Fantasía de un confidente

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Ella estaba sentada en el lobby de aquel hotel, café en mano, lentes oscuros y demás, toda bella aquella silueta femenina, sensualidad que a simple vista denota la altivez de una entera mujer. 


Él entró a reservar y algo le obligó a voltear hacia su costado izquierdo, un aroma, aquella silueta de esa fémina que albergaba aquel espacio entre las uniones de esos grandes muros, su corazón se aceleró tras imaginar que conocía a aquella hermosa dama.

Voltearon al mismo tiempo y sus miradas se conectaron entre sí, la intriga de ver y saber si era o no quedo en penumbra puesto que ambos regresaron la mirada a su lugar de origen.


Fred reservó y subió a su habitación, se instaló, tomó una ducha y tras ponerse cómodo bajo al lobby por un trago, Carolina ya no estaba ahí, Fred juraría que era la misma chica que conocía por internet pero también pensó:


-Estoy loco no era ella


Dudoso le preguntó al bartender si había visto a la chica de la mesa de la esquina y él contestó:


- ¡Sí! Está en la habitación 69 mmmmm! pensó:


-número cabalístico y sexual!! Jajajaja rió para si solo...


Se relajó y pidió un trago, tomó una revista en donde aparecía un artículo sobre un tema sexual de una aventura, un encuentro casual entre dos seres sexuados por naturaleza se necesitan de ambos para subsistir.

Y al estar leyendo se da cuenta que dichas letras fueron aquellas que en su momento el escribió para esa persona que se lo solicito en línea, sí la misma mujer que creyó haber visto en el lobby de ese hotel, Carolina esa misma dama vista esa tarde por Fred.


Siguió leyendo con esmera atención y para su sorpresa misma, vió que al término de aquellas letras y como escritor primario estaba su nombre seguido por el de ella.


-¡Mierda!!


Exclamó sorprendido


- ¡¡¡Si lo publicó!!!


Dijo Frédéric.


- ¡¡cumplió!!


 Jajajaja una carcajada se escapó de su garganta al mismo tiempo que le decía al bartender:


- ¡Amigo, Amigo!  ¡¡¡Dame otro trago pero que sea vodka, quiero brindar por una mujer que no está pero que recuerdo firmemente!!!


Una sonrisa se dibujaba en sus comisuras..


Tranvía de MusasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora