Tranvía de Musas

El escritor Patán

Me enamoré de un patán por medio de unas letras vagas, pero con una intensidad bárbara. Cada vocal con junto a sus consonante resuenan en mi cabeza a cada instante. Como me encanta con ellas delirar, hacerme la idea de que me delínea y con ella fuertemente me penetra.

Caballero no, es un simple patán que conoce muy bien como a una mujer llegar. Juega con el raciocinio y así logra conquistarme el muy maldito. Bendito el hombre que aún con delicadeza subliminales saber hacerle el amor a una mujer y hacerle tener eyaculaciones mentales.

Novata la de que por un hombre por su letras de ese perro se enamore. Yo...me enamoré sólo de unas letras y no de su existencia. Me hace volar en un palomar, cuando me contesta con elocuencia. Me pregunta; cómo duerme una diosa borinqueña... con suspicacia y picardía le replico que con sólo perfume en los brazos de Morfeo que a veces me presume. Se acaricia la barbilla y contesta con más picardía, me encantaría saber a que huele ese perfume.

Me enamoré de un patán y lo peor te lo estoy por contar. Concretamos esta obsesión a cabalidad. Me introdujo sus artículos, verbos y sustantivos en una noche de prosas bajo la luz de la diosa tropical.

Continuará...

Keila M.

D.R.

Mi extra para ustedes y cerrar este libro con un poco de más picardía. El escritor patán una historia de tres partes