¡Ey! ¡Tú! ¡Hola, Soy Homicidal Bloody! Pero puedes llamarme Bloody.
Este libro contiene 200 capítulos completos y actualmente está en edición.
Y si tú crees que yo escribo algo cliché, créeme. No lo verás JAMÁS en mi libro, intenta darme un pedido c...
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Era una de esas típicas discusiones que tenía el grupo cuando estaban en plena dominación del cansancio, el estrés e incluso del agotamiento mental. Y debido a ello canalizaban todas las emociones negativas en palabras contra el otro, que muchas veces lograban herir emocionalmente a la otra persona.
Key, o la conocida Kristal y la única chica del grupo se veía justamente en el medio de toda la discusión observando como los hombres y sus amigos discutían y peleaban entre ellos, casi al punto de levantar la voz al otro.
Ella no entraba en la discusión, de hecho los evadía triunfantemente usando sus audífonos negros con su música relajante a todo volumen, evadiendo completamente su entorno y es que ella no conocía otra forma de evitar los problemas y los canalizaba de esta forma. Se ocultaba detrás de la inmensa capucha de su campera azul marino y sus audífonos la transportaban a otra parte, cualquier lugar menos en donde ella se encontraba. Por mucho tiempo había estado usando sus audífonos como mecanismo de defensa.
Era el BurnTheStage y las cámaras estaban presenciándolo todo, mostraban la forma más cruel y dolorosa, la carne cruda antes de ser cocinada en el trayecto, eso estaban mostrando. La cruda verdad detrás de todo.
Levantó la vista de su celular y observó como TaeHyung comenzaba a derramar lágrimas y entonces se alarmó abriendo los ojos como platos. Se acomodó quitándose sus auriculares dispuesta a consolar su amigo cuando por la única puerta de la habitación YoonGi salió expulsado como una bala de la habitación.
—¿Qué está pasando? —masculló viendo a TaeHyung.
—No sé, no sé qué nos pasa. —contestó él mientras secaba sus lágrimas.
Se levantó de su asiento dispuesta a ayudar a su compañero a tranquilizarse cuando JiMin se interpuso en su camino y le pidió que fuera tras YoonGi. Ella entendió y asintió para salir rápidamente de la habitación yendo hacia la habitación de Suga.
Llegó al lugar y una de las cámaras la seguía muy de cerca. Miró la puerta de la habitación de arriba hacia abajo y luego volteó la vista hacia la cámara con una mirada llena de preocupación y miedo. Muchas veces es complicado predecir qué es lo que pasa por la cabeza de YoonGi y no sabes con exactitud qué es lo que él busca decir o expresar porque simplemente no sabía cómo hacerlo sin ser tan directo. Y si la cámara entraba con ella posiblemente tenga que presenciar el horror por el que es mediar el monstruo de Min, porque él dejaba de ser Min YoonGi cuando su mente era un completo caos.
Tragó en seco y dio unos cuantos golpes a la madera de la puerta con sus nudillos.—¿Yoon? Soy yo, Key. —apoyó su oreja a la puerta mientras observaba a la cámara atenta de algún ruido desde adentro. Al no oír nada se alejó.—Voy a entras, ¿ok? Usted quédese aquí. —murmuró y el camarógrafo entendió porque sabía que era demasiado cruel mostrar a YoonGi desmoronándose.
Ella abrió la puerta de su habitación con delicadeza y la cerró detrás de ella mientras veía a un YoonGi sentado al borde de la cama mientras observaba hacia el ventana, ignorando completamente su presencia y dándole la espalda. Kristal comenzó a caminar hacia él hasta quedar del otro lado de la cama, en silencio para dejar pensar a YoonGi pero no dejándolo solo.
Se sentó en el borde de la cámara y desde allí observó la espalda de él, curvada hacia adelante en una clara señal de desánimo y malestar emocional. Se mordió el labio para dejar no escapar ninguna palabra que interrumpiera su meditación. E hizo un esfuerzo sobrehumano para mantenerse en su lugar y no invadir su espacio personal, el cual a YoonGi no le agradaba que invadieran.
Se escuchó un sorbido de parte de Suga y ella suspiró para tragar saliva de manera tortuosa. Se maldijo mentalmente y comenzó a gatear sobre la cama hasta quedar detrás de él para poder abrazarlo colocando su cabeza en su hombro mientras lo enrollaba en sus brazos como un pequeño felino indefenso. Y entonces fue cuando YoonGi sonrió de la manera más amarga que nadie pudo haber gesticulado e hizo un esfuerzo descomunal para que sus lágrimas no se comenzaran a derramar por sus ojos como una cascada, y en consecuencia un nudo gigantesco se creaba en el medio de su garganta impidiéndole gratamente el poder hablar con claridad. Así que soltó un suspiro y murmuró:—¿Ahora resulta que sí soy importante?
—¿De qué hablas?
—¡Oh, vamos Kristal! —se levantó de su asiento librándose de ella para poder enfrentarla.—Ahora sí te preocupas por mi, ¿eh?
—Yo me preocupo tanto por ti como por el resto. No sé qué intentas reprocharme.
—¡Hace años que me veo en la misma situación asquerosa y tú no te percataste de eso! —gritó y tragó en seco.
—¡No es cierto y lo sabes! —se levantó de la cama.—Tanto tú como yo somos personas y también tengo mis malditos demonios con los que lidiar. ¿Crees que yo soy la persona más estable que hay en esta habitación? Pues no. —suspiró amarga—Si no me acercaba a ti era porque... no importa.
—¿Qué? Has estado con los demás pero jamás te acercaste a mi, ayudaste a todos menos a mi. ¿Por qué? ¿Por qué no eres así conmigo? —ella tragó en seco y desvió la mirada al suelo—Ya. Sé que antes era la persona más horrenda y asquerosa que había pisado la tierra. La persona más inestable e inútil que habías conocido. Pero ¿qué necesidad tenías de apartarme? Ahora resulta que las personas se me acercan porque soy alguien, ¿no es así? ¿Acaso tú también entras en la misma bolsa?
—¿Qué mierda estás diciendo? —escupió frívola.
—¡Mierda Kristal! —exclamó molesto—¡Cuando era nadie, no me querían! ¡Ahora vienes a consolarme como si fuese--
—¡Yo te amé y te sigo amando, imbécil! —declaró y suspiró con dolor—YoonGi, para poder acercarme a ti primero debía prepararme mentalmente yo. Debía lidiar con todos los problemas que hubieran para poder acercarme a ti, para poder sacarte de la asquerosa mierda en la que estabas. Debía recoger todo tipo de experiencia para poder ayudarte, porque aunque me dolía como el asco verte de esa manera de alguna forma estuve presente en tu vida. No estuve directamente, pero estuve allí. Y ahora, estoy aquí en carne y hueso para consolarte. —YoonGi estaba paralizado observando lo que ella decía y aunque se había detenido al hablar él parecía estar analizando todo—Yoon, lo siento mucho. Pero esta estúpida de aquí te ama desde hace cinco inútiles años.
Y de pronto la habitación de hotel cayó en un completo silencio sepulcral donde no se oía absolutamente nada, ni un mísero sonido proveniente de la ciudad. Key suspiro por enésima vez en aquella escena y comenzó a retroceder hacia la puerta con unas cuantas lágrimas que comenzaban a amontonarse en sus ojos.
Abrió la puerta pero antes de salir la voz de YoonGi la interrumpió:—Key espera. ¿De verdad? ¿Es cierto eso?
Ella volvió a cerrar la puerta y se giró hacia él.—¿Es cierto qué, YoonGi?
—¿Es cierto que tú me amas?
—Mira, si esto es una de tus bromas vacilantes... no estoy para juegos.
—Es una pregunta seria.
Ella suspiró mientras mordía su labio inferior para retener su llanto inminente.—Sí, me gustas.
YoonGi sonrió levemente, casi tímido y a pesar de las lágrimas que tenía rodando por sus mejillas se rió.—Me alegra escucharlo. —ella lo miró con el ceño fruncido. Sin entender a qué se refería—Porque tú causas lo mismo en mí.
~~~~~~~~~~ Mdlpaisodlfñña Tengo sueño y tengan piedad con mis errores de ortografía y gramática kzlaosms
