrible, las emociones antiguas volvían para hacerla sucumbir en aquel abismo que ella bien conocía. Pero no, no volvería a pasar porque ya no era una persona contra esos demonios, eran dos.
—No me dejes por Dios. No de esta manera Yoon.
—Yo no te suelto hasta que subamos a la camioneta.
~~~~~~~ Yo casi me mato cuando leí "accidente" y después decía "bts" Yo ya estaba preparando mi árbol, mi cuerda y alv con todo.
¿Ustedes cómo tomaron la noticia? Yo casi muero lldññañks
