Efecto Mariposa - Dramione

163.Violet 27

Todos los personajes y la historia pertenecen a JK Rowling

POV VIOLET POTTER 27

Mi hermano y yo decidimos que debíamos aprender a defendernos de los dementores del único profesor que parecía poder combatirlo, Remus Lupin. Buscaban a Sirius Black, pero al no poder encontrarlo rondaban sobre Harry por si aparecía para matarlo por haber derrotado a su amo Voldemort. Las apariciones en el tren y en el partido de quidditch probaban eso. 

Aunque fuera Harry el que tenía más opciones de ser atacado por los dementores, no podía dejarle solo en su lucha. Al fin y al cabo, Harry es mi hermano mellizo. Draco se apuntó a las clases de entrenamiento con Lupin, ya que se sentía culpable que por culpa de su primo loco tuviéramos tantos problemas. Ron y Hermione se negaron a participar en esas clases de lucha contra dementores. El horario super apretado lleno de asignatura de Hermione le impedía tener un hueco libre. Y Ron iba muy atrasado en el estudio para los exámenes, así que no podía perder más tiempo si quería superar el curso.

Draco y yo estábamos en el campo de quidditch entrenando. Él para el partido que tenía contra Hufflepuff y yo para poder ser lo suficientemente buena para que Taurus me aceptara después del verano como miembro del equipo.

—Hoy tenemos la primera clase con Lupin para aprender a defendernos de los dementores. —le comenté a Draco, mientras realizaba unos estiramientos.—¿Crees que aprenderemos algo?—

—Eso espero. Aunque creo que Lupin no del tipo de personas que le gusta perder el tiempo. Si nos ha aceptado en esas clases especiales es porque cree que nos pueden ser útiles.—dijo Draco.

—¿Clases especiales?—apareció Taurus por nuestra espalda. Parece que solo oyó la última parte de nuestra conversación. —¿Para qué necesitáis vosotros clases especiales? ¿Y de quién?—

—Esto ....—dijo Draco, pero no sabía como continuar. Sabía que Lupin y él se llevaban mal y no quería explicarle

—¡De McGonagall! —mentí. —Son clases de repaso de transformaciones. Jejeje.—

—¡Eres una mentirosa, enana!—me acusó Taurus, señalándome con el índice. —No sé como se te da a ti la clase de Transformaciones, pero a Draco, después de pociones, es la asignatura que mejor se le da. ¿Para qué iba él a querer ir a clases de repaso?—

—Pues va para acompañarme. ¡Apoyo moral! —repliqué, tratando de contenerme para no insultarle por volver a llamarme enana.

—....—Taurus me miró a mi y luego a Draco. Se pasó unos segundos examinándonos con los ojos entrecerrados. —¡Y una mierda apoyo moral! ¡La estirada de McGonagall no aceptaría que Draco solo fuera para mirar! ¡Vosotros vais a ir a clases del capullo de Lupin!—

¡Por Dios! ¡Parecía un detector de mentiras humano!

—Vale, vale. Nos has pillado. No queríamos decirte nada para no cabrearte. —se defendió Draco. —Sé que no te llevas bien con él. Aunque no sé por qué razón ...—

—¡Pues porque es un gilipollas que me infravalora! ¡El muy bastardo cree que no puedo aprender el encantamiento patronus para luchar contra los dementores! —dijo Taurus, cruzándose de brazos indignado.

—Pues mira tú por donde ....—cuando iba a pavonearme de que nosotros sí que teníamos las cualidades necesarias para ello, Draco me tapó la boca con su mano. —Bjsdjdnsmx—

—Recuerda que Taurus es el capitán del equipo de quidditch. No enfades a la persona que tiene el poder de aceptarte o rechazarte el año que viene. —me susurró Draco.

Más razón no le faltaba. Ya tendré la oportunidad de reírme de él el año que viene una vez esté en el equipo. Además, aún no era seguro que yo podría aprender el encantamiento patronus.

—¿De qué estáis cuchicheando?—preguntó Taurus, levantando una ceja. —Bueno, da igual. Pero no os encariñéis con ese capullo. Remus Lupin era íntimo amigo de nuestro primo loco Sirius Black.—

Draco y yo abrimos los ojos como platos.

—¿Por qué no me dijiste nada, Taurus?—dijo algo molesto Draco.

—A veces, le dais demasiadas vueltas a la cabeza a cosas sin importancia. Así que me pareció que lo mejor era no preocuparte por algo así. Pero si vais a pasar más tiempo con ese capullo de Lupin, entonces puede que sí sea importante que lo sepáis. Y más os seguís relacionando con el elegido.—replicó Taurus.

—¡No le llames así a mi hermano! —dije molesta. 

—Tranquilízate, enana. —me dijo Taurus en tono burlón. Luego se puso serio. —Sé que sois unos cabezones y nunca me hacéis caso. Pero hacedme caso ahora. No os relacionéis de más con el profesor Lupin. Solo lo justo y necesario.—A Taurus le empezó a hincharse una vena en la frente al ver a Crabbe abriendo una bolsa de papas. —¡JODIDO GORDO DE MIERDA! ¡MÁS TE VALE VOLVER CON LA ESCOBA SI NO QUIERES QUE TE PATEE TU GORDO CULO!—gritó yendo a por el , éste temblaba como una hoja del susto.

Draco y yo nos quedamos reflexionando las palabras de Taurus. ¡Lupin conocía a Sirius Black! ¡Y no sólo le conocía! ¡Eran amigos!

Esta tarde íbamos a tener una interesante charla con el profesor Lupin