¡Ey! ¡Tú! ¡Hola, Soy Homicidal Bloody! Pero puedes llamarme Bloody.
Este libro contiene 200 capítulos completos y actualmente está en edición.
Y si tú crees que yo escribo algo cliché, créeme. No lo verás JAMÁS en mi libro, intenta darme un pedido c...
Nota urgente: Antes que nada, quiero disculparme por no actualizar, suelo escribir en computadora pero lamentablemente el Lunes me apareció un problemita y la tuve que llevar al técnico.
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Si tienen Seesaw o una canción sadness póngala. En multimedia dejo el chill que usé para escribir.
Todo iba de mal en peor, los últimos tres años de relación entre ellos parecían un infierno donde convivían naturalmente como si aquello fuese normal. Todo había comenzado bien, como cualquier relación amorosa pero simplemente, un día todo comenzó a oscurecerse y parecía que no iba a mejorar o volver a ser lo que antes era. Y por más de intentar remediarlo o volver al tiempo atrás, era imposible. Porque la ciencia ficción no se aplicaba en sus vidas. Ni tampoco existía.
El rostro ceñido de Kristal creaba un estrujo en el estómago de YoonGi, pero tampoco era como si realmente le afectara mucho a él. Ya parecía que las peleas o discusiones entre ellos eran habituales a tal grado de estar normalizadas.
—¿Por qué rayos me mientes en la cara? —le volvió a cuestionar a él con un tono levemente irritado, intentando que le diese las verdaderas respuestas. Sabía que YoonGi era una persona sincera y prefería la verdad ante la mentira, aunque fuese una mentira justificada.
—No te miento. De verdad que no.
—¡YoonGi no soy estúpida ni tampoco estoy ciega! —se acercó unos cuantos pasos hasta quedar a medio metro de él—¿Tú crees que vivo en una cueva? ¿Qué no conozco la mente humana y las acciones? Yo sé que tú me estás mintiendo, porque te conozco. —los ojos de ella se comenzaron a cristalizarse mientras las imágenes se repartían en su mente de manera repetitiva una tras otra como si fuese una proyección. El tono irritado se desvanecía de a poco y se amontonaba torpemente en su garganta creando un nudo allí.—Me estás confirmando que perdí casi tres años de mi vida contigo. Es lo único que me dejas en claro hasta ahora, Min.
«¿Min...?»
YoonGi no parecía que respondiese ante sus preguntas y afirmaciones, y esto lo único que hacía era confirmar más sus obvias hipótesis. Y aunque ella se negara aquello debía asumirlo como era, a pesar de tener que digerir una roca del tamaño de un pie, por lo que cueste, tenía que aceptarlo. No la amaba.
