Tranvía de Musas

Aventura Estival

Sentanda en la oficina mi mente distrae por instante pensando que será de mi fiel amante. Mi vientre se contrae y mi sexo comienza a hidratarse pensando cuando volverá hacerme suya. Miro nuevamente mi lapto y me enfoco en los informes del mes de Mayo. Ahhh...Mayo el mes que más detesto. En esa fecha mi amante me cumplió una de mis tantas fantasías.

- Mes Mayo hermosa, mes lluvia y buena suerte.

-¡¿ Buena suerte por Dios!? Cómo crees en esas Falasias urbanas mi amor. Son puras tonteras.

Él me miró y comenzó a tasar mi cuerpo el cual siempre lo elogia porque es suculento.

- Mmm...¿se te perdió algo o te debo algo?

Me miraba con esa mirada de depredador, acosador y morboso que me encanta. Lo peor es que mi mordidas de labios me delata. Es mi reacción cuando estoy excitada. Comenzó a subir mi vestido dejando ante su vida mis tersos muslos y mi tanga color rojo oscuro. Mientras iba ascendiendo casi tocando mi vμlva me confirma

-Mmm...si, me debes esto.

Me sobaja por encima de aquella tela que se envuelve entre medio de mis labios haciendo presión en mi botón.

Sus manos recorren tu sexo , con paciencia , pero con fortaleza audaz, presionan tu clítoris cada que se deslizan por la extensión de mi sexo, cierré mis ojos y me dediqué a disfrutar cada recorrido que él me hacía, como por encanto mis humedades se hacen presentes y él me dijo

- Ya estás caliente verdad niña, tus jugos te delatan y mis manos se empapan de tus calores y tus fluidos.

Su mano tomó mis tetas y las apretó con dureza, mis pezones saltan y respondendieron a tan lujuriosa acción.

Nos estacionamos por un bosque cercano. Aún era de día, pero la noche se acercaba. Nos bajamos y respiré profundo para calmarme. Caminamos un poco más adentro. Las llovizna de Mayo comenzaban a caer. Él me miraba con perversión, tentándome al pecado y allí entregarme sin pudor o miedo.

Seguí su deseo, me levanté y alcé mi vestido hasta que lo enrollo  hasta mi cintura, ahora mis bragas quedaron a su merced y mis exquisitas nalgas le proporcionan un espectáculo maravilloso. Se pegaó mi cuerpo y mordió mi cuello, mis brazos sueltos se dejan llevar y mi cuerpo entero era de él, las mordidas salvajes en mi cuello se hacen de dolor a placer en un solo instante, jadeé, gemí y pegué  mi trasero a su verg@, falo miserable siempre quiero sentir entre la comisura de mis nalgas. En ese intento la tela de mis bragas se introdujo y llega a tocar mi majestuoso culo, así siempre me dice él, exquisito manjar para un privilegiado.

Su cara humedecida por la lluvia y si verga tan dura. Empezaba a creer que Mayo se convertiría en mi mes favorito. Su olor me enloquecía, sus gemidos eran mi favorita melodía.

Su roce me producía un placer subyugante, su mano no soltaba mi clítoris y soba con desesperación inaudita, mis dulces jugos lo envuelven, mi aroma lo pervierte y mis jadeos lo acompañan.

¡Ahhh...que escena tan malditamente erótica! Mis apetecible muslos deliciosos a su lascivia, se abren para dejarle accionar con ligereza y libertad. Mi amante se separó de mi para deshacerse de sus prendas y a alta velocidad sus pantalones y sus bóxer desparecieron y le dan la libertad a su verg@ palpitante y venosa , que ya por la excitación, arroja las gota de su simiente se fugan, por el deseo por mi, su falo presenta ese color azuloso de la irrigación de la sangre que 'uye en su carnes y que le permite levantar esa dureza viril que yo ya conozco, y que deseaba chupar con vehemencia, sus venas saltonas se convierten en protuberancias que sabes que rozaran mis paredes vaginales con maestría, el largo de su verg@ me vuelven casi loca y su grosor es exquisito, mi sexo lo guardarían con pasión y lujuria desenfrenada...©

Por Keila M/CKROL
D.R.

Continuará...