Tranvía de Musas

Y le dije adiós

Y le dije adiós

Adiós a una ilusión, a mi gran amor. Al fin empecé a creer que tengo alma. Cuando se marchó algo en mi interior se estremeció. Te dije adiós con  lágrimas acariciando mi rostro y no te importó. Mi corazón por un instante murió y una raíz de amargura en mi resurgió.

Adiós a lo que creía que era mi eterno amor. Al hombre que entregué mi cuerpo en devoción. A quien con indiferencia dio la vuelta y sin importarle nada se marchó. Adiós a un amor que como el humo de un cigarro desvaneció.

Adiós a años de calma, esperando que cambiaras por el bien de nuestra relación. Se trastornó mi dignidad cuando en la primera década te pedí que me amaras que fuéramos felices. Te volviste gélido al tacto de un tierno beso.

No se puede mendigar amor y menos a un hombre que carece de sangre en el corazón. Que reemplazó el significado de un te quiero por un insípido desasosiego. Adiós porque sufriré por un lapso, pero estoy segura que como un Fénix de mis cenizas resurgiré

Adiós a un amor fallido...©

Keila M.