Tranvía de Musas

Ventana al Cielo

Ni ella estaba ahí, parada inerte, inmóvil, sólo su mirada de vez en cuando giraba levemente a su costado revisando entre sus anteojos la posible llegada de su bus...

Diario a la misma hora, mismo lugar, misma ruta, vestimenta ejecutiva, elegancia femenina q a simple vista se distingue de los demás, su pelo negro ondulado provocando la ira del aire al no poder retenerlo en un mismo lugar como el quisiera...

Una camioneta la recogió ese dia y ella sube entusiasmada al asiento del copiloto dejando ver esas torneadas y seductoras piernas morenas suaves como el terciopelo, mi mirada se pierde en ese vaivén de sus caderas al acercarse al vehículo q arranca repentinamente al subirse ella...

Han pasado tres días y no la e visto, mi vista recorre todos los ángulos de la calle, misma hora, mismo lugar, me pregunto: 

Habrá pasado algo?

Seguirá usando la misma ruta?

Una incógnita recorriendo mis pensamientos que se aferran a seguir hurgando cual detective en un misterioso caso...

Son las 8:00am y mi pulso se acelera, tiene un presentimiento, un aroma, un sonido de pasos acercándose al tan esperado momento, ahí estaba de nuevo, su silueta rebosante, su pelo negro ondulado, un escote que le devolvería la vista hasta al más ciego de los mortales, me miró a través de sus anteojos oscuros y pronunció un par de palabras entre cortadas, "buen día" su mirada bajo y se dirigió a otro sitio, yo me quedé perplejo, me habló! Me saludó! Quedé Mudo y segundos después entusiasmado pude decir "hola" "que tal" mi nerviosismo era tal que lo pudo constatar por sí misma al voltear hacia mí con esa mirada que implacable capaz de derretir un iceberg en pleno invierno, y ahí inició una incomparable conversación..

Me asomo a la ventana y ahí está ella rebosante, preciosa, despampanante, salgo aprisa de mi departamento y me acerco sigilosamente, le saludo, voltea y me ve y suspira un poco, el aroma de mi perfume causó efecto, hueles bien me dijo, asente con la cabeza, gracias contesté, se acercó y aspiro el aroma de nuevo, mi respiración se aceleró al decirme al oído, amo los hombres que huelen bien y tú acabas de convertirte en uno de ellos. Mmm... Así hueles por completo? Me gustaría probar! La tomé de la mano y la conduje a mi departamento que estaba justo enfrente de la parada del bus, aún no llegaba a la puerta de entrada cuando nuestras bocas buscaban nuestras lenguas que candente mente se entrelazaban una con la otra, nuestras manos jugueteaban con nuestros cuerpos, ansiosos, ardientes al roce de los dedos, deseos contenidos por tanto tiempo saliendo darse a conocer...

Entramos la tomé de la cintura y la re pegué a mi verga que erguida como potro indomable reclamaba a su jinete, mis manos en sus nalgas firmes recorriendo cada centímetro de esa piel morena, caliente y jadeante, una mezcla de sudor y pasión inició su recorrido, mis dedos entraban y salían d esa vagina  húmeda y jugosa quejidos y gemidos a la par, la lujuria se apoderaba de nuestros cuerpos, sus manos buscaron mi verga, su boca se apoderó de ella succionando a placer dese el tronco hasta la punta de la misma, mi glande se erizaba al sentir como sus dientes mordisqueba el frenillo y espasmos de placer brotaban desde mi interior, chupaba mis huevos y jugueteaba con ellos y yo me perdía en ese mar de caricias, a punto de explotar la tomé de la cara y de un jalón la voltee y arranque la tanga que llevaba puesta y sin medir palabras embestidas mortales sobre ese trasero que como bestia en agonía se retorcía al sentir la muerte que se acercaba a su lecho, más, más decía, gritaba, gemía, no pares me decía con palabras entre cortadas por los suspiros de placer producto de ese ir y venir de mi verga en su interior, no mames me decia a mí mismo, es la misma vieja que mirabas desde tu ventana y la deseabas y ahora te la estás cogiendo, eres el mejor cabron! Mi mente jugaba conmigo y yo la desafiaba, mientras ella boca arriba subía y bajaba contoneando su cadera al ritmo de aquella danza del placer, mi boca chupaba esos pechos voluptuosos llenos de miel, carnosos que mis manos apretaban y sujetaban al mordisquear levemente esos pezones erguidos erguidos desafiantes de la gravedad, DIOS que delicia de mujer decía yo, que como loco no dejaba de coger, una y otra vez, por delante y por detrás, se salió y sujetando mi verga se la llevó a su boca y con tremenda mamada la bañe completa de mi semen retorciéndome entre besos blancos y extaciantes delirios de pasión...

Caí a sus pies como implorando el perdón a los dioses por haber profanado el templo de su DIOSA, su teléfono sonó y ella lo ignoro, siguió ahí conmigo, a mi lado, se recostó y susurrando al oído me dijo: gracias!! Fue una cogida realmente deliciosa, agradecelo a tu perfume, me besó, se paró y vistiéndose lentamente mirándome a los ojos, Me quedé perplejo y agotado, tratando de poner en claro mis ideas, la miré y sin decir palabras nuestras miradas se despidieron...

He ahí el comienzo de una aventura que inició a través de aquella ventana que me condujo al mismicimo cielo...

Fin....
G.C
P.D. Un placer ser tu musa para tan bello escrito