41.Hermione 11

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Todos los personajes y la historia pertenecen a JK Rowling

POV HERMIONE GRANGER

-¡He dicho que te vayas, Granger!. -me gritó con los ojos enrojecidos.

Me asusté un poco y di un paso atrás. Pero recobré la entereza rápidamente. ¿Qué estaba ocurriendo? No entendía nada.

-No, Draco. Hablemos de lo que te pasa. Me juré que no iba a permitir que se rompiera nuestra amistad y cumpliré con mi promesa. -dije reprimiendo mis ganas de llorar.

Vi un amago de duda en el rostro de Draco. Instantes después me mostró una cara que nunca antes le había visto antes. Había ira en su rostro.

-¡Como quieras Granger! Quédate aquí, ya me marcho yo. -se levantó y dio grandes zancadas dispuesto a marcharse.

Le intenté detener pero me quitó la mano bruscamente. Cerró de un portazo y me dejé sola. La fuerza y valentía que había demostrado se derrumbó. Me senté en el suelo y empecé a sollozar desconsoladamente. 

Mi lamento se vio interrumpido cuando oí que la puerta se abría, en la puerta estaba apoyado Taurus sonriendo de oreja a oreja mostrando sus dientes. Afloró en mi un sentimiento que nunca había sentido. Ira. Una tremenda ira hacia la figura de Taurus Malfoy Black.

-¿Estás contento ya? Ya has conseguido lo que querías. Ahora déjame en paz, Taurus -le dije mientras me limpiaba las lágrimas

-Estoy contento, para que te voy a engañar. Bien está lo que bien acaba. Nuestras maletas están aquí así que aún no te puedo dejar en paz, Granger. -dijo mientras se acercaba

-¿Por qué me odias tanto? -me levanté de golpe. ¿Es porque soy hija de muggles, porque soy de Gryffindor? ¿O es porque saco mejores notas que tú y tu orgullo no lo puede soportar?

-Jajaja. Granger, Granger, Granger. Siempre tan curiosa. Odio lo que representas. Eres una amenaza. Una amenaza para la unidad de mi familia. Somos de mundos diferentes.-me dijo mirándome intensamente

Le devolví la mirada. No iba a permitir que su mirada oscura y siniestra me intimidara.

-¿Has obligado a Draco a distanciarse de mi por los prejuicios de tu familia? Eres despreciable.-le dije

-Sobreestimas mi capacidad para influir en mi hermanito. Yo solo le he dado un empujoncito para que por fin, de una maldita vez, abriera los ojos.-se acercó un paso a mí. Estábamos a menos de un metro de distancia el uno del otro.- Draco ha madurado, eso es todo leoncita.

-Bajo amenaza y coacción de tu parte. -le dije apretando los puños

-Mmmm. Estás enfadada así que te dejaré pasar esa grave acusación por esta vez. -se acercó hasta estar nuestras narices casi rozándose. -No esperes que sea tan magnánimo la próxima vez.-dijo con una media sonrisa ladeada.

Nunca había estado tan cerca de Taurus antes. Podía oir los latidos de mi corazón como iban a mil por hora.

-No te tengo miedo, Taurus. -le dije con la voz temblorosa.

Lo cierto es que estaba aterrada y petrificada. Toda mi fuerza y valentía estaba destinada a no apartar la mirada. A resistir el impulso de huir con todas mis fuerzas. No iba a perder este duelo de miradas que estábamos teniendo

-¿No me tienes miedo? -me preguntó mientras inclinaba su rostro hacia mi cuello.

Por fin se había roto el contacto visual, pero la tensión que sentía mi cuerpo no había disminuido ... Al contrario, podría morir de un infarto en cualquier momento

-Deberías. -me susurró a escasos milímetros de mi oído.

Me ruboricé al sentir su aliento en mi oído. Quería contestarle y gritarle diciéndole que se alejara de inmediato. Pero mi cerebro y mis cuerdas vocales había dejado de estar conectados. Me quedé muda rezando para que se marchara. 

Mis rezos fueron escuchados ya que vi como Taurus se giraba y cogía sus maletas y se encaminaba a la puerta.

-Aléjate de mi hermano y todo irá bien. Y esto sí que es una amenaza, Granger. -se despidió Taurus cerrando la puerta.

En lo que quedó de trayecto me lo pasé quieta tratando de recomponerme de lo sucedido con los hermanos Malfoy. Demasiados sentimientos a la vez sentía. Me olvidé por completo que aún no sabía nada de Violet, Harry y Ron.

Efecto Mariposa - DramioneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora