148.Hermione 35

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Todos los personajes y la historia pertenecen a JK Rowling

POV HERMIONE GRANGER 35

A la mañana siguiente volvimos los cuatro, Ron, Violet, Draco y yo a la enfermería a visitar nuevamente a Harry.

—¿Cómo estás Harry? —pregunté.

—¡Estupendamente! Madame Pomfrey me ha dicho que me dará el alta esta tarde. —dijo alegre Harry.

—¡Genial! Mirad esto. Primer fin de semana en Hogsmeade —dijo Ron, señalando una nota que había arrancado del viejo tablón de anuncios—. Finales de octubre. Halloween. ¡Eso es la semana que viene!—

—Nuestros tíos no nos han firmado las autorizaciones.—dijo apenada Violet—Además, con Black suelto, no creo que dejaran a mi hermano aún teniendo la autorización.

—¡Pero tenéis que venir! —exclamó Ron.

—¡Ron! —dije—. Harry y Violet tienen que permanecer en el colegio, es lo más seguro... 

—¡No pueden ser los únicos de tercero que no vayan. Vamos, Harry, Violet, preguntadle a McGonagall...—suplicó Ron.

—Mmm... —dijo nerviosa Violet.

—Llo haremos —dijo Harry, decidiéndose por los dos.

Abrí la boca para protestar, pero en ese momento Crookshanks saltó con  a mi regazo. Una araña muerta y grande le colgaba de la boca.

—¿Tiene que comerse eso aquí delante? —preguntó Ron frunciendo el entrecejo.

—Buajjj, Hermione. Tu gato es asqueroso.—dijo Draco con cara de asco.

—Bravo, Crookshanks, ¿la has atrapado tú solito? —pregunté con voz infantil, ignorando a Ron y a Draco.

Crookshanks masticó y tragó despacio la araña, con los ojos  fijos en Ron.

—No lo sueltes —pidió Ron irritado—. Scabbers está durmiendo en mi mochila.

Crookshanks seguía mirando a Ron sin pestañear, sacudiendo el extremo de su peluda cola. Luego, sin previo aviso, dio un salto.

—¡EH! —gritó Ron, apoderándose de la mochila, al mismo tiempo que Crookshanks clavaba profundamente en ella sus garras y comenzaba a rasgarla con fiereza—. ¡SUELTA, ESTÚPIDO ANIMAL!—

Ron intentó arrebatar la mochila a Crookshanks, pero el gato siguió aferrándola con sus garras, bufando y rasgándola.

—¡No le hagas daño, Ron! —grité. Scabbers salió de la mochila dando un salto y se marchó corriendo de la enfermería.

—¡DRACO, AYÚDAME A DETENER A ESE GATO! —gritó Ron en el momento en que Crookshanks soltaba los restos de la mochila, saltaba sobre la mesa y perseguía a la aterrorizada Scabbers.

—Tch. —chasqueó la lengua Draco. Muy a regañadientes obedeció a su amigo y ambos persiguieron a la rata y al gato. Ron se lanzó sobre Crookshanks, pero no lo atrapó; Scabbers pasó como un rayo entre veinte pares de piernas y siguió corriendo seguido de mi gato.

—¡MÁS OS VALE QUE CROOKSHANKS NO SUFRA NINGÚN DAÑO! —amenacé persiguiéndoles a toda prisa.

No presté atención a mi entorno ya que me golpeé con la espalda de alguien y caí aparatosamente al suelo.

—¡Lo siento! —me disculpé levantando la vista para saber con quién me había chocado.

Era Taurus que me miraba distraídamente. El corazón se me paró un instante para después acelerarse repentinamente al ver como me ofrecía su mano para que me levantara. Le cogí la mano y me incorporé.

—Gracias... —dije en un susurro olvidándome por un instante que estaba buscando a mi gato.

—Ten más cuidado la próxima vez, sangresucia. —respondió Taurus con un tono de indiferencia. Me fijé que aún tenía la escayola.

—Tu brazo ..., creí que ya te habías recuperado ... —dije preocupada.

—Mmm ... Es complicado ... —dijo Taurus mirándome con detenimiento a los ojos.

Algo había distinto en su mirada ... Parecía triste ... ¿Qué había ocurrido con su padre? Quise preguntarle, pero antes de que tuviera ocasión, llegaron a toda velocidad Draco y Ron, sosteniendo a Crookshanks  y a Scabbers, respectivamente.

—¡Taurus! —dijo Draco dándome mientras tanto a mi gato. —Creí que volvías al colegio en un par de días. —

—Ayer resolví todos los asuntos que tenía con padre. Además, después de enterarme lo que pasó en el partido apresuré a Padre para volver. ¿No te pasó nada con los dementores, verdad Draco?—preguntó Taurus mirándole con intensidad.

—No, no, te lo juro. Pero Harry ...—siguió Draco.

—No quiero sonar como un cretino, pero me importa una mierda lo del cara rajada. —No sé si no quería sonar como un cretino, pero sonaba como un cretino. —Lo importante es que tú estás bien y que atrapaste la snitch. Estoy muy orgulloso de ti, hermanito. Estoy reventado, me voy a ir a la cama. Pero mañana quiero que me cuentes todo. —

Volteó la cabeza para verme y luego bajó la mirada para observar a Crookshanks, éste miraba a Taurus sin pestañear.

—¿Este es tu gato, sangresucia? —preguntó Taurus señalando a Crookshanks. 

—Sí. —respondí tímidamente.

—Jajaja. —se carcajeó Taurus yéndose del pasillo con las manos en los bolsillos.

Noté como una vena en la frente se me hinchaba. Seguí, sosteniendo a mi gato, a Taurus hecha una furia, dejando tirados a Draco, Ron y Scabbers. 

—¿Por qué te ríes, Taurus? —pregunté enfurecida al mayor de los hermanos Malfoy. Taurus decidió ignorarme siguiendo su camino a la sala de común de Slytherin. No tuve más remedio que ir al trote para ponerme enfrente suyo. —Te he hecho una pregunta, Taurus.

—No me equivoqué contigo al juzgarte. —dijo Taurus con una sonrisa ladeada. —Ninguna persona en su sano juicio tendría un gato tan feo como mascota. —apreté los dientes pero seguí escuchando lo que tenía que decir. —Eres especial, sangresucia. No lo olvides. —

Puso su mano en mi cabello y lo revolvió cariñosamente. Instantes después se hizo a un lado y siguió su camino.

—¡Hermione! —gritó Ron que se aproximaba junto a Draco. —¡Tu gato casi mata a Scabbers! Mantén a ese gato lejos de ella. 

No contesté ya que mi cerebro seguí intentando procesar lo que había hace apenas un minuto.

—¡Hermione! ¿Estás bien? —preguntó Draco preocupado. —Tienes la cara muy roja. ¿Tienes fiebre? —

—Eeehh, sí, no me encuentro muy bien. —mentí. — Voy a descansar un rato. Luego nos vemos. —dije yendo a paso ligero al dormitorio.

—Qué extraño, en la enfermería con Harry y Violet parecía estar bien. —oí la voz de Draco.

—Es una chica, quizás está en esos días del mes. —esta vez era la voz del tonto del culo de Ron.

No tenía la regla y no tenía fiebre. Pero había algo que me pasaba. ¿Tendrá algo que ver con Taurus?.  No. No. Imposible.  Debe ser porque hoy he dormido poco preocupada por Harry y por eso me he alterado por tonterías. No hay otra explicación posible.

Efecto Mariposa - DramioneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora